Independencia judicial no es privilegio: Pardo
- Por Redacción
El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Jorge Mario Pardo Rebolledo señaló que la garantía para recibir una justicia profesional e imparcial deriva de la independencia judicial que no es un privilegio o facultad de los juzgadores, sino una garantía para todo ciudadano que se acerca a los tribunales.
“La independencia judicial es uno de los valores fundamentales del desempeño de las personas juzgadoras. Se le ha dado un enfoque que a mí me parece no adecuado, porque se ha visualizado la independencia judicial como un privilegio”, expuso.
El ministro destacó la necesidad de dar a conocer que se cuenta con juzgadoras y juzgadores preparados, profesionales y con el compromiso de llevar a cabo su función.
Pardo Rebolledo se pronunció en favor de que la Corte se integre por personas que vengan de la carrera judicial, con trayectoria y experiencia de ser jueces constitucionales; sin embargo, enfatizó que hay perfiles excelentes en todos los ámbitos del derecho.
La garantía para recibir una justicia profesional e imparcial es para todo ciudadano que se acerca a los tribunales, definió el ministro.
Robledo aseguró que lo anterior tiene que ver más bien con el enfoque correcto, se trata de una garantía para quienes se acercan a los tribunales, que la persona que va a resolver lo hará con absoluta independencia, con imparcialidad y con profesionalismo.
Agregó que las críticas o posibles ataques a la independencia judicial es algo que tienen previsto los juzgadores de carrera; sin embargo, explicó que se debe tomar en cuenta que la labor del juzgador siempre se da en medio de un conflicto de derechos o de un conflicto de intereses.
Explicó que cuando el juez resuelve, no puede declarar empates; tiene que darle la razón a uno y la contraparte, naturalmente, quedará insatisfecha.
Reconoció que se debe cerrar la brecha entre la sociedad y los órganos de justicia, por lo que se debe comunicar mejor la labor y difundir que se cuenta con un cuerpo de juzgadoras y juzgadores preparados, profesionales, actualizados y con el compromiso de llevar a cabo su función que, en esencia, es la defensa de los derechos de las personas.
El también presidente de la Primera Sala de la Suprema Corte destacó que el año pasado se registraron cerca de un millón 300 mil amparos a nivel federal, en los órganos jurisdiccionales del país, lo cual es una muestra de confianza para acudir a un tribunal para la solución de controversias o cuando se estima que algún acto de autoridad viola los derechos de los particulares.
En diciembre pasado, el ministro recibió duras críticas de parte del Ejecutivo federal, luego de asegurar que la independencia judicial puede resultar incómoda para quienes consideran que los juzgadores no les dan la razón.
Durante su informe de labores del 2023, emitido en sesión solemne, el ministro reconoció que ese año fue especialmente complejo, por los frecuentes cuestionamientos emitidos contra los integrantes del Poder Judicial de la Federación (PJF).
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