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Identifica la Sedena a generador de violencia

De acuerdo con documentos obtenidos por La Razón, Carlos Roel Collazo, alias El Chuy 7, está ubicado como el jefe del grupo Los Sierra en Tamaulipas; señala CENFI 51 objetivos prioritarios
  • Por Redacción

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), a través del Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (CENFI), tenía 51 objetivos criminales prioritarios hasta julio del 2022, de acuerdo con documentos obtenidos por La Razón a través de la plataforma Guacamaya.

Un documento elaborado por el CENFI detalla que, de esos objetivos, 16 se habían fijado en coordinación entre la Sedena y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI); 17 habían sido seleccionados en coordinación de la Sedena con el CNI y la Policía de Investigación de la Ciudad de México, y 18 estaban relacionados con el robo de hidrocarburos.

Uno de los objetivos es Carlos Roel Collazo Rodríguez, alias El Chuy 7, un delincuente relacionado con la banda de Los Sierra, acusado de extorsión; secuestro; tráfico de droga y personas; robo de hidrocarburo; agresión a autoridades, y homicidio.

Incluso, en el municipio de Reynosa, cuenta con una carpeta de investigación CP/0245/2019 por el delito de secuestro agravado, por lo que el juez de la causa giró orden de aprehensión en su contra.

De acuerdo con el seguimiento de inteligencia que han desarrollado en su entorno, gracias a la intervención de telecomunicaciones y seguimiento físico, el CENFI lo identifica como jefe operativo del grupo delictivo Los Sierra, el cual tiene presencia en los municipios de Méndez, Burgos, Cruillas, San Carlos y San Fernando en Tamaulipas y China, en Nuevo León, en donde es generador de violencia.

La historia delictiva de Collazo Rodríguez inició hace más de una década, cuando con sólo 22 años, fue detenido por la Sedena cuando se desempeñaba como “estaca” del grupo de Los Zetas, entonces brazo armado del Cártel del Golfo. Un “estaca” es una especie de escolta de los altos jefes de la organización.

En el 2007, una investigación de la extinta Procuraduría General de la República mostró que este grupo de “estacas” se conformaba por cuatro sicarios, hombres de más confianza de los líderes criminales.

Ese informe detallaba que los exmilitares que se habían unido a criminales tendrían solamente como escoltas a exmilitares, mientras que los civiles atendían a mandos civiles.

Los “estacas” no sólo eran simples escoltas, sino que también tenían la atribución de ordenar ejecuciones o levantones de deudores o integrantes de grupos rivales, todo para garantizar la seguridad de los cabecillas.

Así inició Collazo Rodríguez, El Chuy 7, bajo las órdenes de Humberto Alejandro Uribe Mendoza, alias La Pawa, quien en el 2021 figuraba en el segundo lugar de los objetivos prioritarios de la “Campaña de Seguridad y Prosperidad, Se Busca”, que habían lanzado las autoridades tamaulipecas y texanas desde el 2017.

En febrero del 2021 fue detenida Eréndira Citlali “N”, esposa de La Pawa, lo que permitió ir cerrando el círculo en torno a este delincuente, hasta que el pasado 10 de mayo del 2023 fue detenido, quien era líder regional de Los Zetas Vieja Escuela, remanente del grupo original creado por Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo.

Los Zetas se escindieron de ese cártel y se mantuvieron activos hasta la muerte de Heriberto Lazcano Lazcano, alias El Lazca o El Z-3. Luego formaron diversas células que todavía operan en el norte y oriente del país.

Es importante mencionar que, durante la detención de La Pawa, trascendió que habría sido detenido Carlos Roel Collazo y Pablo Misael Ramos Lara, alias Pantera 24; sin embargo, estas capturas no fueron confirmadas por las autoridades y tampoco aparecen en el Registro Nacional de Detenciones.

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