GIEI tunde informe de Encinas sobre caso Iguala; le tira pantallazos de chats

El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) aseguró este lunes que los mensajes de texto utilizados por la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (CVAJ) para imputar como responsables del caso, entre otros, a cuatro militares, carecen de autenticidad y no pueden servir como una prueba legítima para llegar a una resolución en las investigaciones pertinentes.

En conferencia de prensa, Carlos Beristain, integrante del GIEI, acusó que no ha sido posible conocer el origen de los mensajes de la plataforma WhatsApp mencionados por la CVAJ como prueba de esta imputación y que, por lo tanto, no está sustentado que éstos se hayan utilizado para el mismo fin.

Ante las inconsistencias que aún prevalecen, dijo, los integrantes de este grupo de expertos consideraron que se pone en riesgo el esclarecimiento de la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero.

De acuerdo con los análisis de los mensajes, se puede alertar que podrían ser falsos y no pueden considerarse como una prueba, ya que tampoco puede verificarse que fueron emitidos de los celulares de los que supuestamente salieron.

Las capturas sugieren que pudieron ser falseados, porque incluso algunos de los íconos manejados no son acordes, advirtió Francisco Cox. No obstante, posteriormente dijo que puede tratarse de una “torpeza” y no de la construcción de una nueva “verdad histórica”.

Al cuestionarlo si los mensajes habrían sido inventados por las autoridades o alguien relacionado en el caso, Francisco Cox respondió: “Ni son confiables las capturas de pantalla y los chats, bueno, ya se dijo, hay problemas con metadata, hay problemas con consistencias, fechas; hay problemas de ambiente de WhatsApp. Si son creados o no son creados, no lo sabemos porque no hay fuente original”.

Detalló que, de las 467 capturas de pantalla contenidas en el informe de la CoVAJ, en 181 imágenes se determinó que existen incoherencias e inconsistencias entre la metadata y las imágenes capturadas.

“Algunos mensajes fueron emitidos el 8 de enero del 2015 y la metadata muestra fecha de creación el 1 de octubre del 2014; por lo tanto, no existe confiabilidad en la imagen, ya que no es posible obtener una captura de pantalla de un mensaje que aún no ha sido generado y enviado. En total, se logran determinar 181 imágenes, tipo screenshot, que presentan este tipo de situación”, refirió Francisco Cox.

El informe forense establece que los mensajes analizados no pueden considerarse como una prueba digital porque no fueron extraídos directamente de los dispositivos que supuestamente fueron utilizados para el uso de la aplicación WhatsApp, puntualizó.

Claudia Paz manifestó que el GIEI tampoco tuvo conocimiento sobre el desistimiento de la Fiscalía General de la República (FGR) de 21 de las 83 órdenes de detención. “Definitivamente, como GIEI, consideramos que no estamos frente a la construcción de una nueva verdad histórica. Hay elementos sustantivamente que son diferentes a los que ocurrieron a finales del año 2014. En primer lugar, fue que tuvimos acceso a todos los chats y con esto pudimos realizar el peritaje y cuyas conclusiones hoy compartimos con ustedes; no se nos negó la información. Es cierto que se nos presentó luego de que se presentó, pero una vez solicitado, tuvimos acceso”, dijo.

Los integrantes del GIEI recordaron que, en agosto pasado, el presidente de la Covaj, Alejandro Encinas Rodríguez, presentó un informe donde se incluyeron capturas de pantallas de presuntas conversaciones de WhatsApp entre integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos y sugerían que un alto mando del Ejército estuvo involucrado en la desaparición de seis jóvenes.

Explicaron que este lunes concluyó el plazo de la extensión de su presencia en México, la cual se hizo para realizar el peritaje al informe de la Comisión de la Verdad y, ante esa situación, decidieron que Claudia Paz y Francisco Cox dejen las investigaciones, mientras que Ángela María Buitrago y Carlos Martín Beristain se mantendrán en los trabajos de seguimiento del caso, para lo cual buscarán un mecanismo adecuado.

Informaron que han sostenido varias reuniones con el Presidente de la República para pedirle que les facilite la apertura de la información en poder de la Secretaría de la Defensa (Sedena), en donde hay información de inteligencia sobre lo ocurrido la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014, pero la cual aún no se les ha proporcionado.

Ángela María Buitrago dijo que el equipo del GIEI cuestionó la salida del anterior fiscal Omar Gómez y sus ministerios públicos, porque se corre el riesgo de un retraso de tres a cinco años para subsanar todos esos vacíos de información.

Asimismo, descartó que la retirada de algunos miembros signifique doblegarse o aceptar las irregularidades reveladas recientemente. Por el contrario, resaltó que el GIEI se ha encargado de denunciar y afrontar las inconsistencias atestiguadas.

Luego de que dos miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI), que participa en la investigación sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, anunciaron su retiro, las madres y padres de los estudiantes pidieron al Estado mexicano que muestre apertura a la intervención de este mecanismo internacional.

El GIEI anunció ayer que sólo Carlos Beristain y Ángela Buitrago continuarán los trabajos, con la esperanza de “seguir luchando por obtener esa información para darle la razón a los padres sobre los muchachos”, luego de señalar inconsistencias en los últimos informes presentados por el caso.

A través de un pronunciamiento emitido por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh), una de las organizaciones que acompaña a los familiares, dio a conocer brevemente la postura preliminar de las madres y los padres.

En ésta, expresaron “su más profunda tristeza ante la falta de verdad en el caso” y refrendaron su confianza en el GIEI como instancia de validación.

Además, agradecieron el apoyo que durante los últimos años dedicaron Francisco Cox y Claudia Paz y Paz para dar seguimiento a la indagatoria.

En este contexto, los familiares pidieron que se establezca un mecanismo que permita a los dos investigadores restantes seguir colaborando y llamaron al Estado a “rectificar y retomar la senda de la justicia y la verdad con apertura a la asistencia técnica internacional”.

Días después de que la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (CoVAJ) presentó los últimos resultados de la investigación, el GIEI señaló que no fue informado de tales avances con anterioridad y, además, no pudo acceder en su momento a los peritajes que analizan la evidencia tecnológica que se expuso.

El equipo de abogados de los cuatro militares detenidos por el caso Ayotzinapa ofrecerá una conferencia de prensa el próximo lunes, donde establecerá que los informes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre la falta de autenticidad de los mensajes y capturas de pantalla, corroboran la inocencia de sus defendidos.

Una vez que los integrantes del GIEI confirmaron los mensajes de WhatsApp y las capturas de pantalla carecen de autenticidad, los abogados Alejandro Robledo y César Omar González tomaron esta información para demostrar que se puede tratar de pruebas inconsistentes y carentes de veracidad.

Los militares detenidos son el General José Rodríguez Pérez; el capitán, José Martínez Crespo; el subteniente, Alejandro Ochoa; subteniente, Alejandro Pirita y el sargento Eduardo Mota.

AM