Empleadas de Black Royce drogaban frecuentemente a sus clientes, afirma gerente
- Por Redacción
Después de que avanzara la investigación sobre el deceso del empresario Iñigo Arenas, quien fue encontrado muerto en el restaurante Black Royce del Estado de México a causa de asfixia por envenenamiento, el gerente del lugar señaló que la práctica de suministrar sustancias a los clientes era recurrente en el mismo.
El gerente del lugar, que participó en la audiencia de los seis imputados por este caso como testigo protegido, explicó que las trabajadoras del establecimiento tenían la costumbre de colocar sustancias en las bebidas de los clientes, con el objetivo de fomentar que siguieran consumiendo.
No se dieron detalles de cómo las citadas sustancias podrían favorecer que los clientes consumieran más alcohol, si bien trascendió que una de las drogas halladas en los cateos posteriores a la localización sin vida de Arenas Saiz fue un derivado de la cocaína, conocida por sus efectos estimulantes.
De acuerdo con las indagaciones, la noche previa de su deceso, Iñigo Arenas habría ingerido cuatro botellas de bebidas con un valor de 10 mil pesos cada una. Posteriormente, según se ha construido el testimonio, comenzó con síntomas de asfixia.
Por estos hechos, continuarán en prisión preventiva los seis trabajadores del establecimiento: Aritzi “N”, Ana Karen “N”, Cecilia “N”, Ana Karen “N”, Eduardo “N” y Carlos Daniel “N”.
AM
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