¿Dormir cerca del teléfono celular encendido es malo para la salud? OMS lanza esta advertencia
- Por Redacción
El teléfono celular se ha convertido en un elemento fundamental de nuestro día a día. Miles de personas lo consideran tan fundamental para sus empleos y vida social que, incluso, ven complicado alejarse de él hasta en las horas de dormir.
Tan solo en México, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH), un 72.0 de la población de seis años o más es usuaria de internet (84.1 millones).
De estos, 93.8 utilizan la red para comunicarse, 91.0 por ciento para buscar información y 89.0 por ciento para redes sociales. Pero, ¿el tiempo que destinan a esto es saludable?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte riesgos por un uso prolongado del celular, particularmente con hábitos comunes como dejarlo encendido durante las horas de sueño (que en México lo hace un 80.4 por ciento de usuarios de internet, según ENDUTIH).
Así, según la OMS, la radiación de los teléfonos celulares puede desencadenar diversos padecimientos, especialmente algunos relacionados con el sueño, como pueden ser estos:
Que no veamos las radiaciones que emiten los teléfonos móviles no significa que no existan, estas afectan el funcionamiento del organismo en varios sentidos; uno de los más destacados tiene que ver con la función del descanso.
La OMS ha indicado que el exceso de uso de aparatos electrónicos, en general, puede ser perjudicial en diferentes aspectos. Al referirse a la posibilidad de que estos aumenten el riesgo de padecer cáncer, se ha dejado claro que todavía no hay suficiente evidencia que confirme este hecho.
En algunos casos se ha dicho que el uso del teléfono móvil podría provocar quemaduras en la piel, aunque la propia OMS afirma que la mayor parte de la radiación es absorbida por tejidos superficiales y el aumento de temperatura es insignificante.
Otro efecto negativo que tiene dormir cerca del móvil es la posibilidad que tienen las ondas emitidas por este de afectar al sistema nervioso. Tanto las notificaciones luminosas como las vibraciones emitidas por el aparato afectan al funcionamiento de la hormona encargada de regular el sueño.
Otra consecuencia negativa de este hábito tan común en la sociedad es la aparición de estrés y dolor de cabeza. Esto se debe a que al usar el móvil antes de acostarse y dejarlo en la mesita de noche o en otro lugar cercano a donde la persona duerme produce la excitación del cerebro.
Para ello, la OMS recomienda alejar el teléfono celular al menos un metro de distancia del lugar en el cual dormimos o, en su defecto, apagar la red Wi-Fi y, de ser posible, encender el “modo avión”, con el objetivo de bloquear la entrada de toda la radiación del aparato.
AM
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