Diciembre rompió récord de cruces a EU; Biden ofrece cerrar la frontera

Diciembre de 2023 rompió el récord histórico en arribo de migrantes ilegales a la frontera con Estados Unidos, al registrar 302 mil 34 detenciones por parte de la Patrulla Fronteriza, 12 por ciento más que septiembre de este año, que había contabilizado la cifra más alta con 269 mil 735.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) reporta que, al cierre de año, se registraron dos millones 542 mil 74 detenciones de migrantes irregulares, apenas 36 mil 952 menos que 2022.

Respecto a las nacionalidades, durante 2023 encabezaron los cruces ilegales los países de Sudamérica, con 48 por ciento; seguido de los mexicanos, con 29 por ciento; Guatemala, 10; Honduras, 9, y El Salvador, 2.5 por ciento.

Eunice Rendón, directora de Agenda Migrante, dijo a La Razón que el cierre de año se dio en el panorama de la segunda mitad de 2023, donde hubo un repunte en el número de llegadas desde México, principalmente de países de Sudamérica, como Venezuela, Ecuador y Colombia, ya que hay una fuerte presencia desde nuestro país.

“La canciller mexicana fue a Estados Unidos a hablar acerca de una reducción de movilidad hacia Estados Unidos, pero entonces, puede ser de enero, porque el año cerró con récord histórico. Me parece que desde la segunda mitad del año hubo un fuerte incremento de la migración, pues antes de ello, con la finalización del Título 42, se habían reducido las cifras”, explicó la activista.

Rendón Cárdenas detalló que una vez que se terminaron las amenazas al término del Título 42 en Estados Unidos (política expulsora de migrantes sin cortes ni juicios), comenzó a remontar desde agosto y, sobre todo, septiembre, que fue en su momento el pico de flujos irregulares al vecino del norte.

Además, comentó que el escenario de migración cambió hasta en las nacionalidades, pues mientras en 2022 había más gente de Centroamérica y el Caribe (como Cuba y Haití); ahora son los de Venezuela, Ecuador y Colombia los que encabezan los flujos irregulares.

Respecto a México, dijo que no es sorpresa, debido a que siempre ha estado en números altos desde 2020, pero aclaró que es más visible la salida de personas, por los problemas presentes en los países.

“Este año va a ser difícil para la migración, porque se viene todo el tema electoral, además que el candidato será Trump, que al final tiene prioridad a ese tema de manera negativa. A México lo presiona mucho Estados Unidos y por ello se han dejado de dar las visas humanitarias, aparte de más refuerzo en seguridad”, agregó.

En México hay grupos de migrantes en espera de cruzar la frontera en estados como Chihuahua, Baja California, Coahuila o Tamaulipas; además de que se estima que en Chiapas puede haber al menos 40 mil personas esperando salir del estado rumbo al norte del país, sin mencionar que existe una caravana esparcida entre Oaxaca y Veracruz; mientras que en días pasados se llevó a cabo el primer éxodo desde Honduras que no pudo cruzar Guatemala.

La directora de Sin Fronteras, Sandra Álvarez Orozco, advirtió que si bien los mexicanos son un sector importante en la migración hacia Estados Unidos, es porque se están creando los mismos esquemas que aparecieron en Honduras hace años y que motivaron sus éxodos, que fueron las extorsiones o los cobros de piso, pues cada vez es más común este ilícito en los estados del país.

“Ya vemos que en muchos estados el cobro de piso por parte de grupos criminales es una constante y eso ha obligado a miles de mexicanos a dejar sus territorios e irse a Estados Unidos a buscar mejores condiciones de vida y de protección, pues acá no se está haciendo nada contra la delincuencia. Eso pasó hace años en Honduras y motivó la salida de las personas hacia México y Estados Unidos, Parece de risa, pero esas mismas condiciones se están presentado en México”, agregó.

Dijo que el cierre de 2023 fue muy grave por la llegada masiva de migrantes, pero para 2024 se ve “peor”, porque la contención se intensifica, las instituciones están colapsando, no hay atención para la gente en movilidad y se ve una violación de derechos humanos con la posible llegada de Donald Trump.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió a cerrar la frontera con México cuando “esté colapsada”, si los republicanos en el Congreso “se toman en serio la crisis fronteriza” y aprueban un proyecto de ley bipartidista para controlar la migración.

“Lo que se ha negociado sería —si se aprueba como ley— el conjunto de reformas más duras y justas para garantizar la seguridad de la frontera que jamás hayamos tenido en nuestro país. Me daría, como presidente, una nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera cuando esté colapsada. Y si tuviera esa autoridad, la usaría el día que firme el proyecto de ley”, afirmó en un comunicado difundido por la Casa Blanca.

En un tono inusual, Biden señaló a los republicanos que “si se toman en serio la crisis fronteriza, aprueben un proyecto de ley bipartidista y lo firmaré”.

El presidente de EU intenta salvar un paquete de ayuda a Ucrania solicitado por al Congreso pero condicionado por los republicanos a un endurecimiento de la política migratoria.

Las negociaciones sobre este tema, uno de los más importantes para las presidenciales de noviembre, son arduas. “Trabajan las 24 horas del día, los festivos y los fines de semana”, afirmó.

En la búsqueda de su reelección, Biden exhortó también al Congreso a proporcionar los fondos que solicitó para cubrir el costo de mil 300 agentes de la patrulla fronteriza adicionales, 375 jueces de inmigración, mil 600 funcionarios de asilo y más de 100 máquinas para detectar fentanilo en la frontera.

Horas antes, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, advirtió que el pacto migratorio morirá en cuanto llegue a la Cámara baja.

“Si los rumores sobre el contenido del borrador de la propuesta son ciertos, de todas formas habría muerto nada más llegar a la Cámara”, sostuvo en una carta.

El congresista Johnson ha sido un aliado de Donald Trump, quien compite por lograr la candidatura a la presidencia de Estados Unidos, y seguramente será rival de Biden en los comicios de noviembre próximo.