Día de la Candelaria: ¿Es posible comer tamales sin engordar? Esto dicen los expertos

Hoy es 2 de febrero, Día de la Candelaria, y con la “tamaliza” característica de esta fecha se termina para muchos el Guadalupe-Reyes. Si bien este famoso maratón se completa con la partida de la rosca de Reyes, para otros no se puede cerrar si no hasta degustar unos deliciosos tamales.

Sin embargo, la preocupación de muchas personas en torno al maratón Guadalupe-Reyes, más allá de beber mucho alcohol o gastar mucho dinero, es subir de peso por los cientos de calorías de las cenas, los postres y, también, el atole y los tamales.

Si eres de las personas que se propuso ir al gimnasio o perder los kilitos de más ganados en diciembre, seguramente comer “tamalitos” te parezca un exceso. Pero ¡no te preocupes! Hay formas de continuar esta popular tradición sin fallarle a la báscula.

Los tamales, por estar hechos principalmente de masa, son considerados postres con alto valor calórico, sin embargo, esto no significa necesariamente que degustarlos nos vaya a hacer engordar. La clave siempre está en la moderación.

Así, de acuerdo con expertos de sitios como Profeco, Bien Comer y Salud180, es posible comer tamales y cuidar la salud siempre y cuando controlemos las porciones. Es decir, que si celebramos el Día de la Candelaria, comamos solo una pieza y sin acompañarla de pan u otras fuentes de carbohidratos.

También puedes evitar acompañar tu “tamalito” con bebidas azucaradas como atole o champurrado, sin embargo, si lo haces, procura que no pase de un vaso.

Asimismo, más allá de los sabores tradicionales, existen tamales que pueden ayudar a cuidar la ingesta calórica, como tamales con vegetales, poca carne, queso bajo en grasa o versiones vegetarianas. En las ferias locales dedicadas a este postre encontrarás éstas y muchas más opciones.

Finalmente, compartir un “tamalito” es otra opción para reducir la ingesta calórica sin perderse la celebración del Día de la Candelaria.

Al igual que con las cenas navideña y de Año Nuevo, es importante considerar que no por disfrutar uno o dos tamales es necesario compensar la ingesta calórica con ajustes en la dieta, por ejemplo, eliminando los carbohidratos o haciendo ayuno al día siguiente. Esto no hace más que provocar descompensaciones.

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