Condena ONU-DH asesinato de sacerdotes jesuitas

La Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales (79 años) y Joaquín César Mora Salazar (80 años) ocurrido el 20 de junio en la parroquia de Francisco Xavier en Cerocahui, Chihuahua.

Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH dijo que el asesinato de estos dos reconocidos sacerdotes recuerda la situación de violencia extrema y vulnerabilidad que enfrentan las comunidades de la Sierra Tarahumara en Chihuahua.

En este tenor, exhortó a las autoridades a desarrollar una investigación efectiva y exhaustiva de estos asesinatos, considerando todas las líneas de investigación relevantes e identificando a los autores materiales e intelectuales.

Al mismo tiempo, pone de relieve la necesidad brindar a la comunidad de Cerocahui, y demás lugares de la Sierra Tarahumara en situación de riesgo, medidas de protección inmediatas, efectivas y concertadas con las mismas comunidades, “que permitan proteger la vida e integridad de quienes las habitan y acompañan, tomando en cuenta que están ubicadas en zonas aisladas y con una fuerte presencia indígena que las hacen más vulnerables”, aseveró.

La ONU-DH agregó que es urgente lograr la recuperación de los cuerpos de los dos sacerdotes que fueron sustraídos de la iglesia por los autores materiales del asesinato y asegurar una restitución digna de los mismos.

Organizaciones de la sociedad civil se sumaron a las condenas por la muerte de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua, e hicieron un llamado a investigar el caso con transparencia a fin de dar con los responsables.

“Expresamos nuestra profunda indignación y preocupación por el clima de violencia y falta de medidas de seguridad por parte de las autoridades en la comunidad de Cerocahui Chihuahua, donde el día de ayer fueron asesinados Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar”, destacó Amnistía Internacional en sus redes.

Por ello, llamaron a las autoridades de Chihuahua a realizar una investigación efectiva, así como acciones para recuperar los cuerpos de los religiosos que fueron sustraídos por los criminales que los ultimaron, aparte que garantizar la seguridad para los habitantes de esa comunidad.

Mientras que la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH) lamentó profundamente el asesinato de los dos sacerdotes y aseguró que hechos como estos demuestran el incremento de los homicidios dolosos en nuestro país, violencia extrema y las graves violaciones a los derechos humanos. “Exigimos de manera preocupante que se haga justicia y se inicien investigaciones con carácter imparcial, meticuloso e inmediato para resolver estos hechos atroces y, de este modo, se logren recuperar los cuerpos de los dos sacerdotes”, aseveró.

RFH