Califican como “productiva” reunión en Washington
- Por Redacción
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden aseguró que la frontera entre Estados Unidos y México no es segura, por lo que adelantó que podría haber cambios en temas migratorios como el asilo.
“No, no lo es. Creo que necesitamos cambios políticos fronterizos significativos, incluidos cambios en nuestro sistema de asilo”, aseveró el madatario.
Sostuvo que se requieren de autoridades para controlar la frontera, ante la constante llegada de migrantes, incluso, dijo que se encuentra listo para actuar.
Lo anterior se da en el marco de llegadas masivas irregulares desde Centroamérica, Sudamérica y El Caribe que transitan hasta la frontera norte de México e impactan en el vecino del norte, pues en los últimos años se han generado aumentos en el número de detenciones por parte de la Patrulla Fronteriza de ese país, lo que ha propiciado un acercamiento con México para controlar la llegada de extranjeros irregulares que solicitan asilo.
Con ese panorama, Joe Biden espera que en los siguientes días pueda llevarse a cabo un acuerdo en el Senado de Estados Unidos para tomar acciones que ayuden a resolver el problema.
“Creo que la semana que viene vamos a ser capaces de elaborar algo, al menos en el Senado, y tengo la esperanza de que va a ser un paquete bipartidista”, dijo ante alcaldes reunidos en la Casa Blanca.
En su discurso, añadió que espera que la siguiente semana se pueda llevar a cabo un compromiso respecto a la frontera sur de su territorio, que incluye un paquete económico de 106 mil millones de dólares, que también incluye ayuda militar para países como Ucrania o Israel.
La crisis migratoria que vive EU ha generado diversas posturas a favor y en contra entre legisladores republicanos y demócratas, pues expertos en México han mencionado que el tema es una herramienta que buscan para ganar votos.
Además, Donald Trump ha mencionado en reiteradas ocasiones, que de regresar a la Casa Blanca, comenzará una política aún más prohibitiva en contra de los migrantes irregulares, lo que se puede traducir en expulsiones, como lo hizo en 2020, con el Título 42 ,que no permitió la entrada de extranjeros a propósito de la emergencia sanitaria por Covid-19.
ALERTAN CONSECUENCIAS. Human Rights Watch (HRW) advirtió consecuencias negativas de un pacto migratorio como el que plantea Biden, y urgió al Presidente Andrés Manuel López Obrador a rechazar cualquier acuerdo en la materia.
La directora para las Américas de la organización, Juanita Goebertus, expuso que las consecuencias de una reforma migratoria en EU son principalmente aumentar el número de expulsiones de solicitantes de asilo y migrantes no mexicanos a México, así como el cierre de las vías legales existentes para la migración, limite el acceso a la protección internacional o establezca de facto un acuerdo de tercer país seguro con EU.
De esta manera, el cambio sería que todo solicitante de asilo en el vecino país debe comprobar que lo pidió y fue rechazado anteriormente en México u otro país de tránsito.
Por ello, dijo que el mandatario mexicano tiene la oportunidad de defender los derechos de miles de migrantes y solicitantes de asilo vulnerables, en su mayoría latinoamericanos, negándose a acceder a otro acuerdo que permita a EU expulsar migrantes hacia México.
En una carta que HRW envió al Presidente de México, y a la canciller Alicia Bárcena, la directora para las Américas expone su profunda preocupación sobre las propuestas en materia de política migratoria que se están discutiendo en el Congreso estadounidense.
México y Estados Unidos acordaron ayer sumar a otros países de la región para transformar el fenómeno migratorio en uno seguro, regular, ordenado y, sobre todo, humano; además de realizar una visita conjunta al Darién, junto con Panamá, para entender cómo se produce el éxodo desde esa región.
En los acuerdos alcanzados entre las delegaciones mexicana y estadounidense encabezadas por la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, y el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, respectivamente, ambas partes anunciaron que buscarán reunirse con el nuevo gobierno de Guatemala, a cargo de Bernardo Arévalo, para explorar las mejores formas de fortalecer la cooperación trilateral.
En cuanto a la colaboración con el resto del hemisferio, la comitiva mexicana destacó el gran esfuerzo que ha iniciado para atender las causas profundas de la migración, como el programa de desarrollo en el que se invertirán 180 millones de dólares en Guatemala, Honduras, El Salvador, Colombia, Ecuador, Venezuela, Cuba y Haití.
En Washington, D.C., donde llegaron en medio de un clima gélido, los funcionarios mexicanos refrendaron el firme rechazo a las medidas que el gobernador de Texas, Gregg Abbott, instrumenta en la frontera, con efectos fatales en los migrantes.
La SRE informó anoche en un comunicado que ambos países resaltaron la colaboración para modernizar el cruce fronterizo Otay II, así como la necesidad de continuar trabajando sobre el mismo para su pronta entrada en operación.
Con el objetivo de dar continuidad a este diálogo de alto nivel, que inició en la Ciudad de México el 27 de diciembre pasado, a petición de los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y de EU, Joe Biden, ambas partes se comprometieron a llevar a cabo una nueva reunión el próximo mes de febrero.
Al inicio del encuentro, Bárcena afirmó que la relación entre ambos países es fuerte, resistente y profunda, vital para apoyar en esta “gran batalla” que enfrentan por la alta movilidad humana, lo cual no es un problema de ambos países, sino de toda la región Latinoamericana.
“Como México, tenemos la intención de ayudar, de apoyar en esta gran batalla que estamos viviendo que es la alta movilidad humana, que no es un problema sólo de nuestra región.
“Aquí estamos muy listos para abordar las causas estructurales de la migración, los factores que contribuyen a la migración irregular, y sobre todo, cómo trabajamos conjuntamente para abordar este tema en beneficio de la gente. Sí, pero también, sin duda, de manera que los demás países de la región se solidaricen con México y EU porque esto no es un problema solamente de nosotros”, aseveró.
Dijo que ambos países deben abordar las causas de la migración indocumentada, y recordó que millones de mexicanos que viven en EU aportan a su economía, lo que debe ser reconocido en este país.
En respuesta, Blinken resaltó que ambos países han logrado “un gran progreso” en materia migratoria las últimas tres semanas, y ayer hubo “pasos adicionales” que emprender.
Enfatizó que desde el último encuentro de ambas delegaciones ha habido un “acontecimiento muy significativo” respecto a la investidura de Arévalo en Guatemala.
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