- Por Redacción
Hay quienes recuerdan que una leyenda del América decía que a ciertos compañeros él les mandaba balones, bien redondos, y le devolvían sandías. Algo así, nos dicen, es lo que ocurre con el cambio de mando en Morelos, en donde el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco le lanzó a la nueva gobernadora, Margarita González Saravia, no una sandía, sino una piedra, por lo que le costará trabajo dominarla. La administración de Blanco, que hoy concluye, heredará a la siguiente una deuda de 6,237 millones de pesos, debido a que se pasó seis años solicitando créditos de corto plazo que nunca cubrió. Además, González Saravia recibirá un estado sumido en la violencia, con ocho delitos de alto impacto al alza, entre ellos homicidio y feminicidio, los cuales crecieron 94 y 228.5 por ciento, respectivamente, en los últimos cuatro meses de gestión. Ojalá que la nueva capitana del equipo logre dominar esa bola cuadrada y pesada que le envió su compañero de partido, que ya anda disfrutando de los beneficios del fuero en San Lázaro. Veremos.
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