Azotan al Acapulco más vulnerable urgencia y rapiña
- Por Redacción
Allá, donde a los turistas no los llevan, Otis sí pasó y se llevó todo. Las colonias populares, ocultas detrás de los grandes complejos hoteleros del puerto de Acapulco, también perdieron lo que a sus habitantes les llevó años construir y adquirir, y ahora claman por que los apoyos del gobierno lleguen pronto.
Plastas de lodo a las que se aferran ramas de las palmeras, árboles, y demás escombros que fueron arrastrados desde la costa complicaban el paso a quienes resisten en colonias como Francisco Villa, Renacimiento, Piedras Rojas y otras tantas que yacen atestadas de los desperdicios que arrojó la tragedia.
Sin techos que los resguarden de las lluvias y el sol que de pronto se asoma, sus habitantes vagan entre las calles, intentando abrirse paso para que algo de ayuda les pueda llegar y que el exterior sepa que también existen y padecen.
Decenas de vehículos, unos encima de otros, atorados por pilas de más basura y láminas retorcidas que cayeron, permanecen y son la lóbrega postal que pobladores difunden cuando logran salir a zonas en las que sí se ha restablecido la señal.
Rafaela Rumbo Peñaloza invirtió gran parte del día en busca de su hijo, Yonairo Alberto Flores Rumbo, quien vive en la zona afectada, cerca del parque Cañada de los Amantes, sobre la avenida Farallón. “Por favor, les suplico que me ayuden”, implora la mujer, en mensajes enviados a grupos de WhatsApp que se armaron entre familiares y damnificados desde antier.
“Por favor, cuando puedan llegar, envíen alcohol para heridas, cosas de limpieza, papel de baño y mucha agua, porque no tenemos nada”, escribe Esteban, en uno de los grupos.
En medio de la emergencia, se dio tiempo para contar a La Razón que, en pocas palabras, su familia se quedó sin hogar. Llegó hace un par de días para celebrar un bautizo que ocurriría este fin de semana.
“Ni al perro encuentran; lo dejaron amarrado y no sabemos a dónde se lo llevó el huracán. Mis tíos están ya sin nada; tenían techo como de plástico, pero todo se voló y nosotros nada más alcanzamos a escondernos como en una galera de otra casa… Todos estamos bien; bueno, no tan bien, porque no hay comida, no hay agua, no hay dónde hacer del baño… Ayer nos dijeron que hoy vendrían los militares, pero ahorita no hemos visto mucho movimiento”, narra.
Son poblados donde sus habitantes son el motor del emporio turístico que se encuentra a unos kilómetros. Hoy, meseros, camareras, taxistas, recepcionistas, aquellos que un día pensaron en un platillo que se insertó como el atractivo en el puerto, se quedaron sólo con el recuerdo de aquello por lo que luchaban cada día.
Finalmente, descansaron de sus jornadas de trabajo, pero es tiempo que ahora invierten en buscar alimentos y agua, pues ésta no llega con la suficiencia que requieren.
“Yo vendo comida los fines de semana, ahí en el malecón. Vendíamos mariscos, pero pues ahorita quién sabe cómo le vamos a hacer, porque allá todo se destruyó. Ni quiero ir a ver, porque me va a dar tristeza… Tenemos poquito dinero, pero ni lo podemos invertir; ¿quién va a querer ir allá ahorita, quién nos va a comprar? No, ahorita lo que se va a hacer es ver dónde dormimos y qué comemos, porque aquí ya no hay nada”, cuenta una mujer, residente de La Garita.
“Voy llegando justamente a Acapulco, es un caos, no se puede pasar del todo bien, hay mucho lodo, la gente está acaparando todas las comidas, están saqueando las camionetas que llegan”, relata Manuel, en uno de los grupos.
Las vías de comunicación y transporte no funcionan en el lugar, pero cientos de personas vieron la forma de trasladarse en bicicletas, en motonetas y a pie para saquear farmacias, centros comerciales o cualquier local del que podían extraer productos, revelan más videos difundidos.
Se llevan no sólo medicamentos, sino también envases de champú, cremas faciales y hasta dulces; algunos, en los centros comerciales, toman carritos de compras para cargar productos y, en algunos casos, hasta colchones, lavadoras y pantallas. En otros locales, incluso tomaron motocicletas, y de las bodegas de la Central de Abasto hurtaron todo lo que pueden, a pesar de la presencia de fuerzas del orden.
Turistas que han compartido en redes su experiencia ante el paso de Otis, afirman que prácticamente la totalidad de tiendas y supermercados del puerto habían quedado vacíos, a pesar de la importante presencia de patrullas que circulan.
Centros comerciales como Bodega Aurrerá, Costco y Oxxo, vía redes sociales, han pedido el apoyo de las autoridades ante las pérdidas que han registrado y que hasta este jueves resultan incalculables.
Pero los saqueos no se dan sólo en centros comerciales. Un video muestra robos a departamentos y condominios afectados en la zona residencial, donde la clase adinerada habita en temporada vacacional.
“Así los saqueos de Acapulco ayer (miércoles) por la noche. Realmente no sé qué opinar, ya que si bien ellos saquean porque saben que la ayuda será a cuentagotas, y realmente esto no afecta tan gravemente a las empresas, la moral deja qué desear”, dice la usuaria Jehn Thirlwall, al compartir en redes un video de la rapiña.
Sin embargo, así como hay quienes están a favor de dichos actos, pues dicen que “la ayuda tardará en llegar”, hay otro sector de la población que reprueba la conducta: “Lo triste del mexicano, la normalidad de la rapiña”, “Pues no hay ley. No existe gobierno”, comentan los usuarios.
Recuerdan cómo hace una década la tienda Costco se había retirado de la zona tras el impacto del huracán Manuel (2013) y sus posteriores saqueos, e incluso el año pasado apenas estaba evaluando regresar; sin embargo, hasta el momento no hay quien resuelva el difícil escenario que se está viviendo en Acapulco, que hasta el cierre de esta edición permanecía sin recuperar la totalidad de la energía eléctrica, sin agua, con comunicaciones muy limitadas y sin alimentos.
Un joven coyuquense tomó su bicicleta para recorrer las colonias del municipio en el que siempre ha vivido y que, desde su mirada, hoy está irreconocible ante los daños que generó el huracán Otis, tras el cual la incomunicación persiste y que desespera a familiares que se encuentran lejos y buscan saber de sus seres queridos.
A casi 48 horas del golpe que asestó la tormenta, la historia que tiene por contar Coyuca de Benítez es distinta a la del puerto de Acapulco, pues ahí la ayuda aún no abunda y algunas de sus calles permanecen bajo el agua o decenas de árboles y escombros que los fuertes vientos les dejaron y entre los que sus habitantes volvieron a amanecer ayer.
“Estamos en la colonia El Panteón, uno de los lugares que fue más afectado por el huracán Otis. Donde quiera que caminamos se encuentra desastre… Ya hoy es el segundo día, pero todavía no se ha vuelto nada a la normalidad.
“La luz todavía no ha llegado en diferentes partes de Coyuca, hay muchas zonas afectadas. ¡Miren nada más! Donde quiera que miremos hay desastre, árboles caídos”, narra el joven en una grabación en la que se ha comprometido a recorrer más zonas de su municipio para dar un poco de informes a través de una página en redes sociales, a la que personas han recurrido para saber de sus familiares ante la falta de reportes de las autoridades y de comunicación que persistía hasta el cierre de esta edición.
La cifra preliminar de 27 muertos que dio a conocer ayer el Presidente de la República exacerbó la desesperación de quienes se encuentran lejos de Guerrero, pero que tienen familia en la zona afectada, de la cual no saben nada.
Desde temprano, las decenas de grupos de WhatsApp que se han creado para que algo de información pueda fluir, incrementaron su actividad y reportes, pero esto ha servido de poco, porque no encuentran respuesta.
“¿Saben algo de los barrios de Coyuca? Mi abuelito es de Cuauhtitlan y mi tía del Carrizal. No nos hemos podido comunicar”, era uno de tantos mensajes que rondaron en el día.
Aquellos que han logrado salir de la zona incomunicada intentan calmar los nervios asegurando que todo quedó en daños materiales y que entre las propias comunidades intentan hacer listas de quienes están ahí para publicarlas y dar paz a los que les buscan.
Pero los esfuerzos no apaciguaban la intranquilidad, pues las fotografías de las calles llenas de lodo, casas sin techos y vidrios rotos, o aquellas que quedaron reducidas a la nada en las zonas más pobres, inquietan a los que siguen sin conocer si sus familiares se encuentran a salvo.
“Es que no puede ser que algo tan grave haya pasado y nadie sabe nada, todo lo que están diciendo es de Acapulco, pero pues los demás también cuentan, también ahí el huracán pasó y no sabemos de nuestros familiares… Yo estoy muy lejos y sigo sin encontrar la manera de irme para allá; yo no sé si mi mamá está viva, si mis hermanos están bien y no hay con quién nos comuniquemos, ninguna autoridad contesta en el municipio”, dice desesperada Amira a La Razón, quien radica en Tijuana.
Melissa Rojas tiene a sus padres en la sierra de Coyuca, un pueblo que permanecía incomunicado hasta ayer y en el que, aseguró, la ayuda no ha llegado.
Por ello, la joven se dispuso a recolectar víveres para intentar llevarlos hasta aquella comunidad donde, dijo, “el Gobierno los tiene abandonados”.
Al menos 27 personas fallecieron, entre ellos un militar y un marino; cuatro desaparecidos, entre ellos tres navales; daños a 80 por ciento del sector hotelero, seis cierres carreteros por deslaves y desbordamiento de cuerpos de agua, 58 torres de alta tensión de energía colapsadas y afectación a 504 mil 340 usuarios, además de la desconexión de 27 sensores del sistema de alertamiento sísmicos, entre los que están incluso algunos de Michoacán y Oaxaca, es el saldo preliminar que dejó el paso del huracán Otis en el estado de Guerrero.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se instalará un puente aéreo entre la Ciudad de México y Acapulco para trasladar ayuda humanitaria a los damnificados por Otis, además de que mil servidores de la nación de la Secretaría del Bienestar iniciarán el censo casa por casa para conocer las viviendas afectadas, así como de los pequeños negocios dañados.
Adelantó que el próximo lunes, a las 11:00 horas, habrá una reunión de hoteleros y comerciantes de Acapulco con el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O; el SAT; la Comisión Nacional Bancaria y de Valores; Banobras; Nacional Financiera y la Asociación de Banqueros de México, para establecer un plan de ayuda a ese sector golpeado por el huracán que, en el momento del impacto de Otis, de acuerdo con Jorge Laurel, empresario hotelero y expresidente de la Asociación Hotelera y de Empresas Turísticas de Acapulco, tenía una ocupación de 50 por ciento de sus 20 mil cuartos en cerca de 250 hoteles.
“Lamentamos mucho la pérdida de 27 seres humanos, 27 personas fallecidas. Ayer en la noche teníamos el informe de 18 muertos y cuatro desaparecidos; ahora nos informan que son 27 personas. Eso es lo que más duele porque lo material se puede atender y lo vamos a hacer con mucha responsabilidad.
“Fue muy desastroso lo que padeció Acapulco, y la gente se resguardó, se protegió y por eso afortunadamente no fueron más las desgracias, las pérdidas de vidas humanas (…) porque sí fue muy fuerte. No tiene precedente en el país en los últimos tiempos”, expresó el mandatario
La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, presentó el balance de daños por el paso del meteoro en Guerrero, el cual tuvo un “comportamiento atípico”, pues bastaron 12 horas para pasar de tormenta tropical a huracán categoría cinco, en la escala Saffir-Simpson, lo que significa que los vientos subieron de 64 a 270 kilómetros por hora.
Expuso que las principales afectaciones fueron en el sector carretero, en la México-Acapulco, Chilpancingo-Acapulco, por caída de árboles, deslaves y desbordamiento de cuerpos de agua. Por ello, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) dispuso de una brigada de 900 trabajadores, 600 vehículos y más de 200 equipos de maquinaria.
La también coordinadora del gabinete de seguridad refirió que el IMSS reportó daños en el Hospital General Regional 1, Vicente Guerrero, donde se tuvo que trasladar a 200 pacientes a otras unidades médicas, mientras que el Hospital General Renacimiento del Sector Salud tuvo inundaciones en la planta baja.
Destacó que en el sector aeroportuario se informó de la suspensión de operaciones, hasta nuevo aviso, en el Aeropuerto Internacional de Acapulco. También hubo afectaciones al Sistema de Alerta Sísmica mexicano en 27 sensores de la región del Océano Pacífico de las costas de Michoacán, Guerrero y Oaxaca.
En una llamada telefónica durante la conferencia mañanera, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, dio a conocer que existe una afectación de 80 por ciento de los hoteles de Acapulco, de acuerdo con la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas en el puerto.
Indicó que 40 camiones evacuarán diariamente a los turistas que se encontraban en el puerto de Acapulco, para trasladarlos a la Ciudad de México, por parte de la empresa Costa Line.
Por la tarde, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) activó la declaratoria de emergencia para Guerrero, por los efectos que dejó el huracán Otis. Lo anterior pone en marcha los recursos del Programa para la Atención de Emergencias por Amenazas Naturales, con los que el Gobierno de México se compromete a trabajar incansablemente para asegurar la pronta recuperación de Acapulco y brindar el apoyo necesario en este difícil momento.
El anuncio implica la cooperación de la CNPC con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) en la distribución de ayuda humanitaria, garantizando el suministro de insumos de primera necesidad, como los alimentos y el agua, entre la población.
Los desastres que dejó el huracán Otis por su paso en Acapulco representan pérdidas por hasta 15 mil millones de dólares, estimó Chuck Watson, modelador de desastres de Enki Research.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, la catástrofe ocasionó pérdidas mínimas por 10 mil millones de dólares, según las proyecciones de la firma.
En un reporte dijo que casi tres millones de personas sufrieron los efectos de este fenómeno. Añadió que habrá mayores afectaciones, considerando que viene la temporada alta de turismo, la cual se extiende de diciembre a marzo.
El Gobierno aún no da a conocer una cifra oficial de las pérdidas. Sin embargo, se espera que en los próximos días se empiece a trabajar en el tema.
Al respecto, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) dio a conocer que personal de las aseguradoras ya se encuentra en la costa grande de Guerrero, afectada por el paso del huracán, a la espera de las instrucciones de las autoridades para proporcionar atención a los asegurados y guiarlos para hacer efectivos sus seguros.
“Las aseguradoras estamos listas para atender esta emergencia y brindar a las familias el respaldo que requieren”, dijo en el marco de la inauguración de la 16 edición de la Semana Nacional de Educación Financiera (SNEF) 2023.
Sucursales afectadas. En el evento, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Julio Carranza, refirió que en Guerrero hay 349 sucursales bancarias, de las cuales 86 están en la zona metropolitana de Acapulco; de éstas, 30 están “muy afectadas” por el meteoro.
El resto, dijo, podrá volver a iniciar operación en cuanto la parte tecnológica y de telecomunicaciones se reactive.
La subgobernadora del Banco de México, Galia Borja, destacó que Acapulco representa mucho para el gremio bancario, “creo hablar por todos cuando expreso la solidaridad con nuestro querido puerto, por lo que está pasando en estos momentos muy difíciles y esperamos una pronta reconstrucción”.
Bancos apoyan. Citibanamex anunció la activación del Programa 1x1 para apoyar a los estados afectados por el paso del huracán Otis, principalmente Guerrero, Morelos y Oaxaca. Aportará un peso por cada peso que sea depositado por las personas físicas. Coppel y Santander anunciaron un plan similar.
Este último también eliminó las comisiones en retiros de cajeros y agilizará los trámites de pago de seguros y la revisión de condiciones sobre algunos créditos.
HSBC México y la organización World Vision México destinaron seis millones de pesos en alimentos, productos de higiene personal y para el hogar a la población en diferentes municipios afectados.
Por otra parte, BBVA México informó que destinará 50 millones de pesos adicionales de capital semilla para el restablecimiento de la educación en la entidad.
Luego del paso del huracán Otis, que afectó el suministro de energía eléctrica y la telefonía celular en la entidad, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la empresa Telcel informaron que ya restablecieron los servicios al 50 y al 40 por ciento, respectivamente.
En un comunicado, la empresa del Estado dijo que hasta anoche se había restablecido el suministro a 256 mil 762 usuarios afectados, es decir, la mitad de los 513 mil 524 afectados. Detalló que lo anterior representa el 15 por ciento de los 3.5 millones de usuarios totales de todo el estado de Guerrero.
Añadió que tras concluir el patrullaje de la infraestructura, encontró daños en 137 estructuras de líneas de alta tensión en la región afectada, por lo que se ha priorizado la atención a la misma.
Detalló que ha dispuesto en puntos estratégicos mil 528 trabajadores, 161 grúas, 548 vehículos, 52 plantas de emergencia, 21 torres de iluminación y 6 helicópteros, además de que mantiene estrecha coordinación con las secretarías de la Defensa Nacional, Marina y Salud, Protección Civil, Conagua, gobiernos estatales y municipales, para la atención de esta contingencia.
Por separado, la empresa Telcel informó qué, luego del embate del huracán Otis, restableció cerca del 40 por ciento de sus servicios en Acapulco, y quedan pendientes zonas en donde se carece de energía eléctrica, así como aquellas en las que hubo daño físico de infraestructura.
La telefónica indicó que sus equipos especializados se movilizan, cumpliendo con los protocolos de Protección Civil, con equipos de eléctricos de emergencia para avanzar en el restablecimiento de servicios, en lo que se cuenta con el fluido normal de energía eléctrica.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador se lanzó en contra de sus adversarios que cuestionaron la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), lo cual calificó como una actitud politiquera, y garantizó que habrá recursos económicos suficientes para hacer frente a la reconstrucción de Acapulco, golpeado por el huracán Otis.
“Tenemos un recurso para eso garantizado, pero además, no se trata de fideicomisos o recursos para atender emergencias: cuando el pueblo de México necesita apoyo se puede utilizar todo el presupuesto público, no hay límites”, afirmó en conferencia matutina.
Reprochó a la oposición que empezó a hablar de la desaparición del Fonden, cuando aún no inician las acciones de recuperación del puerto, luego de que el miércoles a la medianoche fue impactado por el fenómeno meteorológico categoría cinco.
“Todavía no pasaban los efectos del huracán y ya estaban nuestros adversarios, que son muy deshonestos e inmorales, hablando de que había desaparecido. Estamos levantando árboles y buscando a desaparecidos, y ya con actitud politiquera salen a decir: ‘Pero no hay Fonden’”, reclamó.
El primer mandatario insistió que se llevó a cabo la desaparición de 109 fideicomisos del Fonden porque sólo se utilizaba como “caja grande” o actos de corrupción de varios políticos de los gobiernos anteriores.
“Ya lo hemos dicho, era una caja muy grande de los políticos corruptos, eso no le llegaba a los afectados. Era pura publicidad, todo mundo hablaba de eso porque era como repartirse un botín cuando había una desgracia. Era el momento de robar a manos llenas y de manera impune”, aseguró.
El Fonden fue creado en 1999 como mecanismo para apoyar a los estados en la rehabilitación de la infraestructura afectada por fenómenos naturales como sismos y huracanes; sin embargo, desapareció el 28 de julio de 2021.
En ese sentido, López Obrador justificó su extinción, pues “está comprobado que se robaban el dinero, por eso desaparece esta oficina para la transa, para la corrupción, pero no los fondos, no el dinero, al contrario, se protege el dinero y se hace a un lado a los corruptos”.
Denunció que en el pasado, los gobiernos estatales reclamaban el Fonden porque “era robar a manos llenas e impune. Cuando pasa una desgracia como ésta no se comprueba nada, no se licita nada, está permitido comprar a cualquier precio por la situación de emergencia”.
Por separado, el subsecretario de Egresos de la Secretaría de Hacienda, Juan Pablo de Botton, corrigió la cifra que un día antes dio el subsecretario Gabriel Yorio sobre el recurso para desastres naturales, al asegurar que son 11 mil millones y no 18 mil millones de pesos.
Al acudir a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, el funcionario dijo que lo anterior se debe a que se han ejercido seis mil 500 millones para atender otras emergencias.
Por separado, al participar en la Semana Nacional de Educación Financiera Yorio dijo que Hacienda tiene financiamiento para atender el desastre causado por el huracán Otis, para lo cual activará los bonos catastróficos, yque el financiamiento para este tipo de contingencias está en la Tesorería de la Federación.
A pesar de la tragedia por la que atraviesa el estado de Guerrero, tras el paso del huracán Otis, la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, decidió no suspender su segundo informe de gobierno, que aderezó incluso con fiesta y fuegos artificiales.
La sesión solemne del cabildo de la capital de Guerrero se realizó ayer a las 17:00 horas en la plaza central Primer Congreso de Anáhuac, a donde acudieron los trabajadores.
De acuerdo con medios locales, una estudiante protestó mientras se llevaba a cabo el evento. “Acapulco está destruido y la capital hace fiesta”, consignaba una cartulina que portaba; sin embargo, su manifestación fue censurada.
A través de redes sociales, usuarios mostraron su enojo e inconformidad con la decisión de la presidente municipal morenista, a quien calificaron de “indolente”, ya que, tras dar a conocer su informe de actividades, se realizó un espectáculo con música, baile y pirotecnia.
Personas que se encontraban en el zócalo de este municipio, en los centros de acopio, también se expresaron en contra de los festejos de la funcionaria municipal, en medio de la emergencia humanitaria que azota a Acapulco y a la región de la Costa Grande.
Se mencionó que, desde la tarde del miércoles, trabajadores comenzaron a instalar toldos y un templete, con el fin de garantizar el desarrollo del evento, convocado con varios días de anticipación.
A mediados de este año, Hernández Martínez se vio envuelta en un escándalo, luego de que reconoció haberse reunido con Celso Ortega Jiménez, líder del grupo del crimen organizado conocido como Los Ardillos, que opera en el estado de Guerrero.
Las imágenes en video de dicha reunión se filtraron en las redes sociales, luego de que fueron encontrados los cadáveres de cinco hombres y dos mujeres en el centro de Chilpancingo, con un mensaje dirigido a la alcaldesa.
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