Ante crisis por los libros de texto, estados jalan para distintos lados

Dos gobiernos de oposición, Jalisco y Coahuila, se sumaron a la decisión de frenar la distribución de los nuevos libros de texto gratuitos hasta que haya una resolución judicial que ordene lo contrario, mientras que otros dos, Durango y Querétaro, mencionaron que no pueden negarse a repartirlos.

De esta forma, de los diez estados dirigidos por partidos distintos a los que forman parte de la Cuarta Transformación, ya son cuatro —considerando a Guanajuato y Chihuahua—, los que han decidido no repartir los libros elaborados por la SEP.

Ayer, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, explicó que su decisión no significa que haya una confrontación con el Gobierno federal, pues mencionó que el proyecto de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) recogió planteamientos hechos desde su administración, los cuales representan “avances, cosas positivas”.

Agregó: “Una vez que la instancia judicial lo resuelva, los libros de texto se tendrán que distribuir, pero eso no significa que no se vaya a corregir lo que está mal en esos libros de texto”.

Alfaro criticó que con el tema se “polariza de manera peligrosa”, por contraponer a “chairos” contra “fifís”, al comunismo contra el capitalismo o a Morena contra la oposición, por lo que advirtió que “aquí no vamos a permitir que se dogmatice o se ideologice a nuestros estudiantes”.

No obstante, refirió que la educación del estado no está condicionada con este conflicto y recordó que desde el 2019 presentó el programa Recrea Educar para la Vida, a partir del que se subsanan errores contenidos en los libros federales.

Dicho proyecto se compone de herramientas digitales que estarán disponibles de manera tangible en caso de que se ordene la suspensión definitiva de la entrega de los libros, o para subsanar los errores y vacíos en matemáticas y otras disciplinas que identificaron en los mismos.

Señaló que también se trabajará de manera directa con la sección 16 y 47 del SNTE para “corregir” los problemas de ideologización y adoctrinamiento hallados en los libros.

En sentido similar se pronunció el titular de la Secretaría de Educación de Coahuila, Francisco Saracho, quien explicó que aguardarán hasta la audiencia del próximo 18 de agosto, en la que una jueza federal tomará la determinación final.

En tanto eso ocurra, el estado, dijo, ya se prepara con materiales y se revisa el procedimiento de elaboración de los nuevos libros de la SEP para aportar a la Federación lo necesario respecto a lo que deba realizarse.

Por el contrario, el gobernador priista de Durango, Esteban Villegas, dijo que no está en sus manos detener la repartición de los libros y, además de respaldar los contenidos que han sido objeto de crítica, pidió confiar en las y los maestros para la impartición de las clases.

Villegas admitió que el nuevo modelo educativo representará una mayor carga de trabajo para los docentes, respecto a lo cual también ya se labora en un “tarjeteo” para apoyarles, pues además recordó que el nuevo modelo educativo consiste en adaptar los contenidos a la región del país donde se imparten.

Lo mismo manifestó la secretaria Educación de Querétaro, Martha Elena Soto, quien expuso que, si la orden es distribuirlos, entonces así se hará, porque no se puede frenar la entrega.

Más tarde, el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, anunció que instruyó a las autoridades educativas del estado para conformar una comisión de expertos que analizan el contenido de los nuevos libros de texto, la cual está integrada por la UNAM, el Cinvestav, la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Querétaro y especialistas particulares en pedagogía y docencia.

“La educación de excelencia es la mejor herencia que podemos asegurar a nuestros hijos. Sin menoscabo de los ordenamientos legales que tenga que cumplir, formularé la mejor política pública educativa para las y los queretanos a partir de la opinión de especialistas”, publicó en redes sociales.

Hasta ahora, en Aguascalientes, Nuevo León, Yucatán y el Estado de México no ha habido pronunciamientos desde los respectivos gobiernos; sin embargo, diputados locales y organizaciones civiles han expresado su negativa para que los nuevos contenidos lleguen a las aulas.

Desde la Cámara de Diputados, la alianza Va por México anunció un paquete de acciones judiciales y sociales que emprenderá para frenar la distribución de los nuevos libros de texto.

El coordinador del PRD, Luis Espinoza Cházaro, detalló que lo primero será presentar una acción de inconstitucionalidad con la que se acusa la violación al artículo tercero de la Constitución.

Lo anterior, bajo el argumento de que se viola el citado precepto, que establece que el criterio con el que se oriente la educación se defina con base en el progreso científico y que se luche contra la ignorancia, y los prejuicios.

La segunda acción, informó el perredista, es poner a disposición de padres de familia amparos colectivos para frenar la entrega de los libros.

Por último, dentro de la Cámara de Diputados se prevé realizar foros con la participación de maestros, expertos y padres de familia.

A su vez, el coordinador del PAN, Jorge Romero, agregó que también exigirán la comparecencia de la titular de la SEP, Leticia Ramírez Amaya, a fin de que rinda cuentas sobre el tema.

Señaló que el debate va más allá de si el contenido gusta o no, pues se trata del desacato a un fallo judicial que ordenó suspender la distribución de los materiales hasta corroborar el cumplimiento del proceso que dicta la Ley General de Educación.

Además, mencionó que la “lucha ideológica” que hay entre adultos ahora “se quiere imprimir a las niñas y los niños” mediante algunas acusaciones que se plantean en las páginas de los libros, como los presuntos fraudes electorales de años pasados.

“Está mal este Gobierno si cree que va a poder imponer a la mala, a la brava, libros de texto. Yo soy padre de familia y a mí nadie me obliga a que usen esos libros. Nadie puede quitarle a una madre la potestad de no permitir que se le introduzca, se le adoctrine, ideologice a un menor de edad.

“Yo como padre de familia, los tengo en mis manos (los libros), los destruyo, así de simple, o les quito las páginas que considere que no vienen de acuerdo con la educación que les quiero dar”, declaró.

En tanto, la secretaria general del PRI, Carolina Viggiano, acusó al Presidente Andrés Manuel López Obrador de estar “obsesionado” con la adulación y de querer contar la historia a su manera.

Además de reprobar que la dependencia clasificara la información relativa al proceso por cinco años, reclamó que todo se haya hecho “en lo oscurito”.

En ese sentido, lanzó un llamado a los gobernadores para que se sumen a Chihuahua en frenar la distribución de los libros.

“Los errores que se están encontrando en cada libro se pudieron haber evitado si no hubieran actuado en lo oscurito, violando la ley… cada uno de los funcionarios que acompañaron este proceso incurrieron en faltas administrativas al omitir un proceso que implicaba la conformación de planes y programas de estudio.

“En el que participaran estados, maestros, padres de familia… y sabían perfectamente que su plan de adoctrinamiento no iba a prosperar. Gastar el dinero de los mexicanos violando la ley también es corrupción”, dijo.

El PAN en el Senado anunció que ante la “seudo estrategia educativa” del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, solicitará la intervención del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para que frene el uso de los nuevos libros de texto.

La vicecoordinadora del blanquiazul, Kenia López Rabadán, aseveró que la actual administración federal está violentando el libre desarrollo de la personalidad, así como las aptitudes y capacidades físicas y mentales de los estudiantes mexicanos.

Por ello, en conferencia de prensa, dijo que solicitará que Unicef intervenga para fijar una posición ante los nuevos materiales educativos cuyo contenido los evidencia como una “cartilla de propaganda”.

“Claramente, con esta seudo estrategia educativa se transgrede la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, por lo que hoy informo que acudiré ante la Unicef a solicitar, como autoridad internacional, que intervenga para garantizar los derechos de nuestras niñas y niños.

“Este fondo de las Naciones Unidas para la Infancia es un referente internacional de prestigio que defiende los derechos de la niñez, más allá de colores partidistas o de regímenes en turno. Por ello, esperamos que ante esta crisis educativa que México enfrenta, pueda la Unicef fijar una posición y así se detenga el uso de estos libros de texto que claramente son una cartilla de propaganda ideológica”, indicó.

La también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado señaló que tras hacer una revisión de los nuevos libros de texto identificó que contienen mucha “información falsa con sesgos ideológicos”.

Dijo que ante esta situación incluso se debe considerar la realización de todo tipo de manifestaciones, desde en las redes sociales, hasta las movilizaciones.

“Todas las manifestaciones públicas, privadas, incluso en redes sociales debe realizarse, es momento de defender a los niños de México, es increíble la cantidad de errores y politiquería que contienen”, subrayó.

Los gobernadores de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, y de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, defendieron los nuevos libros de texto y pidieron no destruirlos ni hacer caso a las críticas que desde la oposición se han lanzado.

Ramírez Bedolla calificó como “aberrante” la “andanada de ataques” ante la cual instó a permanecer “firmes” para defender la educación gratuita, laica, científica y universal.

“En la época de la Santa Inquisición, del nazismo, fascismo quemaban los libros que porque los habían escrito los judíos. Eso es racismo, es racista quemar un libro, es ignorancia porque lo han dicho los dirigentes partidistas a nivel nacional y local. Bueno, Marko Cortés dijo que habría que arrancar las hojas que no nos gustaran y quemarlas. ¿No quemaron a Juana de Arco? Están proponiendo en su conservadurismo los libros a la hoguera, como a las primeras mujeres libertarias”, dijo.

En tanto, Rocha Moya exhortó a los padres de familia confiar en los nuevos libros y los maestros, quienes dijo impartirán los diversos contenidos que han sido motivo de polémica, con responsabilidad.

“No crean en esas cosas que se hablan, de que el libro de texto trae cosas que no deben ver las niñas y los niños. A ver, ¿qué debe de hacer la escuela? preparar a las niñas y a los niños, a nosotros viejos, de la pornografía que circulan las redes sociales, que cuando vean eso pues sepan que no lo deben ver, pero para eso se necesita educar en sexualidad y en reproducción”, argumentó.

El mandatario habló de las críticas que ha habido contra los textos en que se aborda la diversidad sexual, y manifestó que no debe de “espantar” hablar de ello y que a los hijos se les debe aceptar y querer a pesar de los “problemas de género” que tengan.

“Que no nos espante yo les digo que, si creen en Dios, cualquier religión que sea, testigo de Jehová, católicos, piensen que cuando lo mandan a un hijo discapacitado o un hijo con problemas de género es una prueba que los mandan para ver si somos capaces como padres de querer tanto a ese hijo como al otro”, dijo.

La titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya, respondió a la polémica que ha continuado respecto a los nuevos libros de texto, al señalar que las críticas no son contra los materiales sino contra la “transformación educativa”.

La funcionaria defendió el nuevo modelo de enseñanza, el cual, aseguró, busca una educación que fortalezca el tejido social, el desarrollo personal y profesional con respeto a los otros, y que también promueva la solidaridad.

“Los que están en contra de esa transformación han hecho objeto de sus críticas los Nuevos Libros de Texto Gratuitos”, los cuales fueron elaborados por miles de maestras y maestros innovadores, investigadores, especialistas, ilustradores, diseñadores y editores”, dijo durante la inauguración de la Reunión Nacional de Formación Continua.

Señaló que para la Nueva Escuela Mexicana (NEM) el resultado es un amplio número de encuentros y discusiones de autoridades educativas, pueblos originarios, comunidades afromexicanas, familias, investigadores, académicos, así como niñas y niños respecto a qué tipo de educación se quiere.

Además, mencionó que el plan de estudios, los programas sintéticos y el codiseño invitarán a repensar la educación y a fortalecerla en el ámbito público.