AMLO pide dar fideicomisos para Acapulco… y Piña acepta negociar
- Por Redacción
El Presidente Andrés Manuel López Obrador propuso ayer un acuerdo a los miembros del Poder Judicial de la Federación (PJF) para que los más de 15 mil millones de pesos obtenidos con la eliminación de 13 fideicomisos se destinen a apoyar a los damnificados de Acapulco, Guerrero, planteamiento sobre el que la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, aceptó negociar los términos y trabajar conjuntamente.
“¿Qué les propongo a los integrantes del Poder Judicial? Un acuerdo: que se destinen los 15 mil millones a apoyar a los damnificados de Acapulco y que ellos formen parte del comité que va a vigilar la aplicación de los fondos, para que le llegue a la gente de Acapulco”, subrayó el mandatario.
En la conferencia, aseguró que, si toman la decisión de respaldar su propuesta, se logrará cambiar la imagen que se tiene en la sociedad, en la que los ministros, jueces y magistrados no quieren perder sus privilegios, al oponerse además a un recorte al presupuesto de 84 mil millones de pesos solicitado por el PJF.
“Que analicen, que lo piensen, que además no estén escuchando el canto de las sirenas, que se pongan cera en los oídos porque hay gente que mal aconseja. Ahí estoy viendo un escritor (José Antonio Crespo) que lo conocí porque era así un furibundo defensor de Fox cuando en el 2000, y me reclamaba”, mencionó.
Dejó en claro que esta propuesta no afecta a los trabajadores porque están garantizados sus sueldos y prestaciones, además de que el PJF, dijo, tiene subejercicios y “guardaditos” que corresponden a los ministros.
“Tienen 84 mil millones de presupuesto y tienen subejercicio, bueno, con ese presupuesto se le paga su sueldo, sus prestaciones, todo a los trabajadores y hasta les sobra. ¿Qué sería lo único que ayudaría a todos para resolver ya en definitiva esto? Que, de esos 84 mil millones, a los de arriba, los que ganan más que el Presidente, se les reduzca su sueldo, y que sus compensaciones… porque se está violando el artículo 127 de la Constitución”, dijo.
López Obrador explicó que, si hay una disminución de dos mil o tres mil millones de pesos al presupuesto del PJF, se destinarán a becas para estudiantes de familias pobres.
El acuerdo con el PJF, abundó, permitiría destrabar procesos administrativos y agilizaría la asignación, porque de lo contrario, se tendrá que esperar la aprobación y publicación del presupuesto, así como revisar los recursos legales contra esta votación del Poder Legislativo.
Sin embargo, puntualizó que debe respetarse la decisión de los diputados y senadores de desaparecer los fideicomisos: “No puede corregir la plana el Poder Judicial en algo que tiene que ver con ingresos y con presupuesto, eso le corresponde al Poder Legislativo, está muy claro”.
Opinó que si ya las cámaras decidieron los que esos fideicomisos son un abuso, un fondo de privilegiados y que ese dinero puede utilizarse en beneficio del pueblo, “¿cómo es que van ahora a alegar (los ministros) que actuó mal el Poder Legislativo?”.
Horas después de las declaraciones del Ejecutivo, la ministra presidenta de la Suprema Corte le tomó la palabra y aceptó negociar la propuesta para canalizar fondos de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF) a los afectados por el huracán Otis.
A través de un oficio dirigido al Presidente de la República, refirió que, “en representación del PJF, le manifiesto que tenemos conocimiento de la propuesta expresada en su conferencia matutina, relativa a destinar el dinero que integra los fideicomisos públicos a la ayuda y defensa de las personas damnificadas por el huracán Otis en Acapulco, Guerrero”.
Subrayó que la propuesta que se hace desde el Poder Ejecutivo al Judicial “representa una alternativa real que nos permitirá actuar como Estado, en defensa de su población. Trabajaremos en conjunto por la recuperación de las personas más afectadas, para devolverles el derecho al futuro, que les fue suspendido, y buscar asegurarles, en el menor tiempo posible, condiciones de igualdad para continuar con su proyecto de vida”.
Agregó que, “como lo he manifestado antes, desde el PJF estamos obligados a garantizar los derechos de todos los integrantes de nuestra institución. Lo anterior, al margen de que, desde que inició este año, mi administración ha venido trabajando en un proyecto de reingeniería, tanto de los fideicomisos, como del ejercicio del presupuesto asignado, con el objeto de que, por un lado, se garanticen esos derechos, y por el otro, se mejore el uso y aprovechamiento de los recursos públicos para el cumplimiento de otros fines sociales, como sin duda, en este caso se requiere”.
Finalmente, señaló que, a partir de lo anterior, quedaría “a la espera de la definición del canal institucional para dialogar los términos, con la finalidad de concretar la propuesta en cuestión”.
Un juez federal otorgó una suspensión provisional y ordenó que se detenga el decreto que elimina 13 de los 14 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF), el cual entró en vigor, luego de que se publicó el viernes en el Diario Oficial de la Federación.
María del Carmen Cordero Martínez, magistrada del Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y del Trabajo del Decimoséptimo Circuito, presentó una impugnación y Juan Fernando Luévano, juez décimo segundo de distrito en Chihuahua, concedió la suspensión, con la que la eliminación de fideicomisos quedará detenido al menos hasta el 9 de noviembre.
La reforma concreta que no podrán crearse ni mantenerse en operación fondos o fideicomisos adicionales al fondo económico para el mejoramiento de la administración de justicia que ya precisa la norma.
En los artículos transitorios se dispone que los órganos del PJF tienen 120 días hábiles para suscribir convenios de extinción o terminación de esos fideicomisos, mientras que las obligaciones derivadas de los instrumentos jurídicos que se extinguen o terminan por la reforma, serán atendidas con los recursos que correspondan de los mismos fondos.
También que los recursos remanentes de ellos deberán informarse a la Tesorería de la Federación en el mismo plazo de 120 días, a la que, además, deberá entregarse el recurso para que la Secretaría de Hacienda lo destine a programas que permitan cumplir con el Plan Nacional de Desarrollo.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió con los damnificados de Guerrero a que no tendrán una “amarga Navidad”, ya que la reconstrucción de Acapulco y otras zonas afectadas por el huracán Otis estará lista en esas fechas decembrinas, y reiteró que este miércoles se anunciará el plan integral para poner de pie al puerto.
“Mañana (hoy) se van a dar a conocer las medidas que se están aplicando en una fase inicial que es restablecer los servicios básicos, garantizar la seguridad, apoyar con alimentación, con agua y ahora viene todo el apoyo en recursos para las familias, lo que se les va a entregar como apoyo a damnificados y todas las medidas para comenzar la rehabilitación, el poner de pie a Acapulco y lo vamos a lograr pronto, muy pronto.
“Se está avanzando bastante, no va a llevar mucho tiempo, tengo el sueño, el ideal, que vamos a convertir en realidad entre todos como se está haciendo, de que ya en la Navidad las familias van a estar muy contentas en Acapulco, van a estar como lo merecen, muy felices, ese es el compromiso. No va a haber amarga Navidad”, afirmó.
Durante la conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional, encargó a sus colaboradores del gabinete la electrificación de hospitales, gasolineras, estaciones para la distribución del gas, todo lo que es básico para lograr la normalidad en Acapulco y Coyuca de Benítez, principalmente.
Adelantó que este miércoles estarán todos los miembros del gabinete en la conferencia mañanera para presentar el informe sobre el plan de reconstrucción, la segunda etapa que es apoyar a la población afectada para “seguir poniendo de pie a Acapulco, lo vamos a lograr muy pronto, muy pronto”, insistió.
El Presidente dio a conocer que también se anunciarán los apoyos a la iniciativa privada que resultó afectada en Guerrero por el huracán, principalmente el sector hotelero, restaurantero y comercial.
En ese sentido, aseveró que se tienen en caja 600 mil millones de pesos que pueden ser usados en la reconstrucción de Acapulco y Coyuca de Benítez, al tiempo que agradeció el apoyo a México por parte de los gobiernos internacionales ante los estragos ocasionados por el huracán Otis.
“No es por pretencioso, no quiero que se malinterprete, pero es una de las cosas muy buenas, buenas, buenas, de no permitir la corrupción, ¿saben cuánto tenemos en caja hoy?, 600 mil millones de pesos, o sea, no tenemos problema porque tenemos finanzas sanas”, declaró el mandatario.
Comentó que se tienen los recursos ilimitados para respaldar la rehabilitación de las zonas afectadas por el huracán, e incluso, destacó que también se obtuvo una buena recaudación en lo que va del año con 518 mil millones de pesos, es decir 10 por ciento en términos reales al pasar de tres billones 171 mil a tres billones 690 mil millones.
Más adelante dio a conocer que los gobiernos de Cuba y Venezuela enviaron ayuda humanitaria a nuestro país, consistente en 35 médicos cubanos y más de 50 toneladas de víveres y maquinaria, respectivamente. Por ello, agradeció la solidaridad de ambas naciones con México.
La desesperación por la falta de apoyo en zonas altas de Acapulco obligó a decenas de personas a acampar en negocios, tiendas de conveniencia y plazas comerciales a lo largo de la Costera, donde, dicen, se concentra la ayuda y no va a llegar a las zonas donde viven.
A pesar de que la mayoría de establecimientos en el puerto está vandalizada, a la gente no le preocupa dormir entre vidrios rotos, enseres destruidos o mobiliario a punto de caer; incluso, se ven niños jugando afuera, con la vigilancia de sus padres.
La población afectada se ha quejado en repetidas ocasiones de que las autoridades sólo se están enfocando en la zona turística, dejando en el olvido a las colonias populares. Además, ven con preocupación que aún no comience el abasto en las tiendas, pues esperan que, si no llega la ayuda, cuando menos haya dónde comprar.
Los habitantes de las colonias altas ahora temen que, al dejar sus hogares, puedan ser víctimas de la “rapiña”, debido a que informes locales aseguran que varias personas comenzaron a meterse a los hogares, aprovechando que se salen a buscar alimentos.
Otro de los problemas es que hay muchos habitantes que van a municipios cercanos a surtirse de víveres, pero dejan sus hogares por varios días. A pesar de ello, las autoridades sólo hacen rondines en la zona de la Costera Miguel Alemán, pero en las zonas altas los habitantes reportan que no hay seguridad.
La situación se deteriora a medida que pasan los días, pues el reclamo de la gente sigue siendo el mismo: comida y agua, por la que hacen fila de cinco a ocho horas para que les den un garrafón; los víveres faltan en las zonas altas del puerto, como en las colonias Fovissste, Soles, Costa Azul, Cumbres e Infonavit.
“Acá estamos relativamente bien, pero en las colonias altas hay mucho desabasto de todo. Hay personas que ni siquiera han podido salir de sus comunidades, porque hay deslaves y casas derrumbadas por el huracán. Ahí ninguna autoridad se ha parado”, dijo un vecino de la colonia Luis Donaldo Colosio a La Razón.
El problema del desabasto impactó en mayor medida a las personas de escasos recursos, pues si bien ya tenían carencias, la situación se complicó al no poder bajar en todo momento a la zona de la Costera, que es donde llegan los víveres y apoyos.
“Vivimos en la colonia Cumbres, pero no ha llegado la ayuda allá, ya que es complicado que alguna autoridad suba; si aquí (en la Costera) todo está derrumbado, imagínese cómo está en la colonia, que ni siquiera se puede subir.
Algunas personas en Acapulco temen que con el transcurso de los días la situación comience a ser peor, debido a que los robos, ahora a la población, comienzan a darse principalmente en la noche, debido a que la gente sale para recoger lo que sirva de los negocios que siguen en pie.
Cabe destacar que en Acapulco, cientos de personas hacen largas filas de cinco a ocho horas para rellenar garrafones de agua, pues desde el jueves, elementos del Ejército suministran del líquido a vecinos del sitio y colonias aledañas.
La organización Reinserta indicó que entregó apenas 130 despensas que pudo conseguir, mientras las filas eran de cientos de personas, lo que también originó conflictos, pues la comida es cada vez menos.
El director de Protección Civil del municipio guerrerense de San Marcos, Diego Armando Valente Pineda, informó que a cinco días de que tocara tierra el huracán Otis, esta demarcación empieza a presentar desabasto de víveres y de agua.
En entrevista telefónica, el funcionario explicó a La Razón que el fenómeno provocó daños de leves a mayores en al menos 51 comunidades, pero en estos momentos lo más grave es el desabasto, derivado en buena medida por su cercanía con Acapulco.
“Ahorita lo que se está agotando son los víveres, sobre todo el agua, la comida enlatada, la despensa, es lo que se está agotando”, indicó.
Mencionó que como el municipio vecino de Acapulco resultó muy afectado, “pues está viniendo toda la gente a surtir aquí a San Marcos y ya se terminó prácticamente todo lo que había en las tiendas comerciales que existen aquí en la cabecera municipal”.
Valente Pineda hizo un llamado a la sociedad civil y a las autoridades para que envíen ayuda: “Acá en el municipio de San Marcos, como en Acapulco, hay daños, esperamos que la ayuda sea pronta”.
Precisó que en al menos 51 comunidades de la demarcación se reportan afectaciones, de menores a graves, como caída de techos de lámina y daños en casas de madera, además de que hay muchas viviendas inundadas y árboles caídos.
También comentó que la mayoría de las personas damnificadas no se quisieron mover a refugios temporales que fueron instalados con anticipación.
Agregó que no quisieron salir “por miedo a perder lo poco que les queda en sus casas; algunos van al albergue de día pero luego regresan a hacer guardia en sus viviendas dañadas y otros se han ido a comunidades vecinas en donde les prestaron espacios de manera temporal”.
Cabe mencionar que de Acapulco al municipio de San Marcos, en automóvil se hace cerca de una hora con 20 minutos, mientras que en autobús el recorrido es de casi dos horas.
La economía de Acapulco caerá 16 por ciento en el cuarto trimestre del año, frente a los tres meses previos, debido al impacto del huracán Otis, estimó Citibanamex.
Con ello, el Producto Interno Bruto (PIB) del municipio retrocederá 2.2 por ciento en 2023, luego de que se esperaba una expansión de 2 por ciento, proyectó.
Además de la pérdida de riqueza y activo fijo, los daños se reflejarán en una menor actividad en la zona afectada durante varios meses, con la consecuente disminución del PIB de Guerrero, dijo.
“Calculamos que el peso económico de la región costera afectada por el huracán es de 40 por ciento del total de Guerrero, esto implica que estimamos una caída de la actividad económica de esa zona de 40 por ciento respecto a la registrada en el tercer trimestre”, se lee en su análisis.
En su opinión, las afectaciones por sector económico y su recuperación serán heterogéneas, dada la estructura productiva local. Por un lado, para lo que resta del año, anticipó que las pérdidas en el sector primario serán sustanciales, al igual que en los servicios y el comercio, gran parte de ellos relacionados con el turismo.
El daño a la infraestructura hotelera limitará la oferta de cuartos disponibles por un periodo prolongado, afirmó la institución financiera.
Señaló que el sector industrial local sería de los primeros en comenzar su recuperación, impulsado por la construcción, actividad fundamental para la reconstrucción de la zona hotelera, las viviendas y la infraestructura afectada.
Para 2024, Citibanamex prevé que este sector sea uno de los más dinámicos en la región, con inversiones pública y privada, mientras que los servicios y el comercio se recuperarían a un menor ritmo. Proyectó que la actividad económica de la entidad podría alcanzar su nivel previo al huracán hacia la segunda mitad del 2024 y estima un crecimiento del PIB de Guerrero para todo 2024 de 4.8 por ciento.
Considerando que Guerrero contribuye con 1.3 por ciento del PIB nacional, calculó que los efectos de Otis reducirán el crecimiento anual de la economía de México en 0.2 puntos porcentuales en el cuarto trimestre de 2023, por lo que lo revisó a 2.6 por ciento desde el 2.8 por ciento anterior.
Para todo 2023 y 2024, por lo pronto, el grupo financiero mantuvo sus pronósticos de 3.3 por ciento y 2.0 por ciento, respectivamente.
Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, consideró que la reconstrucción de Acapulco tomará tiempo y generará presión sobre las finanzas públicas. Además, añadió, en la medida que tarde más, se deteriora la gobernabilidad.
“Esto también supone un riesgo para toda la economía mexicana y no solamente para la entidad federativa de Guerrero, donde Acapulco amenaza con caer en una pobreza extrema y quedarse así en un periodo largo de tiempo”, advirtió.
La especialista señaló que Acapulco ya había sido afectado por la inseguridad pública y ahora el huracán “fue un golpe final”, ya que entre más lenta sea la reconstrucción puede generar mayor aversión al riesgo.
Petróleos Mexicanos informó que ya suman 17 gasolineras abiertas en Acapulco, de las 55 que tiene en el puerto.
“Conforme se regularice el suministro de energía eléctrica se incrementará el número de gasolineras en servicio”, dijo la empresa del Estado.
Aseguró que cuenta con el abasto suficiente de combustibles en la Terminal de Almacenamiento y Despacho (TAD) Acapulco, con un inventario de 14.1 millones de litros de gasolina regular, 3.6 millones de litros de gasolina Premium y 4.7 millones de litros de diésel.
De acuerdo con el reporte de la petrolera, en el último día abrió cinco unidades.
Con el objetivo de impulsar la recuperación de Guerrero, la Iniciativa Privada (IP) presentará una propuesta al Ejecutivo para la reactivación de la economía, con medidas laborales, fiscales, de vivienda y creación de fondos de emergencia.
“Estas acciones persiguen revitalizar la economía de la región y ayudar a los afectados para su recuperación”, expuso la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo. Con respecto a los estímulos fiscales que dio a conocer Hacienda el lunes, señaló: “Este decreto ofrece alivio fiscal, tanto a personas físicas como a personas morales, con presencia en las áreas afectadas”.
Además, dijo que, en una sesión extraordinaria del Consejo de Infonavit, se acordó que su director, Carlos Martínez, proponga la aprobación de varias medidas para brindar apoyo a los afectados.
Tal es el caso de diferimiento de pago de cuotas patronales correspondientes a los bimestres restantes del 2023, lo que proporcionará un respiro financiero en estos tiempos de crisis, así como la suspensión por seis meses de cobros en créditos Infonavit, para dar alivio a quienes tienen préstamos pendientes.
La administración federal y la IP diseñan distintos mecanismos para la recuperación de Guerrero, que incluye recursos de los tres niveles de Gobierno (federal, estatal y municipal) para vivienda, comercios y servicios, a los que se unirán diversos apoyos de la Iniciativa Privada, informó la Secretaría de Economía (SE).
Respecto a los planes para la rehabilitación del puerto de Acapulco, dijo que serán ejecutados de manera expedita para lograr que la recuperación de los negocios y empleos sea lo más pronto posible.
La titular de la SE mantendrá reuniones con los empresarios para afinar los detalles del plan de recuperación.
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