Alejandro Armenta gana Puebla y da continuidad a la 4T

Con alrededor del 60 por ciento de los votos, Alejandro Armenta, candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia en Puebla (Morena, PT, PVEM, Nueva Alianza y Fuerza México Puebla), es el virtual ganador de la elección estatal, donde su partido mantiene la titularidad del Ejecutivo estatal con Sergio Salomón Céspedes.

De acuerdo con el Conteo Rápido, que se dio a conocer cerca de las 01:00 horas, el aspirante de la 4T obtuvo entre 58.8 y 61.7 por ciento de los votos.

Eduardo Rivera Pérez, abanderado de la coalición Mejor rumbo para Puebla (PAN-PRI-PRD-PSI) obtendría entre 31.2 y 34.0 por ciento de la votación, mientras que el emecista Fernando Morales Martínez, entre 3.7 y 4.4 por ciento.

De acuerdo con el Instituto Electoral del Estado (IEE), los datos recibidos contemplan muestras de 347 de 450 casillas, las cuales reflejan un 95 por ciento de nivel de confianza y una participación ciudadana de entre 62.7 y 64.9 por ciento del padrón electoral.

Tras el cierre de casillas, el abanderado morenista se declaró ganador de los comicios, señaló que ganó con una amplia diferencia de dos dígitos, que precisará este lunes con datos oficiales.

“No me interesa a salir como el gobernador más rico del estado. Voy a estar muy atento de que nadie le meta mano al presupuesto, voy a estar vigilando que los recursos públicos se utilicen en lo público. Seré intolerante ante cualquier acción de esa naturaleza”, dijo.

El opositor Eduardo Rivera también se declaró ganador, al señalar que los números los favorecen y llamó a los representantes de los partidos políticos a cuidar cada voto durante el conteo.

La elección de ayer en la entidad poblana estuvo marcada por actos violentos, como en el municipio de Coyomeapan, en la Sierra Negra de Puebla, en Xonaca, uno de los siete barrios originarios de la ciudad, donde hubo una confrontación que derivó en una balacera, así como hechos violentos en el municipio de Tlapanalá.

Ante ello, la presidenta del IEE, Blanca Cruz García, reconoció el clima de violencia y exigió a las autoridades “encargadas de la gobernabilidad y la seguridad pública” garantizar la paz.