Ahora, polleros se disfrazan de agentes, adaptan jaulas...

El aumento en la llegada de migrantes irregulares al país ha provocado que los grupos criminales busquen nuevas maneras para trasladar a los extranjeros por las carreteras del país, a fin de no ser detectados por el Instituto Nacional de Migración (INM).

Vestidos de agentes migratorios, vendiendo documentos de regularización desde la frontera sur y trasladando en jaulas con ventilación a las personas por los distintos estados, los polleros siguen conservando su negocio de entre 7 a 12 mil dólares por migrante.

De acuerdo con el Colegio de la Frontera Norte (Colef) en lo que va del sexenio se han registrado 103 caravanas desde la frontera sur, de las que, muy pocas han logrado llegar hasta el norte de México.

En sus investigaciones lograron detectar que los extranjeros irregulares han cambiado las maneras de operación, debido a los retenes del INM en las carreteras del país.

“Hay una necesidad de las personas de migrar para México y Estados Unidos, por ello, los polleros encuentran nuevas maneras para no ser detectados. Simplemente, se localizó esta semana un tráiler que transportaba artículos comestibles, pero con una jaula adaptada en un fondo con ventilación para soportar las temperaturas de hasta 40 grados en el sur” explicó el investigador del Colef, José Maria Ramos.

Explicó que el papel de los traficantes es muy importante para que la migración irregular siga teniendo números muy altos en el país, pues es una realidad “muy grave”, ya que muchos logran pasar hasta la frontera norte, como el caso de Texas donde se detectó un camión lleno que derivó en su muerte por las malas condiciones de traslado.

“También se ha detectado a los polleros que se visten de agentes migratorios, porque se les identifica cuando los detienen para extorsionarlos. Ellos se visten de agentes y en ocasiones se les venden los documentos falsos”, agregó.

Señaló que se venden actas de nacimiento, visas humanitarias o formas múltiples, para que no sean detenidos en sus recorridos; por ello, indicó que ante las restricciones que hay en Estados Unidos, las personas migrantes se van quedando en México, pues el INM ha dejado de emitir visas humanitarias.

El mes pasado, el INM informó que en los primeros cinco meses se detuvieron a más de un millón 300 mil migrantes irregulares en los diversos estados del país, además que, registros del Centro de Dignificación Humana en Chiapas aseguran hasta su último reporte que por lo menos hay 30 mil personas extranjeras varadas en el municipio de Tapachula, en espera de salir y transitar hacia el norte del país.

Por su parte, Germán Martínez, investigador del Colegio de la Frontera Sur, detalló que el INM está rebasado ante la cantidad de personas que arriban al país de manera irregular, debido a que no hay una cifra exacta de los flujos que realmente pasan por México.

“Es sorprendente cómo ahora van cambiando los polleros sus modos de operación, pues siempre buscan las mejores maneras para extorsionarlos y sacar recursos, ya que al vestirse de agentes demuestra una falta de atención”, señaló.

Sostuvo que los grupos criminales no van a perder su negocio millonario ante la incapacidad de las autoridades, porque “es tanta la cantidad de personas que atraviesa el país que se ven rebasados”.

Agregó que, antes, los traslados eran en grupos pequeños, y en los últimos años se ha visto un aumento en sus trayectos, con grupos “muy grandes” en camiones o hasta caminando. “Por esa razón están las caravanas, pues buscan salir a como dé lugar de la frontera sur, porque necesitan avanzar al norte a tramitar su asilo a Estados Unidos”.

El experto mencionó que la migración irregular hacia México va a continuar, ya que los factores que expulsan a las personas siguen de la misma manera, además, que el país se puede convertir en un plan A, ante las restricciones que hay en el vecino del norte por el asilo.

De esta manera, en México, mayormente arriban personas de Venezuela, Ecuador, Honduras, Guatemala y Haití, sin embargo, las condiciones en otras partes del mundo han obligado a extranjeros de otros continentes a trasladarse a México, como los originarios de Senegal, Mauritania, La India o China, entre otros.

Por otra parte, la Selva del Darién es otra parte del mundo por donde se desplazan los migrantes hacia México, y en lo que va del año se estima que han atravesado el lugar unas 200 mil personas, por ello, Panamá y Estados Unidos comenzaron un proyecto para cerrar el paso a la gente, y evitar que sigan con su camino, para detener en lo posible la llegada de personas.