4T: no es expropiar, sino recuperar concesión; aún cae Grupo México
- Por Redacción
La ocupación de las vías del tren de la compañía Ferrosur, en el tramo de Coatzacoalcos y Medias Aguas, en Veracruz, fue constitucional y legal, y se trata de la cancelación de una concesión y no de una expropiación, especificó el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En conferencia expuso que su Gobierno podría tomar el control, aunque busca un acuerdo con la empresa Grupo México, encabezada por Germán Larrea, para evitar que se tomen decisiones unilaterales.
“Como ellos lo sostienen, es cierto. Dicen que nos daban la pasada. Pues si no estamos pidiendo el derecho de paso, no, es que esto, esta concesión o este tramo, sí, tiene que restituirse, es lo único.
“Y nosotros, buscando un acuerdo, les damos el derecho de paso, pero la vía, que es de la nación, va a regresar al dominio de la nación por seguridad nacional y por interés público, y es completamente constitucional y legal”, indicó el mandatario.
Al referirse al momento en que se buscaba un acuerdo con la empresa, dijo que, incluso, dejaron de contestar las llamadas al titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Adán Augusto López.
“Dijimos: Bueno, vamos a llegar a un arreglo y ya íbamos avanzando, pero intransitables, dejándonos como única opción el derecho de paso. Llegó el asunto que ya no le contestaban el teléfono al secretario de Gobernación.
“No estamos actuando de manera autoritaria, estamos actuando de conformidad con la Constitución y las leyes. De repente nos cancelan un acuerdo, un decreto para que pudiésemos trabajar y ya querían empezar a promover, a interponer amparos y detenernos. Entonces, ¿qué hicimos en el uso de nuestras facultades? Se declaró que toda esta región es de seguridad nacional y para beneficio de la gente, de utilidad pública, eso es todo”, dijo.
Explicó que se busca que toda la línea férrea que cruza desde Coatzacoalcos, Veracruz, a Salina Cruz, Oaxaca, incluyendo el tramo a Medias Aguascalientes, Veracruz, que está concesionado a Ferrosur, pase a manos de la Secretaría de Marina.
Sin embargo, dejó un mensaje claro: que los empresarios recapaciten y, con “sensatez”, tomen medidas para alcanzar estos acuerdos. Además, aclaró la presencia de marinos en esa región.
“Ojalá y yo espero que recapaciten y haya una actitud generosa. Y no es mi fuerte la venganza, no vamos nosotros a afectar a nadie. Vamos a esperar a que resuelvan, y ojalá sea en buenos términos. Es muy claro, es decir: adelante. Además, siguen pasando los trenes de Grupo México, eso también hay que informarlo, siguen entrando sin problema. Si actuó la Marina, es para cuidar que no haya un sabotaje y que nos culpen, pero no es para que se detengan las operaciones”, señaló.
Asimismo, rechazó que este asunto tenga relación directa con la negociación que lleva Germán Larrea con Citigroup para la adquisición de Banamex o se trate de un tema personal.
“Esto no tiene nada que ver con la operación que están haciendo para comprar Banamex, no; lo dije aquí y lo sostengo, si ellos cumplen con cuatro requisitos o recomendaciones: Primero, que sea capital mexicano mayoritario, que sea de mexicanos. Segundo, que estén al corriente en el pago de impuestos, que la empresa esté al corriente en sus pagos en Hacienda, en el SAT. Tercero, que el patrimonio cultural de Banamex se quede en México. Y, cuarto, que paguen impuestos”, expuso.
Las acciones del conglomerado Grupo México y su división de transporte cayeron ayer por segunda jornada consecutiva, debido a la incertidumbre que genera entre los inversionistas el decreto que publicó el Gobierno federal el viernes pasado para ocupar temporalmente el tramo ferroviario Coatzacoalcos-Medias Agua, operado por Ferrosur.
Al cierre de la sesión bursátil, los títulos de Grupo México Transportes (GMXT), división del gigante minero Grupo México, perdieron 3.60 por ciento a 38.53 pesos por acción, ubicándose como la quinta emisora con mayor retroceso, con un declive acumulado del 6.68 por ciento en las últimas dos sesiones.
Asimismo, las acciones de Grupo México, propiedad de Germán Larrea, principal postor por Citibanamex, también operan en terreno negativo, con una pérdida de 3.01 por ciento a 77.77 pesos por título, con lo que suma una caída de 7.16 por ciento desde el viernes, cuando se anunció la toma del tramo de Ferrosur.
Así, incertidumbre generada entre los inversionistas por esta decisión del Gobierno federal arrastró a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) a una pérdida de 1.53 por ciento, también la segunda pérdida al hilo, afectada sobre todo por el comportamiento negativo de otras empresas mineras, como Peñoles, que cayó 4.30 por ciento.
En el mercado cambiario, el peso cerró la sesión con una depreciación de 0.76 por ciento respecto a ayer, al cotizarse alrededor de 17.90 pesos por dólar, de acuerdo con Investing.
La directora de Análisis Económico-Financiero de Grupo Financiero Base, explicó que las pérdidas en el mercado accionario, así como la depreciación de la moneda mexicana se deben a una mayor aversión al riesgo sobre México, luego de que el viernes de la semana pasada el gobierno tomó control de tres tramos de vías férreas operadas por Ferrosur, empresa subsidiaria de Grupo México.
Durante su conferencia matutina, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo ayer que la ocupación de Ferrosur es constitucional y legal y que el ferrocarril regresará al dominio del país por seguridad nacional e interés público.
El viernes el Ejecutivo publicó un decreto por el que se ordena la ocupación temporal inmediata de tres tramos con una longitud total de 120.2 kilómetros de Ferrosur, declarados de utilidad pública, para que se integren a la plataforma logística multimodal a cargo del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que ayer fue declarado como de seguridad nacional.
Ayer, en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), se hizo la segunda publicación de dicha declaratoria, de acuerdo al procedimiento que establece el Artículo 2º de la Ley de Expropiación.
Además, ayer por la tarde circularon versiones en medios que German Larrea, presidente de Grupo México, abandonaría su intención de compra de Citibanamex, rumor que después fue desmentido por fuentes del conglomerado.
Respecto a la compra del banco, López Obrador aclaró por la mañana: “Esto (la ocupación de Ferrosur) no tiene nada que ver con la operación que están haciendo para comprar Banamex, no, lo dije aquí y lo sostengo”.
Un nuevo decreto fue publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación (DOF) con el cual el Gobierno federal expropió más de 113 mil metros cuadrados de tres municipios del Estado de México para ampliar la Línea 1 del Tren Suburbano y establecer una conexión con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
De esta forma, se toman “por causas de utilidad pública” 113 mil 838.5 mil metros de terrenos ubicados en los municipios de Tultitlán, Tultepec y Nextlalpan y se incluyen las construcciones e instalaciones que se encuentren en los bienes inmuebles y que formen parte de ellos.
La ocupación inmediata corre a cargo de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y se advierte que “la interposición de cualquier medio de defensa no suspende la ocupación”.
En el documento se explica que la SICT tiene a su cargo el proyecto para ampliar la Línea 1 del Tren Suburbano, de la estación Lechería a Santa Lucía, lo cual permitirá contar con un servicio ferroviario de transporte masivo de pasajeros, eléctrico, competitivo, eficiente y seguro.
Además, se reducirán los costos y tiempo del recorrido de personas que viajan de la Zona Metropolitana del Valle de México al AIFA y los accidentes y contaminación ambiental en la zona.
Con la ocupación de los terrenos se prevé la construcción de seis estaciones intermedias para el ascenso y descenso de pasajeros y cada una contará con una pasarela elevada que conectará los Centros de Transferencia Modal 1, 2, 3, 4, 5 y 6, cuyo fin es que coincidan varios medios de transporte público y concesionado.
Asimismo, se recuerda que el 14 de octubre y 30 de noviembre de 2022 y el 5 de febrero de 2023, la SICT celebró tres convenios de ocupación previa con algunos afectados, con los que se autorizó ocupar a título gratuito la superficie de los convenios hasta la expedición del decreto respectivo, así como un pago como anticipo y a cuenta de la indemnización que proceda una vez decretada la expropiación.
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