4T enfila acelerar reforma mientras crece temor a “traición” de Yunes
- Por Redacción
La mayoría legislativa determinó darle celeridad en el Senado al procesamiento legislativo de la reforma al Poder Judicial, al perfilar para este martes la sesión en la que se discutirá la enmienda, la cual se dará en suspenso, sin la certeza de un solo voto que será determinante en el resultado.
Anoche mismo, en medio de las versiones que corrieron durante las últimas horas en el sentido de que el senador panista Miguel Yunes Márquez alinearía su voto al de la Cuarta Transformación, su lideresa de bancada, Guadalupe Murguía, dijo desconocer si su compañero abandonó el grupo parlamentario y le exigió definir su permanencia en la fracción y su posición en contra de la enmienda.
El voto de Yunes en contra de la reforma permitiría previsiblemente que Morena y sus aliados no obtengan los 86 sufragios para obtener la mayoría calificada, necesaria para que pase la reforma.
Yunes Márquez no asistió anoche a una reunión plenaria que sostuvieron las y los senadores titulares y suplentes del PAN, en la que refrendaron su voto en contra de la reforma judicial.
En conferencia de prensa a la salida del encuentro, Guadalupe Murguía reconoció que había perdido comunicación desde el domingo con el exalcalde de Boca del Río y dijo que “hasta este momento no ha expresado una postura diferente. Como coordinadora del grupo parlamentario de Acción Nacional, hago un respetuoso y firme llamado a que confirme su postura en torno a la reforma del Poder Judicial”.
La semana pasada, todas y todos los senadores de Acción Nacional, uno a uno y de viva voz, entre ellos Yunes Márquez, manifestaron su compromiso de asistir a la sesión de este martes y de votar en contra de la enmienda constitucional.
Ayer mismo, después de que el senador Yunes no aparecía, la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (Jufed) le hizo un llamado a que desmintiera las versiones que circulaban sobre su presunta renuncia al PAN y su posible paso a la bancada de Morena”.
Asimismo, el organismo subrayó en un comunicado que, en nombre de más de 55 mil personas trabajadoras y juzgadoras, así como de miles de ciudadanos, “lo exhortamos a que públicamente se manifieste y refrende su compromiso con los principios éticos y con el interés superior de la República que protestó guardar ante el pleno de la Cámara alta”.
PRISA EN EL SENADO. En torno a la celeridad del proceso legislativo en el Senado de la República, el bloque de la Cuarta Transformación perfila que entre este martes y la madrugada del miércoles se vote la reforma al Poder Judicial.
Manuel Velasco, coordinador de la bancada del PVEM, aseguró que “vamos a votar entre martes y miércoles, posiblemente en la madrugada del miércoles”.
El senador del Verde explicó que serán dos sesiones las que se den este martes. La primera sería a las 11 de la mañana, como se tenía previsto desde la semana pasada, mientras que la segunda comenzaría por la tarde, “para acabar el miércoles por la madrugada. Son los tiempos”.
Fuentes consultadas por La Razón al interior de la bancada de Morena explicaron que tanto los senadores como sus equipos deben prepararse para el día de mañana, pues “habrá alargue”, mientras en la oposición privaba la incertidumbre.
Por quinto día consecutivo, las acciones de movilización en contra de la reforma al Poder Judicial (PJ) continuaron a ras de suelo este lunes frente al Senado, en vísperas de la discusión de dicha enmienda hoy, a las que acudió el ministro Luis María Aguilar para reforzar el paro de trabajadores; así mismo, las consignas fueron dirigidas a Miguel Ángel Yunes para que “no se raje” frente a la votación de la reforma, pues versiones afirman que podría estar a favor de la enmienda.
El ministro de la Suprema Corte aseguró que “la elección de jueces no es lo mejor para la carrera judicial” y, en torno a las cuatro suspensiones que hay de la reforma judicial para que el legislativo frene el debate, aseguró: “Eso debe seguir los caminos recursales y legales que corresponda”; resaltó que “el verdadero beneficio hacia la gente” es que el Poder Judicial sea independiente para que así tengan en quien confiar.
Asimismo, resaltó su paso en la carrera judicial: “Yo empecé de oficial judicial, de mecanógrafo y la vida me fue llevando hasta que, cuando me di cuenta, era presidente de la Corte. Yo no tenía ni influencias políticas, ni dinero, empecé como mecanógrafo, vivía ahí en Narvarte y la vida me fue llevando con el trabajo y la preparación”.
Las consignas fueron dirigidas al senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez, con “¡Yunes no te rajes!”, ante las versiones de que el senador por Veracruz pueda votar en favor de la reforma.
Por la mañana, comenzaron los semáforos informativos frente al recinto, donde hombres, mujeres y trabajadores del PJ, con pancartas y consignas como “juez votado es un juez del crimen organizado”, dan a conocer a los automovilistas por qué no debe pasar esta reforma.
En el carril lateral y en la acera del frontispicio del recinto senatorial, algunos trabajadores adscritos a diversos circuitos del PJ han instalado casas de campaña donde han pernoctado y, aseguran, se mantendrán aquí a la espera de los resultados de la votación en el Pleno del Senado.
De manera intermitente, al frente de la calle de París, se instaló un templete para que los diversos manifestantes puedan expresar su apoyo a la independencia del Poder Judicial. Entre ellas la trabajadora Marisol Ramírez de Oaxaca, quien realizó un pronunciamiento en lengua zapoteca.
Los manifestantes, decidieron armar un contingente, el cual marchó sin contratiempos del Senado al Ángel de la Independencia, bajo la consigna de “la gente se pregunta ‘¿y ésos quiénes son?’, ¡somos los garantes de la Constitución!”, y “¡el Poder Judicial no va a caer, no va a caer!”.
En entrevista con La Razón, los manifestantes a las afueras del Senado aseguraron que desde la mañana de esta garantizarán el acceso a todos los senadores y senadoras al recinto senatorial para que puedan sesionar. Aseguraron que permanecerán lanzando consignas a los automovilistas que pasen durante el trámite legislativo.
El bloque de la 4T discrepó sobre el número de senadores que requiere para construir la mayoría calificada para aprobar la reforma al Poder Judicial, mientras que integrantes de la oposición insistieron que 86 de 128 es la mayoría calificada.
Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, insistió que se necesitan 85 senadores para las dos terceras partes de la Cámara de Senadores y lograr la mayoría calificada; mientras que Manuel Velasco, coordinador del Partido Verde, reconoció que se requieren 86 senadores.
El presidente de la Mesa Directiva insistió que éste es un asunto aritmético pues “tú no puedes pedir que tengas una votación mayor a lo que es mayoría calificada, 66.66 es mayoría calificada, no hay fracciones de senador, y 86 senadores son 67.18. Con 85 se logra la mayoría calificada, eso no está a discusión”.
Declaró que al respecto no hay ninguna polémica, pues refirió que una publicación del 16 de junio del 2020 del propio Senado se señala que la mayoría calificada se construye con 85 senadores.
Por su parte, Manuel Velasco, aceptó que son 86 los senadores que se requieren para que Morena y sus aliados tengan la mayoría calificada. “Sí, son 86 senadores” declaró y reconoció que aún se negocia con senadores oposición construir la mayoría calificada.
Carolina Viggiano, senadora priista, declaró que quien asegura que 85 es la mayoría calificada “creo que no saben matemáticas. No puede haber una calificación de la mayoría debajo de los decimales, siempre ha sido arriba de ellos. Todo el tiempo ha sido así: 86 votos”.
Asimismo, agregó que encuentra contradicciones en el discurso oficialista: “Por un lado celebran que ya tienen la mayoría calificada porque ya lograron convencer a algunos compañeros opositores, y, a su vez aseguran que ‘no’más necesitamos 85 votos’. En realidad sus discursos son simplemente una contradicción”.
Morena debe respetar que la mayoría calificada en el Senado se alcanza con 86 y no con 85 votos, pues de insistir en redondear los cálculos, argumentando una interpretación, se arriesga a que la reforma judicial que se votará en la Cámara alta sea tirada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), coincidieron especialistas.
Esta semana, el presidente de la Mesa Directiva en el Senado, Gerardo Fernández Noroña, aseguró que con 85 legisladores que apoyen la reforma, ésta saldrá adelante, pues es de recordar que la constitución indica que con dos tercios de la totalidad de presentes al momento de una votación se pueden avalar cambios a la carta magna.
Raúl Contreras Bustamante, doctor jurista y exdirector de la Facultad de Derecho de la UNAM, señaló que aunque las dos terceras partes estrictas de 128 senadores es 85.3, no se puede redondear la cifra e ignorar al 0.33, porque “las matemáticas no pueden ser aplicadas a beneficio del que las quiera usar en su favor”.
Ahondó en que el proceso de reforma, como lo que ocurre ahora en el Congreso, no puede ser suspendido ni interferir, pero más adelante se pueden determinar acciones para invalidar cualquier cambio hecho si no se cumplen con las formalidades debidas.
“Si uno se pone a hacer los cálculos matemáticos, se necesitan 85.33 (legisladores), entonces la interpretación de que ese .33 cuenta es absolutamente discutible, pero ya la Corte ha habido antecedentes, se requieren 86 miembros del Senado. Si no se cumpliera con el formalismo de 86 senadores, sí podría sobrevenir una intervención de la Suprema Corte para declarar inconstitucional este proceso”, dijo en entrevista con La Razón.
Consideró innecesario apresurar la votación, dado que Morena y aliados ya tienen segura una mayoría en el Congreso para avalar cualquier reforma en el momento que así lo dispongan durante los próximos tres años.
Sobre el punto, Javier Martín Reyes, especialista en derecho constitucional, calificó el plan del bloque de la Cuarta Transformación para interpretar la Constitución como “absurdo e insostenible”, porque los 86 votos que se requieren no son un asunto a discusión, e insistir en otra conclusión “revela un desconocimiento brutal aritmética elemental” o “están mintiendo interesadamente y con dolo”.
“Si tienes nueve personas y me dice: ´oye, es que con cuatro ya cumplí la mitad´, pues no, la mitad de nueve es 4.5, entonces para tener por lo menos la mitad necesitas cinco para rebasar el 4.5, acá es exactamente lo mismo, si te piden las dos terceras partes, se necesitan más de 85.3 y como no tenemos ni medio senador, ni un tercio de senadores pues se necesitan 86. Esto es un tema de quorum constitucional, no un tema de una boleta de primaria”, dijo.
Coincidió en señalar que si se valida la reforma ignorando este cálculo indicado desde la Constitución, permitirá que la oposición tenga argumentos para presentar acciones de inconstitucionalidad, que entonces deberán resolver los ministros.
“Si viéramos una violación tan flagrante al procedimiento constitucional, pues posiblemente podríamos estar en un escenario donde veamos un una primera invalidación de este tipo, nunca ha sucedido”, declaró.
La Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, desestimó la propuesta alterna de reforma planteada por la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, al señalar que la presentó hasta que la reforma inicial ya ha comenzado a ser aprobada por el Legislativo.
“Pues es que miren: cuando lo están presentando, una vez que ya fue aprobado en la Cámara de Diputados. No lo presentaron también en tiempo y forma, hubo diálogos. Hay un mandato popular; entonces, si hay un mandato popular, ¿por qué no cumplir ese mandato popular?”, dijo, en conferencia de prensa.
Criticó el planteamiento presentado por la ministra, pues señaló que el documento reconoce incluso el nepotismo que hay dentro del Poder Judicial, al acentuar que casi la mitad de la planta laboral forma parte de vínculos familiares, lo cual calificó como un “escándalo”, por lo que advirtió que este poder tiene que “sacudirse”.
“Es un reconocimiento de que, en efecto, la manera de entrar al Poder Judicial pues es por relaciones familiares, no por carrera judicial, que es lo que supuestamente defienden tanto. Evidentemente, tiene que sacudirse ese poder”, declaró.
Ante la incertidumbre acerca de si Morena en el Senado contará o no con los 86 votos para sacar adelante la reforma, dijo de manera optimista: “capaz que votan 90”, pero llamó a aguardar al momento del debate, que se inicia este martes.
Difirió del presidente de la Mesa Directiva en el Senado, Gerardo Fernández Noroña, quien dijo que la reforma judicial saldrá adelante sin importar las acciones que inversionistas tomen al respecto. Sheinbaum Pardo remarcó que el llamado es asegurar que no hay riesgos, pues reiteró que lo único que se busca es “sanear” al Poder Judicial.
Tampoco coincidió con el planteamiento de la diputada morenista Dolores Padierna, de someter a juicio político a Norma Piña.
“Yo no estoy de acuerdo con el tema del juicio político… hay encuestas posteriores a la elección que muestran que el pueblo de México está a favor de la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte; y tienen derecho a manifestarse. Lo que yo creo es que (los juzgadores) no deberían cobrar, ¿no? Si se van a paro, pues bastante ganan cada mes”, dijo.
En otro punto, condenó las declaraciones de la senadora panista María de Jesús Díaz, que llamó a golpear a los legisladores que voten a favor de la reforma al Poder Judicial.
Acerca de dónde vivirá durante su sexenio, la Presidenta electa confirmó que será en Palacio Nacional, junto a su esposo Jesús María Tarriba, quien a pesar de que no se le asignará un cargo en el Gobierno, seguirá con su empleo dentro del Banco de México.
Asimismo, dio el visto bueno a que Andrés López Beltrán, hijo del Presidente, busque ocupar un lugar dentro de la dirección de Morena, ahora que cambiará de dirigencia.
“Me parece muy bien. Ellos (los hijos del Presidente) han sido muy respetuosos del momento político que le ha tocado a su padre, pero tienen derecho a participar políticamente”, concluyó.
Al calificar como un “extremo” los señalamientos de la presidenta de la Corte, Norma Piña, al decir que con la reforma se busca la “demolición” del Poder Judicial, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no se va a destruir nada y, por el contrario, se busca transformar a este sector que está podrido y decadente.
“Igual que en los otros Poderes (se va a limpiar de corrupción). Ella (Piña) usó la palabra demolición, pero no se va a destruir nada, al contrario”, dijo el mandatario, al responder las declaraciones de la ministra, un día después de que presentara una contrapropuesta de reforma judicial.
Insistió en la necesidad de reformar al Poder Judicial, pues aseguró que los otros poderes ya se han reformado.
“El Poder Judicial sigue intacto, igual; el Poder Ejecutivo, reformado; el Poder Legislativo, reformado; Poder Judicial, igual que siempre, porque era como un enigma el Poder Judicial, nadie sabía nada, al grado que hasta la misma presidenta ayer reconoce que 50 por ciento de los 40 mil trabajadores del PJ son familiares, pues es el poder de la familia, es el DIF, el nepotismo a todo lo que da”, afirmó el mandatario.
Agregó: “¡Imagínense! Un poder que la mitad de los que trabajan son familiares y lo que hacen los jueces, los magistrados, los ministros; mañana vamos a informar todo, no sólo nepotismo, sino todas las violaciones a la Constitución, a las leyes, la protección a la delincuencia de cuello blanco, delincuencia organizada”.
Mencionó que “todavía hay quienes dicen: ‘pero por qué se va a reformar el Poder Judicial’, o esto en extremo, la demolición. Me acordé de una frase de Zarco que decía que ‘en la reforma se debía destruir con una mano y construir con la otra’”.
El Presidente se lanzó en contra de la senadora panista María de Jesús Díaz, La Chuyita, quien planteó linchar a aquel legislador de la oposición que vote a favor de la reforma judicial oficialista.
En sesión privada, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) acordó por mayoría ampliar dos días la suspensión de labores contra la reforma judicial, e indicó que no tendría sesiones públicas ayer ni hoy hasta volver a sesionar en torno al tema el jueves, cuando determinará la vía a seguir.
Al igual que lo hizo la ocasión anterior, cuando resolvió irse a paro, con ocho votos de las ministras y los ministros Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Luis María Aguilar Morales, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Margarita Ríos Farjat, Javier Laynez Potisek, Alberto Pérez Dayán y Norma Lucía Piña Hernández, se determinó seguir sumando al paro de trabajadores.
Nuevamente las ministras Yasmín Esquivel Mossa y Loretta Ortiz Ahlf se manifestaron en contra, aunque esta vez la ministra Lenia Batres Guadarrama se abstuvo al fijar su postura acerca del paro indefinido de labores.
El pleno agregó que “sin que corran plazos hasta el jueves 12 de septiembre del año en curso, que las salas acuerden si celebran sesión a distancia y que la tramitación de los asuntos urgentes se realice conforme al criterio de las ministras y de los ministros a los que corresponda proveer en el ámbito de su competencia; en la inteligencia de que, en esta última fecha, el pleno de este alto tribunal valorará la situación que prevalece y adoptará las medidas conducentes”.
Cabe destacar que dos de los ministros de la SCJN que se han pronunciado en contra de la aprobación de la reforma al Poder Judicial, fueron en su momento propuestos por el mandatario federal para ocupar una silla en el alto tribunal del país, lo que les ha valido ser tildados de “traidores” por el propio Presidente y por los seguidores de la llamada 4T.
Con el propósito de invitar a un diálogo responsable, la ministra de la Corte Ana Margarita Ríos Farjat compartió un mensaje en el que destacó la importancia de explicar, clarificar y analizar las remuneraciones de los funcionarios activos y retirados del Poder Judicial de la Federación (PJF).
“La sociedad debe opinar con conocimiento y sensibilidad, tomando en cuenta que la remuneración judicial no sólo es un sueldo, sino una garantía de independencia y estabilidad en beneficio de la propia sociedad”, señaló.
En un primer momento, explicó que la remuneración mensual por concepto de sueldos y salarios de ministros y ministras de la Corte no es de 700 mil pesos, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2024; el monto neto mensual asciende a casi 207 mil pesos.
“Hay medio millón de pesos entre lo que se dice y lo que verdaderamente es por este concepto y no es ilegal; es parte de la cuenta pública”, señaló.
Agregó que los consejeros de la Judicatura ganan por el mismo concepto casi 205 mil pesos, y los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), casi 202 mil pesos.
Señaló que los magistrados de Circuito y los magistrados electorales de salas regionales perciben un ingreso neto mensual de 152 mil pesos, y los jueces de Distrito, 139 mil.
Ríos Farjat reconoció que esos sueldos son superiores a lo que recibe el titular del Poder Ejecutivo por sueldos y salarios, pues es correcto que existen aguinaldos, primas vacacionales, pagos de riesgo asociados al cargo, que son similares, pero no iguales al de todos los funcionarios públicos. Además, ni sumando todo, se llega a los 700 mil pesos mensuales.
En un mensaje dirigido a la sociedad, a quienes piensan distinto y al Presidente de la República, la ministra consideró que el problema es que estuvo mal planteada la reforma al artículo 127 constitucional que se dio en 2009, en la que se estableció como tope el sueldo del titular del Ejecutivo para todos los servidores públicos.
Explicó que esta reforma sólo se aplicó hacia el futuro, creando dos grupos de servidores: los antiguos, que ganaban más, y los nuevos, que ganaban menos, aunque desempeñaran las mismas funciones.
Este desbalance se agravó en el Poder Judicial debido a su estructura de renovación escalonada y transexenal, en contraste con el Ejecutivo y el Legislativo, que se renuevan más frecuentemente. Recordó que el Presidente Andrés Manuel López Obrador renunció a determinados elementos que presupuestalmente integraban la remuneración del Poder Ejecutivo, pero fue una decisión que impactó directamente al Poder Judicial y a los órganos autónomos, porque nunca fueron llamados para evaluar y consensuar las particularidades de su desempeño, por lo que padecen de manera injusta del escarnio público.
“La gran pirámide judicial la encabeza la Corte, y a partir de sus salarios se organiza el conjunto de escalafones. Reducir el de la Corte generaría un efecto cascada, si es que seguimos ponderando el mérito y los perfiles correctos para cada cargo. A mayor rango, mayor responsabilidad, riesgo y exposición, el salario debe corresponder a eso”.
Comentarios