Vecinos de Iztapalapa temen campamentos migrantes por nueva sede de Comar; "no queremos que se salga de control”
- Por Redacción
Habitantes de la alcaldía Iztapalapa temen que la nueva sede de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) atraiga la misma cantidad de migrantes que en su momento lo hizo las instalaciones de la colonia Juárez.
Al momento hay pocas personas en el lugar, debido a que la información ha sido muy poca, acerca de la apertura de las nuevas oficinas, sin embargo, comenzó a correrse la voz y cada día aumenta el flujo de migrantes en la zona.
En camellones, sentados en la banqueta, con alimentos y a bordo de taxis, los migrantes; principalmente de Haití, Honduras y Venezuela arriban a las instalaciones con el objetivo de comenzar sus trámites para quedarse en México.
“No sabia nada hasta hace unos días, apenas nos enteramos por las redes sociales de que ya estaba abierto y decidimos venir a hacer nuestro proceso”, dijo Jefferson de Honduras.
Pese a ello, los vecinos se encuentran preocupados por un posible aumento de personas en la zona, por lo que piden ayuda a las autoridades apoyo para que no se salga de control la atención de la gente.
“Claro que tenemos miedo de que se vengan muchos migrantes, porque tenemos entendido que allá por Reforma donde estaba el otro, había hasta campamentos que duraron mucho. Lo vimos en las noticias y no queremos que se salga de control”, destacó uno de los habitantes de la zona de la colonia Granjas San Antonio.
Pese a ello, las personas de los diferentes países comienzan a llegar en grupos de entre tres a cinco personas, principalmente de familias que ingresan sus papeles de manera apurada, ya que existe cierto desorden en la atención.
“Yo no te puedo ayudar, ni entiendo lo que dice tu cita, tus papeles están en otro idioma. Vayan al otro lado de la puerta, allá les van a ayudar”, dice un policía en la puerta que no logra auxiliar a la gente que en un pobre español intenta ingresar sus documentos.
Las casas aledañas aprovecharon la nueva sede para abrir negocios de comida, tienda de refrescos, botanas, copias e internet; mientras que los traductores salen presurosos a fumar o comparar alimentos.
“Este era un edificio del ISSSTE, pero de repente se fueron y llegaron, Nosotros aprovechamos para poner esta tiendita con copias e internet para sus copias”, dijo el dependiente.
La mayoría de migrantes viene de la zona del centro, donde duermen en hoteles de bajo costo, pero aseguran que piensan buscar algo más cercano para estar pendiente de su trámite.
“Nos acabamos de enterar de esta oficina y venimos. Nos quedamos en un hotel del centro”, dijo un haitiano con un español muy limitado.
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LMCT
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