Morena tumba sesión del Congreso y le da oxígeno a Ernestina Godoy

Tras diversas maniobras dilatorias, Morena y sus aliados usaron su mayoría simple en el Congreso de la Ciudad de México para que concluyera la sesión plenaria de ayer sin que se pudiera votar el dictamen favorable a la ratificación de Ernestina Godoy para un periodo más al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.

Aproximadamente a las 17:35 horas, Morena solicitó a la Mesa Directiva que, en apego al Reglamento Interior, pusiera a discusión si continuaba la sesión, ya que habían pasado más de cinco horas de intervenciones y aún había varios oradores inscritos.

Tras la consulta, 37 diputados de Morena, PT, PVEM y dos Asociaciones Parlamentarias votaron por la suspensión de la sesión, contra 27 priistas, panistas, perredistas y emecistas, que se pronunciaron en favor de que continuara.

La presidenta de la Mesa Directiva, la panista Gabriela Salido, dio por concluida la sesión a las 17:45 y citó para este jueves a las 9:00, aunque el tema no será incluido en el orden del día

Los integrantes de la Conferencia Parlamentaria, dominada por Morena y sus aliados, acordaron que la discusión sea retomada durante un periodo extraordinario a realizarse en enero del 2024.

Al respecto, el coordinador del PAN, Federico Döring, señaló que el tema se aplazará, pero sólo para que Morena “pierda con los mismos votos”.

Desde el inicio del debate, Morena aplicó la estrategia de hacer tiempo. Registró 21 oradores que fundamentalmente repetían los mismos argumentos y muchos se extendieron más allá de los cinco minutos reglamentarios. Incluso hubo intervenciones que duraron más de 20 minutos.

El tema de la ratificación hizo que en el Congreso de la Ciudad de México se lograra lo que casi nadie recuerda en muchos años: un quorum del 100 por ciento.

Desde poco antes de las 9:00 horas, los 14 diputados del PAN y los ocho del PRI se quitaron el pijama con el que pasaron la noche en el recinto y se dirigieron a sus curules para el pase de lista.

Dentro de la 4T había inquietud, porque ya había empezado la sesión y no habían llegado Jesús Sesma, del PVEM, ni Circe Camacho, del PT. Pero al final todos llegaron y el quorum alcanzó la cifra inédita de 66, el total de legisladores.

Afuera, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana contuvieron con vallas colocadas desde la noche anterior tanto a manifestantes en favor de la ratificación como en contra.

Minutos después de las 12:00 horas comenzó la discusión. De entrada, el presidente de la Comisión de Justicia, el morenista Octavio Rivero, invitó a los legisladores de todos los partidos a votar a favor de la ratificación, con una “profunda vocación y congruencia política”.

Después de esa primera intervención, 30 legisladores se apuntaron como oradores, 21 de ellos de Morena, mientras que se registraron pocos panistas, con el objetivo de que no se alargara la discusión.

Los discursos de los morenistas fueron recurrentes al hacer alusión una y otra vez al “Cártel Inmobiliario” y a la relación de servidores públicos de Benito Juárez con “actos de corrupción”, pero los panistas evitaban responder para ahorrar tiempo.

El debate sólo empezó a subir de tono cuando avanzó el reloj y la oposición dio cuenta de las maniobras dilatorias de Morena, con la intención de que el dictamen no se votara ayer.

El diputado del PAN Federico Chávez dijo a La Razón que se pudo dar cuenta de que las intervenciones de Morena tenían la intención de que se reventara la sesión: “Es la machincuepa que quieren hacer estos compadres, quieren desgastar y dejar morir la sesión, por eso vamos a presionar”.

Federico Chávez indicó que los morenistas “quieren patear las latas en lo que llega el último día de la gestión de la fiscal, que es el 9 de enero, para que ella ya no pase por el proceso de votación”.

A partir de las 16:00 horas los morenistas interrumpían constantemente a los oradores para pedir a la Mesa Directiva la verificación del quorum, lo que también consumió tiempo, pues se abría el sistema de votación electrónico para realizar el pase de lista.

En todas las verificaciones hubo 65 legisladores, pero ya los rostros de muchos de ellos lucían cansados y en varios panistas había desesperación, pues el tiempo se agotaba y el dictamen no se sometía a votación.

Después de 15 intervenciones, el legislador de la Asociación Parlamentaria Izquierda Liberal Gonzalo Espina solicitó que ya se pasara a la votación, lo que provocó gritos de la bancada guinda, como: “No corrupción”, mientras sostenían letreros con las leyendas: “El circo del PAN” y “Ratificación sí”.

En respuesta, los panistas corearon “No pasará”, “Votación”, y sacaron una pancarta que decía: “Aquí un agresor sexual protegido por Morena”, en alusión al morenista Nazario Norberto Sánchez.

En medio del griterío, la presidenta de la Mesa Directiva, Gabriela Salido, consultó si continuaba la sesión o se daba por concluida debido al tiempo que había pasado, y fue cuando los diputados asociados a la 4T votaron mayoritariamente por el fin de los trabajos.