“La responsabilidad en seguridad es de la entidad federativa, la GN es un apoyo”
- Por Redacción
El secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, se esmera en mantener la ecuanimidad cuando habla de los resultados que le reconocen propios y extraños: “La tarea no está resuelta, pero vamos avanzando”.
Aunque claramente destaca dos ejes cuando habla de la estrategia aplicada aquí, y que considera “replicable” en otras entidades: por un lado, el que la Jefa de Gobierno asuma directa y totalmente la gestión de la seguridad y, por otro lado, la facultad de investigación que ha permitido a la policía local generar información útil a la Fiscalía y a los jueces contra la delincuencia.
Considera que “una ruta para mejorar la seguridad del país es mejorar las instituciones de seguridad a nivel estatal”. Pero se pregunta: “¿Y en las entidades federativas qué hacen?”. En ese sentido sostiene, por ejemplo, que la Guardia Nacional es un apoyo, pero aclara que “cada gobierno estatal tiene seis años para fortalecer a su policía y a una fiscalía”.
El funcionario ve “sumamente necesario” el apoyo de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad y destaca la realización conjunta de más de 70 operaciones con la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina y la Guardia Nacional, con la detención de 50 generadores de violencia.
En una charla con integrantes del equipo editorial de La Razón, asume la instrucción de no “futurear”, a propósito de las mediciones que lo ponen ya en la ruta hacia el 2024: “Tener al jefe de la Policía pensando en ser Jefe de Gobierno sería muy malo para la Ciudad y para la Policía”.
¿Cómo ve el problema de la seguridad a nivel nacional? ¿Considera que tiene solución?
Yo creo que la seguridad a nivel nacional tiene mucho que ver con las autoridades locales. Desde hace mucho cuando algo funciona se dice que es un éxito del gobierno local y cuando algo no funciona se dice: “¡Ah!, es que es delincuencia organizada, es un delito federal, que venga el Gobierno federal y lo resuelva”. Creo que uno de los éxitos de la Ciudad —en los que vamos avanzando y no creo que la tarea esté resuelta, pero claramente vamos avanzando— es el mando del Ejecutivo, o sea de la Jefa de Gobierno, la doctora Claudia Sheinbaum, que asume la responsabilidad de la seguridad y eso es una diferencia absoluta de lo que vemos en otras entidades.
Aquí ella asume la responsabilidad de todo y nosotros asumimos la responsabilidad de todo. Es muy difícil que desde el Gobierno federal se pueda dar seguridad a todo el país, incluyendo los delitos del fuero común. Desde hace muchos años se percibe a los homicidios como algo de un Presidente o de otro, y yo me pregunto: “¿Y en las entidades federativas qué hacen?”. Obviamente hay estados mucho más complicados, infinitamente más complicados que la Ciudad de México, pero mi punto es que siempre puedes hacer algo. A lo mejor no te alcanza para todo, pero cada gobierno estatal tiene seis años para fortalecer a su policía y a una fiscalía. Estoy seguro que una ruta para mejorar la seguridad del país es mejorar y fortalecer las instituciones de seguridad a nivel estatal.
¿El modelo de la Ciudad se puede replicar en otras entidades? Y, por otro lado, ¿es la seguridad cuestión de voluntad política de los gobernadores?
Sí se puede replicar. Depende de cada estado, y depende mucho de la voluntad que usted menciona. ¿Cómo es el modelo de seguridad aquí? Lo que nos permite la facultad de investigación es perseguir el delito desde que se comete, hasta la detención de quien lo cometió.
Antes la policía, si no detenía en flagrancia, ya no era trabajo de la policía, sino de la Fiscalía o la Procuraduría. Ahora no es así; damos un seguimiento participando de manera activa en las investigaciones de la mano de la propia Fiscalía. Hoy la inteligencia es un éxito porque se convierte en actos de investigación que se pueden integrar a una carpeta, para que le sirvan al Ministerio Público y al juez. Yo creo que es replicable el modelo, totalmente. Sobre si es una cuestión de voluntad en los estados, no creo que pudiéramos generalizar a todos los gobernadores y gobernadoras. Hay quienes estoy seguro que lo hacen. Definitivamente tiene que ver con una gran parte de la voluntad del gobernador, pero también tiene mucho que ver con los recursos, el tiempo que tengan, y sobre todo quién está al mando de la Secretaría y de la Fiscalía. Yo creo que son posiciones, las dos, donde tienen que ser personas totalmente dedicadas y concentradas a la seguridad de su entidad.
¿Percibe un retraimiento de algunas autoridades estatales, a propósito de la entrada de la Guardia Nacional?
Yo creo que si una policía estatal o fiscalía estatal no quieren operar, no va a operar con o sin Guardia Nacional (GN). Lo que sí creo es que a veces nos perdemos un poco en (decir): hubo tantos homicidios y está ahí desplegada la GN. Pues sí, pero la GN es sólo un apoyo. Y ahí sí ocurre lo que señala, que la policía estatal dice: “Ahí está la Guardia”. Pero la Guardia es un apoyo, va como un fortalecimiento, pero la responsabilidad siempre es de la entidad federativa.
Yo me preguntaría: ¿Cuántos generadores de violencia tienes en tu estado? Porque también es válido que una policía estatal diga: No me alcanza para detener a éste. Claro, tampoco vamos a pedir imposibles, ¿pero tienes orden de aprehensión para tus diez o 20 generadores de violencia, que sabes quiénes son? Con eso tienen todo el derecho de pedir a Sedena y Marina apoyo para ejecutar las órdenes de aprehensión. El problema es que muchas veces piden el apoyo de Sedena, Marina y GN y no hay una sola carpeta de investigación en contra de los generadores de violencia que tienen ahí.
La SSC está encabezada actualmente por mandos que no son militares, a diferencia de otras épocas, ¿es esto un ejemplo de que no es necesario militarizar las policías?
Yo creo que la policía de la Ciudad de México, si bien en algún momento ha sido encabezada por militares en activo o retirados, nunca ha sido militarizada por completo, siempre ha sido una policía civil. Pero la Ciudad de México es una cosa (distinta). Veo gente de la Ciudad luchando contra la militarización y digo yo: ¿A quién quiere que le hable alguien (que necesita ayuda de la autoridad) en Altamirano (Guerrero)? Lo único que tiene es un Batallón y en Costa Grande, pegado a Zihuatanejo, la base naval y otro regimiento en Petatlán.
Entonces, la policía de la Ciudad de México funciona, pero es diferente en otros entornos. Nosotros, y esto es muy importante, hemos hecho más de 70 operaciones con la Secretaría de la Defensa Nacional, y de la Marina y GN. Hemos detenido a casi 50 objetivos generadores de violencia que ya no estaban en la ciudad. Un ejemplo es el de Fabián de la Ronda 88, que era un generador de violencia enorme. Ya estaba en Acapulco. Entonces pedimos apoyo de Sedena para ir por él, lo detuvimos y lo trajimos en un avión de Sedena aquí. Generaba violencia a larga distancia. O recuerdan que detuvimos a 11 del caso de Ciro Gómez Leyva el primer día, y el número 12 estaba en Michoacán, el que dispara físicamente, y nos fuimos con Sedena, lo detuvimos y lo trajimos acá.
¿Cómo se da el combate de la corrupción hacia dentro de la corporación? Se comenta que la famosa Hermandad se dividió en varios grupos. ¿Qué encontró sobre esto y qué se ha hecho para combatirlos?
Cuando llegué yo también tenía ese tema. La hermandad sucede en ésta y en todas las corporaciones y no es la misma hermandad. La hermandad de corrupción se genera y se releva con cada administración, como en otras corporaciones. ¿A qué me refiero? Surgen nuevos cotitos de poder que están dedicados a la corrupción.
¿Qué es lo que hemos hecho aquí? Uno de los aciertos es la facultad de investigación, porque esa misma la tiene el área de Asuntos Internos, las mismas herramientas para apoyarse de las áreas de inteligencia de grupos muy confiables, para investigar dentro. Hoy tenemos más de 300 policías detenidos por Asuntos Internos, por delitos graves. Más de la mitad no fueron en flagrancia.
¿De estos 300 cuántos son mandos?
Varios mandos. Y no lo hicimos público, pero detuvimos a un mando regional, un alto mando. Tomó 6 o 7 meses de investigación.
¿Se podría decir que las mafias ya están neutralizadas?
No podríamos decir que ya no hay corrupción. Lo que podemos decir es que lo que está neutralizado totalmente es una corrupción institucional, sistematizada. Eso por supuesto que se acabó. Y que hay muy malos compañeros que tenemos hoy bajo investigación y que vamos a detener muy pronto, también.
Hubo un incidente apenas en el que un policía se vio agredido, actuó en defensa propia y el agresor falleció. Y aquí al policía lo cuidaron y reconocieron, ¿a qué se debe este cambio?
Desde el principio hablamos con todos los mandos. Por trabajo se va a cuidar y apoyar a un compañero o compañera al cien por ciento.
Y cuando haya una situación externa a lo laboral, que no tenga nada que ver, que haya un abuso policiaco, será investigado de igual manera, y se va a apoyar para que se salga de la policía.
Queremos mandar un mensaje a la policía de que si estás haciendo tu trabajo, tienes todo el apoyo.
Para el compañero que mencionas, el mismo día fue puesto a disposición de la Fiscalía por los propios compañeros, pero en la noche estaba ahí el subsecretario de Operación Policial, o sea el jefe de su jefe de su jefe, y en los separos con él diciéndole: No te preocupes tienes todo el apoyo. Me lo pasó por teléfono y le dije: No te preocupes.
Lo vemos presente en convivios con policías, con otro estilo. Y por otro lado, por las características del cargo ¿qué tanto ha sacrificado?
Siempre he convivido con mis compañeros en las policías en las que he estado y desde que estaba en otros grupos era una cercanía total.
Y en la Secretaría me ayuda mucho que los subsecretarios son muy cercanos a la gente.
En cuanto al trabajo, el 95 por ciento de mi tiempo vivo en la Secretaría, pero no me considero una víctima.
Más que sentirlo como un sacrificio, lo siento como un privilegio. No puede haber algo más importante, ni tu esposa, hijos o pareja que la policía o la seguridad, que es la tarea que tienes encomendada.
Así lo he visto yo, y no ahorita sino siempre.
Los resultados de la Policía se han convertido en un activo político de la Jefa de Gobierno y usted aparece en encuestas como posible candidato a la Jefatura de Gobierno. ¿Cómo procesa esa información?, ¿le interesa la política?
Da mucho gusto verte bien evaluado en cualquier encuesta o en cualquier evaluación. No sólo a mí, sino como equipo, porque quiere decir que algo estamos haciendo bien.
Sin embargo, nosotros tenemos un trabajo muy distinto a los de otras compañeras y compañeros que están en evaluación, porque su trabajo es político. Yo no soy político.
Nosotros tenemos un trabajo que es ser jefe de la Policía y es sumamente delicado cualquier tipo de distracción. Imagínense tener al jefe de la Policía pensando en ser Jefe de Gobierno. Creo que sería muy malo para la Ciudad y para la Policía.
¿Se ve al lado de Sheinbaum, siendo ella una de las “corcholatas” más aventajadas, donde ella esté?
Por supuesto. A mí me gustaría mucho poder ser parte del equipo y poder seguirle ayudando a la doctora.
¿En la Secretaría de Seguridad?
No puedo decir yo dónde. A mí lo que me gustaría es contribuir con ella, ser parte de su equipo.
No nos hemos visto asumiendo algo que todavía no tenemos por una razón: porque la misma Jefa de Gobierno ha sido muy prudente sobre su propio futuro.
Ella no dice ya mañana yo soy Presidenta. Ella nos ha dicho que hay un proceso y todos a lo suyo, continúen haciendo su trabajo: nadie futureando sobre ella, mucho menos en nosotros.
Ella está concentrada en la Ciudad, y eso nos obliga a todos a concentrarnos en la Ciudad y no pensar en un futuro que sería incierto y que sería mera especulación.
¿Cuál es el reto principal en estos momentos?
Enfocarnos en seguir bajando la incidencia delictiva, continuar bajando la violencia en la Ciudad de México.
Sí ocurren homicidios, pero ocurren menos de la mitad. ¿Se roban coches en la ciudad?, pues sí, pero estamos abajo 60 por ciento. Todos los delitos de alto impacto han disminuido entre 40 y 45 por ciento.
La policía ganó nueve puntos en confianza, nos gustaría que fueran 50, pero nueve puntos son un avance. Son datos que creo que vale la pena que la ciudadanía conozca, siempre dejando claro que no estamos celebrando, ni diciendo que es una tarea terminada, pero que sí sepa que la Ciudad de México tiene una ruta, y una guía.
La Jefa de Gobierno maneja la estrategia de seguridad todos los días.
La gente piensa que la dirijo yo o la Fiscalía. No. Aquí es la Jefa de Gobierno quien la dirige y creo que ella es un ejemplo.
Formación: Licenciado en Derecho y en Seguridad Pública con estudios en el FBI y la DEA
Trayectoria: En el 2008 inició su carrera como jefe de departamento de la Policía Federal. En esa corporación fue director de área, coordinador en el estado de Guerrero y jefe de la División de Investigación. En noviembre del 2016 fue nombrado comisionado de la Agencia de Investigación Criminal de la entonces Procuraduría General de la República. En junio del 2019 llegó al cargo de jefe de la Policía de Investigación de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México y a partir del 4 de octubre de ese año es el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
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