Local

Iztapalapa: El eterno calvario de sufrir la escasez del vital líquido

Elizabeth dice que antes, las pipas iban 3 veces por semana, ahora, sólo una: “nos la vemos difícil”, añade; piperos aseguran haber sido retenidos para garantizar el suministro
  • Por Redacción

Son las 8:30 de la mañana. Para esta hora, don Ray, un pipero de la Ciudad de México, ya lleva tres horas de entregar el líquido en diferentes partes de la urbe y ahora se dirige a una de las colonias más marginadas y más peligrosas de la zona oriente: El Triángulo.

Ubicada a un costado del volcán Yugualixqui y a unos cientos de metros de las famosas minas de Iztapalapa, esta colonia sufre del desabasto de agua desde hace muchos años.

Elizabeth, quien habita aquí junto a su familia, narra la dificultad que representa estar sin este vital líquido: “Aquí hay adultos y dos niños, en total somos ocho en la casa y pues la verdad es que si nos la vemos difícil, hay que lavar ropa, lavar trastes, lavar todo, porque también siempre hay mucho polvo”, dice a La Razón, mientras rellena sus botes y sus tambos. “Antes las pipas venían hasta tres veces a la semana, pero ahora sólo vienen una, y eso a veces”, lamenta.

Las calles de esta colonia no están pavimentadas, situación que complica la misión de mantener limpia el agua potable recibida en las casas, pues con el polvo que se levanta en las vialidades de tierra, en realidad nunca nada está completamente limpio aquí.

Alrededor de 250 pipas particulares abastecen de agua varios sectores de la alcaldía Iztapalapa, contratadas por las autoridades de la demarcación. Los pesados vehículos recorren todos los días las calles de más difícil acceso para poder abastecer a los ciudadanos ante el desabasto, que parece empeorar paulatinamente.

Pero el reparto de agua, según los piperos, puede llegar a tornarse en una actividad de vida o muerte, pues algunos narran haber sido retenidos en algunas colonias por haberse quedado sin abastecimiento.

“Está cabrón, los vecinos se ponen al tiro si no les reparte uno, pero a veces ya no alcanza con lo que traes (de agua en la pipa) y tienen que mandar otra para seguir llenando, pero ellos como que no lo ven así, tienen miedo a que no les repartamos yo creo y eso pues también nos perjudica a nosotros luego”, cuenta don Ray, mientras se las ingenia para poder pasar por las estrechas calles de la colonia.

Incluso, desde el 2021 se tiene registro de que en algunos lugares como Tláhuac, repartidores de agua fueron retenidos y obligados a entregar agua debido a los cortes en el suministro que existían en aquel entonces; sin embargo, hoy, tres años después, la situación es más severa y la certidumbre para estos transportistas está en el aire, pues viajan solos y sin ningún elemento de seguridad que los ayude a resguardar sus cargamentos, sumando así esta situación a la lista de problemas que el desabasto de agua puede llegar a traer al Valle de México en los próximos meses.

Por lo mientras, en casas del marginado sector de Iztapalapa la gente espera en la orilla de sus puertas, todos atentos, pues sólo una vez a la semana se reparte el agua con pipas “y el que alcanzó, alcanzó”, dicen por aquí.

Algunas personas, como doña Chuy, están todo el tiempo “con el Jesús en la boca” según sus palabras, pues por esperar el agua, dice, deja esperando más de la cuenta a su nieta, por quien tiene que ir a la escuela, además de que pone en pausa su trabajo como bicitaxista de la zona. Así pasan los días en El Triángulo, en donde sus habitantes viven un calvario cotidiano ante la falta de agua.

José Luis Luege Tamargo, exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aseguró que el país se encuentra en una verdadera emergencia que pone en riesgo la seguridad nacional, pues la sequía provocó que las presas a nivel nacional estén por debajo de 50 por ciento, mientras que las del Sistema Cutzamala estén en 38 por ciento.

Señaló que el registro histórico para Cutzamala en noviembre-diciembre era del 80 por ciento, lo que quiere decir que quiere decir que “estamos frente a prácticamente la mitad de la capacidad de Cutzamala en estas fechas”.

En conferencia dijo que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) presentó un informe del monitor de sequía, que se coordina con Estados Unidos, y reveló el grado extremo de sequedad en varias regiones del norte, que ponen hoy en riesgo todos los periodos, los ciclos, varios distritos y unidades de riego.

Ante la falta del líquido, dijo, la decisión de la Conagua, de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento y del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), es que se vayan sobre pozos, rehabiliten pozos, los equipen o perforen nuevos, lo cual, aseguró, va a traer consecuencias sobre extracción de agua del acuífero.

“Nos hemos reunido con varios directores de organismos operadores de la Zona Metropolitana, conocemos también las alcaldías del poniente que van a tener un grave problema, como Miguel Hidalgo, bueno desde Tlalpan, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, etcétera. y realmente están en una fuerte preocupación por lo que deben de hacer”, agregó.

Señaló que la crisis de agua debe emitirse como desastre natural, pues la sequía extrema obliga a las autoridades a la declaratoria, por ello, dijo, que es la Secretaría de Gobernación (Segob) la que debe emitirla a través de la Coordinación Nacional de Protección Civil; sin embargo, detalló que el Fondo de Desastres Naturales fue eliminado por el Gobierno federal, aunque la gente requiera apoyo.

“Hay una verdadera emergencia por el agua, y por ello muchos municipios se van a quedar sin agua en abril. El Presidente dijo que se va a tener el recurso en los siguientes meses, pero la verdad es que se necesita hoy porque estamos en una fuerte crisis por la falta de agua”, agregó.

Sobre el mismo tema también se pronunció la precandidata de la alianza Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, quien exigió al Presidente Andrés Manuel López Obrador emitir una declaratoria de desastre natural por la grave crisis hídrica y sequía que atraviesa el país.

“Actúe con responsabilidad y no se distraiga de los verdaderos problemas del país. Desde esta tribuna le exijo que haga la declaratoria de desastre natural en las regiones del norte y la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, pues se comprometió a que, en caso de un desastre natural, en vez del Fonden, la Secretaría de Hacienda asignaría los recursos públicos necesarios”, destacó.

Dijo que en México hay una fuerte crisis por el cambio climático, misma que se está observando en el tema de la sequía, por lo que adelantó que en breve pueden subir los precios de los alimentos.

“Una de las peores consecuencias del cambio climático es la sequía y la terrible escasez de agua. La ciudad de México y los municipios conurbados del Estado de México están a punto de vivir la peor crisis de falta de agua en su historia, esta negligencia afectará los cultivos de campesinos, la producción ganadera y la vida de los habitantes del Valle de México”, añadió.

Comentarios