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Franeleros de Cuauhtémoc alistan “mudanza” ante Operativo Diamante

Alcaldesa prevé aplicar a los “viene viene” este dispositivo, pero “remasterizado”; Héctor ve como opción irse a la GAM, en donde “se saca bien”; Benjamín confía en que le respeten el permiso que le dieron en la demarcación
  • Por Redacción

Héctor Pineda labora como franelero en la colonia Buenavista, en calles en donde su labor y la de otras personas que se dedican a lo mismo se ha convertido en un mal necesario, pues no hay suficientes estacionamientos públicos.

Su jornada laboral es aproximadamente de las 8:00 a 17:00 horas de lunes a viernes, durante la cual muchas veces tiene que “entrarle” con los policías para que lo dejen en paz.

Ante el rumor de que a partir del 1 de enero él y sus compañeros serán retirados por la fuerza, busca migrar hacia otra zona de la ciudad.

Expresó: “En la Gustavo A. Madero también hay muchos puntos en los que se le saca bien, antes vivía de ese lado y me dedicaba a lo mismo, pero no se vale que nos quieran quitar el sustento, porque no somos un grupo chiquito”.

El pasado 20 de diciembre, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, anunció que a partir del primer día del 2024 revivirá su Operativo Diamante y ahora lo aplicará “remasterizado” para, entre otras cosas, retirar a todos los “viene viene” de varios puntos de la demarcación.

Las colonias que están en la mira de Cuevas, según sus propias palabras, son Roma, Condesa, Juárez, San Rafael, Doctores, Buenavista y Cuauhtémoc.

Mientras Héctor platicaba con la reportera, era interrumpido cada dos minutos por automovilistas que salían o por quienes buscaban lugar. La mayoría le daba entre cinco y diez pesos y no faltaba el que no le daba nada.

El cuidacoches mencionó que le va bien, aunque sus ganancias disminuyen en temporada de vacaciones.

“Acá atrás hay una escuela, ésos son los clientes que más nos dejan, porque sólo ocupan el lugar en lo que van a dejar a los niños y regresan; por un máximo de 15 minutos a veces nos dan buena lana”, aseveró, sin dejar de trabajar.

Eduardo, compañero de Héctor, lava coches como parte de sus servicios. El señor contó que tiene clientes con quienes llegó al acuerdo de cobrar una cuota fija de 80 pesos por darle un lugar al auto, cuidarlo y lavarlo.

Indicó: “Aquí hay un orden, algunos clientes dejan sus coches toda su jornada laboral, ellos me dan 50 pesos y hasta me dejan sus llaves para estacionarlos, los que vienen de rápido nos dan cinco o diez pesos, la cosa es buscar la manera de generar”.

Entre palabras y chiflidos para orientar a los conductores, Eduardo opinó que el Operativo Diamante remasterizado afectará a muchos hogares, pues muchos de los que laboran en este campo son padres de familia. Y lamentó: “Ya viene la temporada de Reyes, son gastos, así como todo diciembre”.

Respecto a la promesa de Sandra Cuevas de darles trabajo formal, los franeleros no confían en ella. “Las promesas de su Gobierno y cualquier otro Gobierno son eso, puros cuentos, nunca se ve nada de resultados ni de uno ni de otro, sólo hablan por hablar desde su privilegio o por intereses y casualmente cuando vienen las votaciones”, dijo Eduardo.

Otros cuidacoches de la zona coincidieron en que “si viene el operativo” se irán a otros puntos de la ciudad, aunque tengan que competir por el espacio con otros que se dedican a lo mismo.

José Benjamín, quien lleva poco más de seis años de trabajar como franelero en la colonia Juárez, contó que en su momento optó por pedir un permiso en la alcaldía para poder realizar esta actividad, ya que constantemente él y sus compañeros eran extorsionados por policías de la demarcación.

“Sin el permiso te llevan, se llevaron a un chavo que sí lo tenía, pero se le perdió la credencial y tuvo que pagar una multa de aproximadamente mil 500 pesos; ya teniendo licencia no hay bronca, no tienen por qué llevarnos”, expresó Benjamín, quien dijo desconocer la advertencia de Sandra Cuevas.

Explicó que al solicitar el permiso le proporcionaron una credencial, un chaleco y una gorra, además de que le pidieron que eligiera una zona fija para laborar.

“Seguido pasan los policías a ver que tengamos credencial, uniforme y que estemos en la zona, así recorren en Doctores, la Tabacalera, la Cuauhtémoc, todo alrededor, para que se mantenga limpio y vean que no ponemos botes o conos”, sostuvo.

Benjamín coincidió en que ya desde hace algún tiempo sus ganancias se han disminuido, pero él lo atribuyó a las marchas, bloqueos y manifestaciones que se realizan constantemente en la capital.

Contó: “A veces mucha gente que viene a trabajar, que es la misma que nos deja más dinero, no puede pasar al Centro por los bloqueos, si iban a venir a esta zona a comer, prefieren pedir por aplicaciones o comer por donde les quede más cerca”.

El joven franelero mencionó que sus ganancias han bajado, pues antes de la pandemia del Covid-19 se ganaba hasta 550 pesos por una jornada de ocho horas, mientras que actualmente obtiene cerca de 300 pesos en el mismo tiempo.

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