Fallan a chilangos las máquinas para recargar Tarjetas de Movilidad
- Por Redacción
El Sistema de Transporte Metro indicó que cuenta con 395 máquinas de recarga, las cuales aseguró que todas funcionan, pero en distintas estaciones la situación no es así. Lo mismo sucede con las 646 máquinas instaladas en la red del Metrobús.
Los dos transportes respondieron vía transparencia que todos sus equipos son funcionales, lo que contradijeron usuarios al reportar máquinas sin servicio en la Línea 1, 2, 7 y B.
“Es mentira que todas las máquinas funcionen, tan siquiera en las estaciones Pantitlán y Tasqueña fallaron al menos dos veces en esta semana. Además, es un problema común que a todos nos ha tocado”, expresó Brian, usuario del Metro.
El gerente de ingeniería y nuevos proyectos del Metro, Félix Jacob Santiago Sánchez, mencionó a La Razón que hay 407 máquinas de recarga en la red del transporte y al ser cuestionado sobre la variación en unidades supuso que en la solicitud de información no se consideraron las ubicadas en las estaciones de las Líneas 1 y 9 que actualmente no operan.
El funcionario comentó que todas las máquinas de recarga funcionan, pero presentan “fallas e incidencias”, por lo cual algunas no tienen servicio.
El generente del Metro justificó que cuando una máquina se traba o indica que está fuera de servicio, es porque los usuarios ingresan monedas o billetes con cinta adhesiva.
“Los materiales que no son de la moneda o del billete hacen que no circulen libremente y se queden atorados, entonces por eso en algunos momentos se ven algunos letreros indicando que no aceptan billetes o monedas, para advertir al usuario”, dijo en entrevista.
Santiago Sánchez comentó que, por lo general, los usuarios son quienes reportan las fallas en taquillas, con el jefe de estación o policías de la zona y ellos, a su vez, lo comentan al personal técnico que le corresponde atender el sitio.
“No es un mal funcionamiento ni que estén descompuestas, tenemos 407 máquinas en 148 estaciones, todas funcionan, sólo que tienen estas incidencias que hacen que no se puedan usar, porque si le meten otra moneda ya no la acepta o se queda a la mitad”, indicó.
El funcionario añadió que el tiempo promedio que tardan los técnicos para atender una falla en las máquinas de recarga es de 10 a 15 minutos, y aseguró que ninguna máquina de ha dejado sin atender durante horas o días.
Marcela Balandra, usuaria del Metro, comentó que en la estación Nezahualcóyotl, de la Línea B, sólo funciona una de las máquinas, por ello, opta por hacer una recarga semanal para evitar las filas.
“En esta línea todas las máquinas están mal, en estaciones como Garibaldi, Guerrero, Flores Magón y Romero Rubio ni siquiera hay, en Ciudad Azteca sólo a veces funcionan. Las únicas que operan son las de Buenavista y San Lázaro, pero se llenan mucho por lo mismo”, mencionó.
En recorridos hechos conforme al testimonio de usuarios del Metro se identificó que en estaciones como Cuatro Caminos, Chabacano, Normal, Tasqueña, de la Línea 2; La Raza y Politécnico, de la Línea 5; y Centro Médico e Indios Verdes, de la Línea 3 hay máquinas que están fuera de servicio.
El mismo caso fue en las estaciones de Metrobús Chilpancingo, Pantitlán, Vasco de Quiroga Buenavista, Xola, Hamburgo y Felix Cuevas.
Estas situaciones provocan que los usuarios busquen recargar sus tarjetas en otras estaciones del Metro o Metrobús o bien, que hagan fila en los aparatos que sí funcionan correctamente.
Santiago Sánchez explicó que el mantenimiento de las máquinas consiste en abrirlas, revisar que los componentes estén conectados correctamente y se limpian. En los casos en los cuales se requiere una actualización de software que no se pueda realizar en línea, se lleva a cabo en el lugar donde se presenta la falla.
“Es un mantenimiento ligero, sencillo, se programa todos los días en todas las líneas del Metro a través del personal que está en campo, quienes tiene la orden de ejecutar dichas acciones, se le da continuidad tanto a las máquinas como a los equipos de validación (por donde pasa la tarjeta)”, explicó.
UN ÚNICO ACCESO. El 29 de enero, el Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, anunció que el Metro lanzaría su último tiraje de boletos, al cual le dedicaría un diseño especial de color naranja con las fechas impresas de 1969-2023, el periodo en el que se vendieron.
La última impresión fue de 14 millones de boletos y fue hasta el mes de marzo cuando el Metro dejó de aceptarlos, por lo que la única manera de entrar al transporte a partir de esa fecha es con la Tarjeta de Movilidad Integrada.
El acceso a a este transporte con la Tarjeta de Movilidad fue gradual, pues las primeras líneas que dejaron de aceptar boletos fue la 1, 4 y 5, después la 6, 7, 9 y 12, hasta que finalmente todas requerían dicha modalidad.
El 7 de abril, Batres Guadarrama informó durante la inauguración del Cetram Indios Verdes que la Tarjeta de Movilidad Integrada se podrá utilizar para acceder también al Mexibús.
“Es la primera vez que la Tarjeta de Movilidad Integrada de la Ciudad de México podrá utilizarse para acceder a un sistema de transporte público del Estado de México, esto significa integración metropolitana en los hechos”, expuso.
Una de las cosas que generó intriga en muchos ciudadanos, fue el futuro de las taquilleras, pero Martí Batres aclaró que conservarían sus puestos para realizar la venta y recarga de Tarjetas.
De acuerdo con el Metrobús, en enero de este año se vendieron 149 mil 51 Tarjetas de Movilidad Integrada, en febrero la cifra bajó a 47 mil 428 y en marzo incrementó a 143 mil 357.
El Metro reportó que en la Línea 2, así como en las estaciones Pantitlán y Chapultepec, vendió 608 plásticos en enero, 584 en febrero y 395 en marzo.
Comentarios