Conciertos en el Zócalo. ¿Cuál es su historia y cuáles son los mejores que se han hecho?

El anuncio de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, de que se estaría planeando un concierto del cantante puertorriqueño Bad Bunny en la plancha del Zócalo, así como la presentación de otros artistas, continuó la tradición de los shows gratuitos que diferentes administraciones han realizado en la Plaza de la Constitución.

Así, pese a que sólo recientemente se ha catalogado al Zócalo como uno de los recintos más grandes de espectáculos masivos de la Ciudad (Argel Gómez, director de Grandes Festivales de la Secretaría de Cultura capitalina, lo considera “la meca de los grandes conciertos de América Latina”), la historia de los eventos musicales en esta plaza lleva décadas de historia social y política.

Que los conciertos masivos se establecieran en el Zócalo fue resultado de una serie de transformaciones en la sociedad y política de finales del siglo pasado.

Según estiman muchos críticos de sociedad y política, entre los años 60 y 70, los eventos dedicados a la música en vivo, particularmente los de los géneros juveniles como el rock, sufrían una férrea vigilancia por parte del gobierno, al grado de que se ha llegado a hablar de prohibición y censura.

Sin embargo, a mediados de los años 80, la juventud, alentada por un cambiante contexto político, comenzó a buscar nuevas formas de organizarse en favor de la expresión de sus ideales. Entre éstas, se establecieron los conciertos masivos, particularmente los de Ciudad Universitaria, que mantuvieron una estrecha relación con una naciente generación de rock nacional.

Así, los conciertos masivos fueron penetrando en la sociedad y la vida pública como una vía de expresión y reconocimiento político. Tal fue el éxito de estos eventos que, en 1997, cuando por primera vez se elige un Jefe de Gobierno para el entonces Distrito Federal por la vía democrática, el entonces perredista, primero en el cargo, Cuauhtémoc Cárdenas, utilizó los conciertos masivos de rock con el objetivo de solidificar su lema: “Una ciudad para todos”.

De esta forma, el Zócalo se convirtió, con el paso de los años, en un espacio dedicado a la difusión cultural; primero, de proyectos consolidados de rock, luego, de artistas emergentes, así como de grandes talentos internacionales.

Fue bajo la administración del mismo PRD que, de 2012 a 2018, el Instituto de la Juventud organizó el evento ‘Semana de las Juventudes’, el cual se caracterizaba por terminar sus actividades con un concierto masivo en el Zócalo.

Durante la administración morenista de Claudia Sheinbaum, ese evento dejó de organizarse como se había conocido, de forma que los conciertos dedicados a la juventud mexicana cambiaron a sedes como el Monumento a la Revolución.

Sin embargo, la administración se ha caracterizado por continuar la tradición de los conciertos masivos; algunos, enfocados a seguir enarbolando las ideas de izquierda, como los de Silvio Rodríguez o Maldita Vecindad, mientras, otros, se han enfocado a la ciudadanía popular, como los de Grupo Firme o Tigres del Norte.

De esta forma, a lo largo de la historia del Zócalo, se han realizado conciertos gratuitos que han quedado en la memoria de los capitalinos, como el de Café Tacvba (2005), Manu Chao (2006), Juan Gabriel (2004), entre otros. Sin embargo, algunos de los más recordados por sus cifras de asistencia son los siguientes.

El exintegrante de The Beatles, después de dar un concierto en el Estadio Azteca, se presentó en el Zócalo del entonces Distrito Federal, desde donde interpretó temas de todos sus proyectos, desde su carrera solista, hasta Wings y sus canciones con el grupo de Liverpool. Se estima que asistieron más de 200 mil personas.

Después de dos fechas en el Foro Sol, el exintegrante de la legendaria banda de rock psicodélico Pink Floyd se presentó en la Plaza de la Constitución con un aforo, también, de cerca de 200 mil personas. En el espectáculo, caracterizado por su alto valor de producción, interpretó temas que recorrieron la discografía de su antiguo grupo.

En 2007, Shakira rompió uno de los primeros récords de asistencia al Zócalo con su concierto que, según autoridades del momento, atrajeron a cerca de 210 mil personas. En el concierto, la colombiana interpretó temas como “Antología”, “Ciega, sordomuda”, pero también la entonces reciente “Hips Don’t Lie”.

En 2012, Justin Bieber se perfilaba como el ídolo de adolescentes y jóvenes de México y otras partes del mundo, por lo que era de esperar que un concierto suyo alcanzaría un récord de asistencia, también, con 210 mil personas.

Se estima que cerca de 217 mil personas asistieron un 14 de febrero de 2009 al Zócalo para corear los temas clásicos del “Charro de Huentitán”. Hasta hace unos meses, éste era el récord máximo de afluencia en la plaza capitalina.

Según autoridades capitalinas, la presentación del grupo de regional mexicano ha sido, hasta el momento, la que ha contado con más afluencia en el Zócalo capitalino —y en calles aledañas—, sin contar los miles de personas que lo vieron por internet. De esta forma, las cifras oficiales dicen que fueron 280 mil personas quienes asistieron a este espectáculo.

Síguenos en Google News.

AM