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Capitalinos saturan el Centro para comprar útiles escolares

Con el regreso a clases presenciales, padres de familia acuden a surtir la lista, pero adquieren “sólo lo necesario”; gastan hasta 3 mil 500 pesos en el material elemental
  • Por Redacción

El regreso a clases para el ciclo escolar 2022-2023 sacó a las calles del Centro Histórico a padres y madres de familia, quienes buscan surtir las listas de útiles escolares de sus hijos, pese a que resienten en los bolsillos el aumento de precios.

Durante un recorrido que realizó ayer La Razón se observó abarrotada la calle de Mesones, el lugar por excelencia para adquirir artículos de papelería, forros de cuadernos, plumones y demás útiles.

De igual forma, a las afueras del  Metro Pino Suárez decenas de puestos ambulantes y fijos hacen su agosto, este año “con más fuerza” que en los últimos dos, tras el regreso a las clases presenciales.

“Se dejó de comprar por la pandemia, con las clases en línea, muchos papás dejaron de venir”, contó un comerciante que entre muchos artículos vende cajas de lápices de colores.

Aunque los estrechos pasillos al interior de la Plaza Mesones lucen abarrotados —en ocasiones por ciudadanos que ya se olvidaron del uso de cubrebocas—, los compradores procuran llevarse apenas lo necesario, de calidad y a precio accesible. Los puestos en los que se observa a más personas son principalmente en los que se venden cuadernos sin marca conocida a bajo precio y papelerías donde hay artículos para escribir o dibujar, como lápices, colores, marcadores, gomas y sacapuntas. Incluso, hay personas que esperan su turno en los alrededores de la plaza para poder ingresar.

En algunos establecimientos, productos como cuadernos o papel para forrar se venden al mayoreo, una opción bastante aceptada por los compradores.

Lourdes, madre de dos pequeños de primaria, se acercó a un puesto y compró cuadernos de cuadro chico y de rayas “de los más baratitos”, porque “de todas formas hay que forrarlos y la economía no está como para gastar por gastar”, comentó.

Esta madre de familia afirmó que uno de los gastos que más le pesan es el de la mochila, pues aunque se trata de uno de los artículos más duraderos, también se gastan. En el centro de la ciudad este artículo cuesta entre 200 y hasta 350 pesos, dependiendo del tamaño y calidad, de acuerdo con algunos vendedores.

Para la señora Lourdes, lo máximo que puede gastar en este artículo son 250 pesos por cada una y eso “ya es mucho” para su bolsillo.

“Procuro no comprar cosas que ya tienen, enseñarlos a que cuiden sus cosas; los colores les pueden durar todo el ciclo o más, pero luego los pierden, se les van completos”, dijo.

De acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), las familias se enfrentan al regreso a clases “más complicado” de los últimos 25 años por el aumento de precios, dado que los costos de material básico encarecieron hasta en un 30 por ciento.

El aumento en los precios lo percibió el señor Rodolfo, al momento de hacer la cuenta general, quien sólo fue a “darse una vuelta” para checar: “Haciendo la suma, me sale como en tres mil 500 todo lo que necesito… sí, es mucho más que años anteriores”.

Otra de las calles donde se ve bastante gente es en Moneda, donde algunos capitalinos acuden por los uniformes escolares, batas de laboratorio, accesorios o para bordar las prendas de sus hijos.

Para Jessica Luna, habitante del Estado de México con tres hijos, el gasto más fuerte que hace es en uniformes, que le lleva “unos 900 pesos por lo menos”.

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