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Buscan evitar “colapso” de CDMX por los asentamientos irregulares

La futura diputada local, Judith Vanegas, afirma que impulsará la protección de zonas de Milpa Alta, Xochimilco y Tlalpan; experto sugiere regular la expansión de mancha urbana
  • Por Redacción

La Ciudad de México contaba en 2020 con al menos 894 asentamientos irregulares en suelo de conservación, de los cuales 122 estaban en la alcaldía Milpa Alta. La exalcaldesa de esta demarcación, Judith Vanegas Tapia, prometió atender la problemática desde el Congreso capitalino pues, de lo contrario, la ciudad podría colapsar.

De acuerdo con el Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México, los asentamientos irregulares de Milpa Alta están en 12 pueblos y es San Pablo Oztotepec el que más tiene con 23, seguido de San Pedro Atocpan con 18 y San Antonio Tecómitl y Villa Milpa Alta con 15 cada uno.

En entrevista con La Razón, Vanegas Tapia comentó que continúa con mesas de trabajo con los representantes y utilizarán herramientas del parlamento abierto para que las iniciativas recojan el sentir del pueblo y trabajar en ellas.

“Trabajamos en una iniciativa para blindar y dotar de recursos a la zona de los ejidos de Milpa Alta y Tláhuac para proteger los servicios ambientales que brindan a la ciudad. Es importante que la tierra siga siendo de cultivo y no cambie su tipo de uso de suelo”, expuso.

Además destacó la necesidad de sembrar nopales y hortalizas en los lugares de siembra para que esos espacios no se invadan de construcciones.

La morenista comentó que en su gestión se aseguró que ya no hubiera crecimiento de este problema, pues, señaló, su prioridad fue cuidar el suelo de conservación, por lo que sostuvo pláticas con quienes ocupan asentamientos irregulares.

La próxima legisladora explicó que quienes habitan en esos espacios son generaciones originarias de la demarcación, pero han crecido sus familias; ejemplificó que este crecimiento se ve reflejado en San Antonio Tecómitl, un pueblo pequeño ubicado en la parte baja de la demarcación.

“Hay varios barrios que no tenían para dónde crecer, les heredaron y tuvieron que subirse a otra zona, la gente que vive en asentamientos es porque compró a un costo muy bajo y eso se debe a la situación socioeconómica y a la necesidad de vivienda”, expresó.

Vanegas Tapia sostuvo que se encargó que no hubiera desabasto de agua en la alcaldía provocada por los asentamientos irregulares, ya que había quienes privatizaban el líquido. Además, resaltó que trabajó con la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural.

La exalcaldesa explicó que la construcción estaba en el único llano de la alcaldía donde hay producción de maíz, amaranto y hortalizas. Prometió trabajar desde el Congreso para dotar de recursos a las instituciones que atienden el tema de asentamientos irregulares.

Presumió que durante su gestión como alcaldesa logró sostener una buena relación con los núcleos agrarios, por lo que se mantendrá cerca para escuchar sus necesidades.

“Si nuestros bosques de Milpa Alta, Tlalpan, Xochimilco se acaban, la Ciudad de México se va colapsar, porque somos una importante fuente de servicios ambientales, seguimos trabajando de la mano con los comuneros, ellos tienen la esperanza de que sea su voz en el Congreso”, subrayó.

El programa del Gobierno de la Ciudad de México 2019-2024 señala que la falta de acceso a vivienda asequible, el crecimiento natural de los pueblos originarios del sur y la venta de tierra para la urbanización ilegal producto de la pobreza en las zonas rurales, generan el crecimiento de asentamientos irregulares en el suelo de conservación.

Las principales afectaciones de asentamientos irregulares son la pérdida y afectación de áreas con alto valor ambiental determinantes para la infiltración de agua al subsuelo, producción de oxígeno, regulación térmica, contaminación de los suelos, agua y aire, además, la disminución de las reservas de agua potable.

Otra de las alcaldías que destaca en este problema es Xochimilco con 308 asentamientos irregulares en 16 pueblos, también Tlalpan, al tener 186, distribuidos en 12 pueblos originarios y colonias, en Tláhuac hay 93 asentamientos irregulares en siete pueblos.

De acuerdo con el Instituto de Planeación, si no hay un freno a los asentamientos irregulares en la capital, las zonas urbanas expulsarán a la población y los procesos de irregularidad continuarán en todo el territorio de la ciudad.

El académico de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, Enrique Soto, comentó a este diario que el problema de asentamientos irregulares se debe a la falta de apoyos e incentivos para que la población tenga acceso a vivienda dentro de la normatividad.

Expuso que los inmuebles irregulares se ofrecen a bajos costos al estar en la periferia de la ciudad, como es en Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Tlalpan, Tláhuac, ya que están asociados a suelo ejidal.

El académico destacó que otro problema es que se generan zonas de poca accesibilidad y calidad de vida para los habitantes, ya que no hay diseños apropiados en las calles, ni planeación urbana, además, suelen ser en zonas de alto riesgo.

“Cuando se construye en laderas de ríos, se está exponiendo a la población a una crecida de inundaciones, deslaves, movimientos de tierra que podrían generar socavones. El sistema ecológico de Xochimilco es muy frágil, nunca fue diseñado para que se pueda urbanizar”, expuso.

Enrique Soto mencionó que la planeación urbana estuvo ausente en el sexenio, pues no fue aprobado el Programa General de Ordenamiento Territorial, lo cual, dijo, que es necesario para promover vivienda dentro de la normatividad, pues al no contar con el documento se abre la puerta a la corrupción.

El académico sugirió que debe haber propuestas de planeación que busquen regular la expansión urbana para evitar que la capital crezca en zonas que producen servicios ambientales a la ciudadanía.

“Se deben crear mecanismos que le permitan a los sectores con recursos más bajos acceder a vivienda digna. El Invi fue un sistema interesante, pero debe estar orientado, no podemos dejar que las fuerzas del mercado resuelvan el problema de vivienda digna a los sectores”, abundó.

Enrique Soto expresó su preocupación de que los asentamientos irregulares no frenen su desarrollo, ya que puede provocar secuelas como la falta de agua.

Este diario buscó a los futuros alcaldes en Milpa Alta y Xochimilco, José Rivero y Circe Camacho, respectivamente, para hablar sobre esta problemática, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta.

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