Si verás 'La Narcosatánica' en HBO Max, deberás tomar en cuenta estos tres impactantes datos

Su nombre se está pronunciando desde hace unas semanas, sin embargo, a partir de hoy, lo escucharás y lo leerás con más frecuencia. Sara Aldrete es una mujer que protagoniza no sólo uno de los casos más polémicos sobre asesinos en México, sino también, la nueva docuserie producida por HBO Max: "La Narcosatánica".

Sara Aldrete fue acusada de varios homicidios y sigue siendo una incógnita el por qué una estudiante de Antropología decidió liderar, presuntamente, una célula criminal que a la postre sería bautizada por la prensa nacional como "Los Narcosatánicos". Si quieres entender un poco más esta docuserie, pon atención a estos tres datos.

Fue una célula criminal formada a finales de los años ochenta en Matamoros, Tamaulipas, los cuales eran liderados por Adolfo de Jesús Constanzo, a quien se le conocía como "El Padrino". De Jesús Constanzo nació en Miami, criado por su madre quien huyó de Cuba, en donde aprendió la religión del "palo mayombe", misma que le inculcó a su hijo.

Aunque Adolfo de Jesús dijera que viajó a México para iniciar una carrera en modelaje, en realidad se dedicó al narcotráfico, en donde fundó "Los Narcosatánicos" y a los que se les llamó así porque con sus víctimas, hacían rituales con las partes de sus cuerpos, a los cuales mutilaban después de asesinarlos.

Sara Aldrete fue reclutada por esta célula criminal y posteriormente capturada para que purgara la sentencia que la tiene actualmente en una cárcel de Baja California. A ella la conocían como "La Madrina".

Luego de cometer decenas de asesinatos, la justicia mexicana buscaba tanto a Sara Aldrete como a Adolfo de Jesús Constanzo, sin embargo, fue hasta marzo de 1988, cuando la justicia de Estados Unidos se implicó en la búsqueda, luego del secuestro de Mark Kilroy, un estudiante norteamericano de 21 años.

El plagio lo cometieron seguidores de Constanzo. Posteriormente Kilroy fue asesinado, además de haberle quitado el cerebro pues al hervirlo, harían pociones con los que pensaban serían invisibles. Al dar cuenta a las autoridades sobre el asesinato de Kilroy, comenzaron la búsqueda y exigieron al gobierno de México su colaboración.

Serafín Hernández, uno de los miembros de "Los Narcosatánicos", fue detenido y reveló información sobre el rancho en donde operaban en Matamoros. Para ese momento, Sara y Adolfo de Jesús ya habían huído a la Ciudad de México. Sara fue detenida.

Adolfo de Jesús Constanzo, antes de aprender a leer y escribir, aprendió a "fardear", todo por enseñanza de su madre. De adolescente, conoció a un sacerdote del mismo culto de su mamá; fue él presuntamente quien le enseñó también a comercializar sustancias prohibidas.

En la Ciudad de México comenzó como lector del tarot y sus rituales de purificación le dejaban cerca de 40 mil dólares mensuales; cuando tenía poca ganancia, sólo ganaba 8 mil dólares mensuales. Entre sus clientes figuraban -se dice- funcionarios públicos, celebridades, agentes de la Policía Judicial Federal.

Él fue quien llevó como asistente a Sara Aldrete a "Los Narcosatánicos", aunque en realidad ambos tenían una relación sentimental. Aunque en un inicio declarara que tenía conocimiento de todos estos crímenes, posteriormente dijo que todo lo hizo contra su voluntad, retenida por Constanzo. Él murió luego que se viera acorralado por la policía en la Ciudad de México.