Espectáculos

Placebo emociona a sus fans con un poderoso repertorio

el icónico grupo, encabezado por Brian Molko y Stefan Olsdal, mostró que México es uno de sus lugares favoritos para tocar; el show se vive sin celulares grabando o tomando fotos
  • Por Redacción

Placebo tiene una relación bastante cercana con nuestro país. Esto se reflejó una vez más a lo largo del concierto que ofreció la noche de ayer en el Teatro Metropolitan. A casi un año de su última visita a territorio mexicano, la banda de rock alternativo con influencias new wave, regresó para deleitar a sus fans, con un efectivo setlist en el que principalmente sonaron temas de su más reciente álbum de estudio, Never let me go, que fueron acompañados por otros más conocidos y clásicos infaltables para una ocasión tan especial como lo era ésta.

Entre gritos de emoción, en punto de las 21:30 horas, los músicos aparecieron para comenzar la celebración musical con “Forever Chemicals”, tal como inicia su último material discográfico. Enseguida sonó “Beautiful James”, mientras que la experiencia entre la audiencia resultaba novedosa por el hecho de que no había gente grabando ni tomando fotos con sus teléfonos celulares, a petición de Brian Molko y compañía.

“Scene of the Crime” inició con el bajista Stefan Olsdal guiando a los presentes para aplaudir al ritmo que los instrumentos tocaban en conjunto y la buena energía continuó con “Hugz”.

“Gracias a todos, mi nombre es Brian y mi banda de rock se llama Placebo, tenemos mucho ruido para ustedes, esta canción es para mi hermana”, dijo el vocalista en claro español para presentar “Happy Birthday in the Sky”. Muchos sí sacaban sus celulares, pero no para grabar, sino para encender sus lámparas y moverlos al ritmo de ciertos temas.

Después de escuchar un buen combo de canciones relativamente nuevas, llegó el momento de regresar al año 1996 con “Bionic”, del álbum homónimo de Placebo y con el que debutó en la escena musical. Éste fue uno de los momentos más memorables de la noche y donde más personas saltaron, al final Molko soltó un par de riffs potentes como en sus mejores tiempos.

Las guitarras potentes lucieron nuevamente en “Twin Demons” y “Surrounded by Spies” llegó con un sonido más marcado por sintetizadores, después tocaron “Soulmates”, lado b del icónico disco Sleeping with ghosts, del año 2003. Aunque la gran mayoría de los asistentes hizo caso a la indicación de no sacar sus teléfonos, algunos sí lo hicieron y esto causó que Molko parara el show, advirtiendo que abandonaría el escenario si veía a alguien grabando o tomando fotos nuevamente.

Tras la repentina pausa, los ánimos mejoraron con “Sad White Reggae” y “Try Better Next Time”, para darle paso a “Too Many Friends”, sencillo del álbum Loud like love, cuyo sonido en directo combinó perfectamente la fuerza de la guitarra y los golpes de batería con un melodioso violín. “Went Missing” sobresalió por su sonido marcado esencialmente por sintetizadores y por tener a Stefan tocando el piano.

A “Exit Wounds” y “For What It’s Worth” le siguieron “Slave to the Wage” del disco Black market music del año 2000, la emotiva “Song to Say Goodbye”, “The Bitter End” en un momento de piel chinita y el sonido futurista de “Infra-Red”.

“Taste In Men” fue sin duda la canción que más emoción causó en toda la noche. Posteriormente, la épica “Fix Yourself” y el cover “Running Up That Hill”, original de Kate Bush, marcaron el cierre. Al final del concierto, ante más de tres mil 100 fans, nuevamente quedó claro que Placebo ama a México y que México ama a Placebo.

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