Peso Pluma llena de energía con sus corridos tumbados

Después de haber conquistado el antes llamado Foro Sol el año pasado con una megaproducción, Peso Pluma volvió a sorprender, ahora en el Palacio de los Deportes con su gira Éxodo, una producción que ofreció una experiencia de 360 grados en el escenario, complementada con luces que inundaban la tarima, fuegos artificiales, bailarines e invitados especiales.

A las 21:30 horas, más de 20 mil fans esperaban la aparición del cantante en la segunda fecha en el Domo de Cobre, la noche del jueves. La entrada fue triunfal: Peso Pluma vestido de negro corriendo por toda la pasarela, mientras unas luces iluminaban el escenario y con cerca de 20 bailarines. En cuanto sonó “La Durango”, los gritos se hicieron presentes y las características sonoridades de las guitarras de los corridos tumbados comenzaron a emocionar.

El show se dividió en cinco actos y en cada uno había una voz en off que introducía sobre lo que se iba a vivir. En esta primera etapa los corridos tumbados sonaron y fueron los protagonistas.

En “Siempre pendientes”, el sonido de las trompetas y las guitarras hacían vibrar y los músicos, como todos unos rockstars llenaban de energía, al igual que Peso Pluma.

Con “Sr. Smith”, las trompetas sonaron magistralmente y con “14-14”, Hassan Kabande descendió en medio del escenario.

El show, que tuvo tintes de una producción semejante a la de una estrella pop internacional, en su segunda parte, también tuvo una entrada espectacular: al sonar “Luna”, apareció una figura circular que representó al satélite y Peso Pluma se encontraba rodeado por una iluminación que resaltaba su presencia.

“Los amo un chingo Ciudad de México, gracias por tanto cariño y tanto amor, se agradece que se chingan y chingan cada semana para comprar un boleto, se les respeta mucho”, les dijo Hassan a sus seguidores.

Luego tocó el turno del primer invitado, Jasiel Nuñez, con quien cantó “Lagunas” y “Bipolar”.

El capítulo finalizó con uno de los grandes éxitos del cantante, “Ella baila sola”, desde que sonó la icónica introducción musical, el público comenzó a gritar y la cantó a todo pulmón.

Para el tercer acto, la invitación fue a perder el miedo porque se venía un perreo con algunas canciones de urbano de Hassan, desde “Qlona” hasta “La Bebé”.

También incluyó al segundo invitado, el rapero Alemán, quien subió a la tarima para cantar “Delivery”. Peso Pluma lo dejó solo para interpretar “Rucón” y “BzRp”.

Al llegar al cuarto acto vino la exquisita combinación de elementos de la música clásica con el corrido tumbado y la banda sinaloense.

Comenzó con Hassan tomando una guitarra acústica y acompañado por músicos para interpretar “Nueva vida”.

Con Jasiel Ñúñez aprovecharon para cantar un tema inédito que vendrá en el nuevo disco de su paisano jalisciense llamado “Ando en mi mundo”, que habla de la depresión.

Después tocó el turno de la banda sinaloense a cargo de Los plebes del rancho, que con su habilidad en las guitarras y la tuba emocionaron mucho al público. Posteriormente, la música de violín fue la introducción para que sonara a todo lo que da “Gavilán II”.

Para el quinto y último acto vendrían más sorpresas, entre éstas, su invitado especial Tito y la introducción con violín en “La people II”.

Antes de que sonara “Lady Gaga”, Peso Pluma pidió que sus fans encendieran las luces de los celulares. En cuanto comenzó la introducción con un toque de música clásica el público gritó de emoción. Las guitarras rasgadas sonaron como nunca.

La emoción iría creciendo porque el último invitado de la noche fue el rey del corrido tumbado, Natanael Cano, quien al aparecer logró que los gritos retumbaran en el Domo de Cobre.

Conjugaron sus energías con “PRC” y al término de ésta, Natanael Cano gritó: “¡Que vivan los corridos tumbados!” y las 20 mil almas lo celebraron.

Este tema también fue la oportunidad para rendir homenaje a quienes les han antecedido en la música regional mexicana.

Peso Pluma terminó su Éxodo con “Teka”, demostrando por qué hoy es uno de los artistas con mayores récords.