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Muere Sinéad O’Connor, cantante de férreas convicciones

El deceso ocurre 18 meses después del de su hijo Shane, quien se suicidó; el momento en que rompió una foto del Papa Juan Pablo II fue un antes y un después en su carrera
  • Por Redacción

La cantante irlandesa Sinéad O’Connor falleció ayer a los 56 años, dejando en luto al mundo de la música y el pop. La noticia fue dada a conocer por el diario Irish Times; sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se habían dado a conocer las causas exactas de su muerte, que ocurrió apenas 18 meses después de que su hijo Shane de 17 años se suicidó.

O’Connor nació en Dublín, Irlanda, en 1966; cuando tenía 15 años, fue descubierta por la industria discográfica cuando un hombre la escuchó cantar “Evergreen” de Barbra Streissand en una fiesta, lo que le valió ser contratada.

En 1987 publicó su primer álbum, The Lion and the Cobra, cuando tenía tan sólo 20 años. Los ejecutivos de la disquera le pidieron que tuviera una imagen más femenina, por lo que ella decidió raparse, creando así su icónico look. Tres años después enamoró al mundo al lanzar su versión de “Nothing Compares 2 U”, de Prince.

Sinéad O’Connor también era conocida por sus firmes convicciones: por aquellos años decidió embarazarse y se negó a abortar, tal y como la disquera quería que hiciera. Asimismo, durante una gira se negó a que sonara el himno de Estados Unidos antes de su actuación.

Sin embargo, el momento que marcó un antes y un después en su carrera ocurrió en 1992, cuando acudió al programa Saturday Night Live; mientras cantaba “War” de Bob Marley, rompió una foto del Papa Juan Pablo II como denuncia de los abusos sexuales a menores y crímenes de la Iglesia católica. Este momento marcó un antes y un después en su carrera, al grado que muchos consideran que fue el día de su “suicidio” profesional.

Tras aquel evento, Sinéad O’Connor siguió sacando discos y canciones, pero ya no tuvo el mismo éxito que antes. Asimismo, tuvo problemas con quien fue su primer esposo y perdió la custodia de su hijo porque “no era una madre confiable”.

A los 33 años intentó suicidarse, tras diversos escándalos referentes a su vida personal, su salud mental y adicciones. La cantante había revelado que tenía la enfermedad de trastorno bipolar y estrés postraumático, que le fueron diagnosticados en el 2003, por lo que anunció su retiro de la música.

Sin embargo, al dejar esa crisis se convirtió al catolicismo, se nombró Madre Bernardette Mary e intentó lanzar nuevos discos, aunque no tuvieron el impacto de sus trabajos anteriores.

Tras su último divorcio, intentó suicidarse nuevamente en un hotel de Las Vegas y en 2016 fue declarada como desaparecida, tras una batalla legal por la custodia de sus hijos. Fue encontrada un día después.

La artista contó públicamente lo trágico que había sido su vida y reveló que era la tercera de cinco hermanos; cuando tenía ocho años sus papás se separaron y a ella le tocó vivir con su madre, a quien acusó “abuso” y “maltratos físicos y mentales”.

En 2018 se convirtió al islam y se cambió el nombre a Shuhada Sadaqat; sin embargo, su nueva fe no le ayudó a dejar las drogas y sus problemas mentales crecieron al grado de que se anexó voluntariamente un año.

Tres años después, en el 2021, Sinéad O’Connor ya lucía tranquila y recuperada. En ese momento publicó su libro de memorias Rememberings, en el que recordó algunos de los pasajes más polémicos de su vida.

“Los medios me hacían pasar por loca porque no actuaba como se suponía que debía actuar una estrella del pop”, mencionó en una entrevista publicada en The New York Times, al referirse a su autobiografía.

“Me parece que ser una estrella del pop es casi como estar en una especie de prisión. Tienes que ser una buena chica”, añadió la cantante.

Sin embargo, durante el lanzamiento de sus memorias todo cambió: su hijo Shane, de 17 años, se quitó la vida tras haber desaparecido de una clínica en la que estaba internado. Esta situación hizo que la cantante entrara de nuevo en crisis y fuera hospitalizada, pues presuntamente se había querido suicidar, por una serie de alarmantes tuits que había hecho.

“Estoy perdida sin mi hijo y me odio a mí misma. El hospital ayudará un tiempo. Pero voy a encontrar a Shane. Soy un montón de mier… No merezco seguir viviendo y todo el que me conoce estaría mucho mejor sin mí. Pido perdón por todo el daño que he causado. Nadie tiene la culpa de esto excepto yo”, señaló.

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