Joaquín Cosío: No tengo intención de dejar un legado
- Por Redacción
En Irapuato, Guanajuato
El actor Joaquín Cosío con la destacada trayectoria fílmica y teatral que tiene en la actualidad asegura tajante: “No tengo intención de dejar un legado”, pues su mayor satisfacción es que su hijo se sienta orgulloso de él.
“He recibido muchas críticas sobre qué quiero enseñar con los papeles que he interpretado, de sicarios, me dicen: ‘¿Qué le dejo a los jóvenes?’ No tengo intención de dejar nada. El legado importante es que mi hijo vea mis películas, cuando tenga la edad suficiente, y se sienta orgulloso de su papá”, dijo Joaquín Cosío en entrevista con La Razón luego de recibir un emotivo homenaje en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés).
El distinguido actor de los filmes Arráncame la vida, Suicide Squad y Los héroes del norte reconoció que nunca ha sido su “preocupación dejar mensajes al respecto ni con lo que hago ni en el cine”.
Aunque sí se siente satisfecho por aquellos personajes que ha interpretado y que hoy son un referente. Este 2024, por ejemplo, se cumplen 20 años de haber dado vida a Rubén Mascarita en Matando Cabos; y 10 años de haber interpretado a El Cochiloco, en El infierno.
“Mascarita me llegó como una gran sorpresa, un gran regalo. Yo no tenía mucha experiencia haciendo cine, había hecho muy poquitas cosas y es un personaje estelar que convive con los protagonistas, que eran Kristoff Raczyñski y Tony Dalton.
“El personaje me permitió jugar con todos mis recuerdos de infancia, es este luchador leal, muy comprometido con sus creencias y con sus afectos. Lo agradezco muchísimo, porque es un poco el que me dio a conocer con el público y con los productores, incluso me dio mi primera nominación al Ariel, siendo yo un actor absolutamente desconocido”, compartió Joaquín Cosío, quien en ese filme contó con la dirección de Alejandro Lozano.
De El Cochiloco, personaje que continúa muy presente en el imaginario mexicano, el histrión dijo que fue uno de los más grandes regalos que le ha dado el cineasta Luis Estrada, con quien volvió a trabajar en La dictadura perfecta y recientemente en la película ¡Que viva México!, en la cual da vida a tres personajes.
“El Infierno fue para mí otro obsequio de Luis Estrada, ya había trabajado con él en una cosita pequeña y de pronto me llegan y me dicen: ‘toma, quiero que seas El Cochiloco’. No lo podía creer cuando lo leí. Cuando me empiezo a enterar quién va a estar me digo, ‘voy a estar con este elenco de estrellas: de grandes maestros’. Qué te puedo decir de esta gran fortuna de haber sido seleccionado”, expresó Joaquín Cosío, quien en la película El infierno compartió créditos con el fallecido actor Ernesto Gómez Cruz, María Rojo, Daniel Giménez Cacho, Damián Alcázar y Elizabeth Cervantes.
El Homenaje Nacional del GIFF, que recibió Joaquín Cosío, fue la oportunidad para que la familia, amigos y admiradores del actor celebraran su talento y compromiso para mantener la naturalidad en las escenas y brindar al público una grata experiencia, tanto en el cine, la pantalla chica y el teatro.
“Hay que tener la capacidad de que parezca que es la primera vez que estás diciendo un texto, porque no hay cosa más aburrida que un actor que repita o diga un texto sin llenarlo de eso misterioso que es el trabajo del actor, siempre es la primera vez. Ése es el secreto ante mecanizarte”, compartió ante los presentes sobre las claves para aportar algo distinto en cada producción, como lo ha hecho en Belzebuth, Spider-Man: Un nuevo universo, La delgada línea amarilla, El llanero solitario, Pastorela o la serie Narcos: México, en las que ha destacado por su actuación.
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