Fede Álvarez lleva la saga de Alien sus orígenes con Romulus
- Por Redacción
En 1979 Ridley Scott tomó al mundo por sorpresa con una impactante cinta de ciencia ficción y terror sobre la tripulación de una nave espacial que era exterminada por una temible raza extraterrestre, marcando así el inicio de una ahora larga y redituable franquicia a la que ya podemos sumar una nueva película, Alien: Romulus, que, bajo la dirección de Fede Álvarez, presenta a una nueva tripulación que deberá enfrentar un peligro mortal en la inmensidad del espacio.
Hace unos meses, el guionista, productor y también director de Evil Dead (2013) y No respires (2016) visitó nuestro país y en dicha ocasión platicó con La Razón acerca de su incursión en una de las franquicias más importantes del cine de terror, su experiencia trabajando en ésta, sus aportaciones al vasto universo creado hace 45 años y su necesidad de crear la historia a partir de efectos especiales tradicionales.
“Quería volver a ese mundo de las películas originales que creo se había perdido, sobre todo porque las últimas películas ya eran más de ciencia ficción con grandes preguntas sobre la humanidad. Quería ver algo que volviera a lo básico, mostrando cómo sobrevivir ante la hostilidad de una criatura inhumana a la que no le importa nada y con la que no se puede negociar, que es vil y superinteligente. Al ser también guionista todo está manchado de mi personalidad”, explicó.
Dijo que sentía la responsabilidad de contar una historia donde la gente ya espera ciertas cosas, por lo que el “trabajo era volver a reproducir las emociones que alguien tuvo cuando vio las otras películas de Alien por primera vez, ése era el desafío real. Tenía las herramientas para reproducir eso que ya se había hecho, pero era una cosa casi imposible de lograr”, compartió.
Apuntó que si algo ha caracterizado a las cintas de Alien es que “tienen que pasar cosas terribles todo el tiempo, pasa una cosa y la siguiente debe ser peor, todo sigue escalando y eso es una parte importante para contar la historia, la otra parte es tener personajes que te importen y que quieras seguirlos porque si no te importa que se mueran no te dará tanto miedo, cuando conectas con un personaje lo que pasa da mucho más miedo porque no te imaginas que pueda morir o que le pueda pasar algo malo”, comentó el realizador.
Reconoció que le preocupaba cómo sería hacer la película si tuviera que realizarla trabajando con James Cameron y Ridley Scott juntos. “Era imposible porque no tengo el talento que ellos tienen. Estoy interesado en lo que la gente quiere ver y estoy intentando traerle al mundo las mejores ideas del cine de terror, eso es lo que me fascina”, señaló.
Recordó que la película original se estrenó hace 45 años y de ahí en adelante la franquicia ha crecido con varios directores reconocidos. “Hemos visto ideas geniales creadas por algunos de los grandes maestros del cine de género como Ridley, Cameron y David Fincher que son todos genios visionarios. Cuando vio mi película Ridley me dijo un poco en broma ‘no me robaste todas las ideas’”, recordó.
Expresó que al tomar la batuta en la cinta, partió de reconocer que "es muy difícil para una película nueva por sí sola generar tantas ideas increíbles que vas a ver en dos horas y con suerte hay una o dos ideas que harán pensar a alguien que nunca ha visto algo así. Es fascinante para mí la idea de alguien que nunca vio ninguna película anterior de Alien y que se siente a experimentar todo eso por primera vez viendo mi película”, contó.
Para remontarse a los orígenes, compartió que no echó mano de la nueva tecnología. “No tengo nada en contra de los efectos digitales y, de hecho, tenemos un montón de trabajo digital que tiene que ver con los exteriores, el espacio y los planetas; los efectos digitales son necesarios para hacer ciertas cosas que son imposibles de hacer. Pero lo que a mí me gusta es crear una historia, verla, filmarla y llevársela a la audiencia, cuando pienso en hacer una película de este estilo lo último que me imagino y lo último que sería emocionante es ir a un set que es un pedacito chico con una pantalla verde y con una pelota de tenis que entra por la puerta”, puntualizó.
“Nunca hago películas que dependan más de lo digital porque no me interesa eso y por suerte con Alien hay una tradición de hacer las cosas de otra manera, el estudio me permitió hacerlo como yo quería que es estar ahí, sería aburridísimo hacerlo de otra manera y cuando estoy filmando en lo único que puedo pensar es en cuál es la aventura o el lugar, o el terror o la situación que quiero recrear y ver para que lo puedan presenciar”, finalizó.
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