Evil Dead: El despertar, un delirante festín lleno de terror
- Por Redacción
Con toda la sangrienta alevosía y ventaja, amén de un sádico conocimiento de causa, en Evil Dead: El despertar, la franquicia que Sam Raimi inició hace más de treinta años en complicidad con su actor fetiche Bruce Campbell, es revitalizada recargándose mucho más en los explícitos postulados del horror, para dejar que el humor vaya apareciendo de manera gradual hasta explotar en fuertes dosis de mala leche que se desborda, cual vomito de poseído, terminando de dar forma a un delirante festín de quemaduras y desmembramientos.
Cierto que la trama llega a ser predecible, pero al mismo tiempo es muy divertida para quien es fan del género, y lo que está esperando no es lo sorpresivo de la situación sino el nivel de brutalidad con el que habrá de llegar. Además su intenso transitar deja el tiempo justo para plantear con claridad los lineamientos sobre los que se desarrolla a los protagonistas, quienes se presentan como una familia fracturada, integrada principalmente por mujeres y dignas nuevas scream queens, teniendo la maternidad como parte de la materia prima que alimenta las retorcidas implicaciones de esta irónica y demoniaca pesadilla.
Por otro lado, la película en lugar de tener como “Casa de los Espantos” la acostumbrada cabaña perdida en el bosque, opta mejor por un edificio derruido en el corazón de la ciudad para ilustrar el descarnado sentido de abandono y aislamiento. Esta elección permite sacar un claustrofóbico provecho de los procesos de gentrificación, así como contextualizar la saga y reacomodar sin quedarse en la mera referencia, los códigos, acciones y objetos que le distinguen.
Es un macabro disfrute la mezcla de efectos prácticos con recursos digitales que dentro del caótico derroche siempre busca mantener lo orgánico y sucio del impacto visual, lo mismo que lo inquietante de la justificación dentro de la actualidad que le dan a los elementos propios del mundo análogo al que pertenece el concepto, tales como los vinilos con grabaciones de crónicas e investigaciones demoníacas.
Es así entonces, que después de la trilogía clásica, su respectivo remake, una curiosa película autoparódica de quien fuera su protagonista original —My Name is Bruce (2007)—, una serie de televisión y una buena cantidad de cómics, Evil Dead Rise, por su título en inglés, deja en claro que la franquicia aún tiene algo terroríficamente divertido que ofrecer y mucho potencial para seguir devorándole el alma al público. La cinta se estrena hoy en las salas de cine de México.
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