El día que Oppenheimer vino a México a advertir sobre una terrible amenaza actual

La película de “Oppenheimer” es uno de los eventos cinematográficos del año, junto con “Barbie”, pero a diferencia de ésta, la cinta de Christopher Nolan se basa la historia de una persona real: el creador de la bomba atómica, también conocido como “muerte, el destructor de mundos”.

La película “Oppenheimer” muestra cómo fue el Proyecto Manhattan y la creación de del arma que cambió el paradigma bélico y el orden mundial, pero deja afuera un episodio de gran interés para el público mexicano: el día que el físico vino a México.

J. Robert Oppenheimer vino a México para dar la conferencia “Meditaciones sobre la ciencia y la cultura”, en el Instituto México-Norteamericano de Relaciones Culturales, en 1962. En ella advirtió al país sobre los peligros que representaba una cosa que actualmente muchos consideran una amenaza para la humanidad: el avance tecnológico sin regular y la deshumanización de las instituciones.

“Es un privilegio y un placer ser huésped de esta ciudad, justamente reconocida por su gran belleza y su larga historia de amor a la cultura”, inició en su charla.

Oppenheimer también dijo que era necesario salvar a la humanidad de su propio progreso científico, el cual es imparable, por lo que debía haber una regulación a la tecnología pues se saldría de control… cosa que justamente está ocurriendo con las inteligencias artificiales y los algoritmos que usan las corporaciones para obtener información de las personas.

Oppenheimer dedicó lo que le quedó de vida a arrepentirse y cuestionar su máxima creación bélica, cosa por la cual fue perseguido por su propio país, Estados Unidos, el cual lo catalogó como traidor a la patria, pues además deseaba que cambiar las instituciones para que éstas no enfermaran de poder y atentaran contra la humanidad.

“Cuando nos lamentamos de realizar un progreso notable en las investigaciones cibernéticas y espaciales, sin que hayamos logrado un adelantamiento moral comparable, se incurre en una falta absoluta”, dijo Oppenheimer.

Asimismo, el científico afirmó que la única manera en la que la humanidad podría encontrar la paz absoluta es mediante la cultura, pues esta nunca deja morir la comunicación entre los individuos.

“La bomba atómica es prueba de que se ha perdido en tan gran proporción la capacidad de comunicarnos mutuamente. Para comenzar, debemos aprender de nuevo, sin desprecio y con paciencia, a establecer comunicaciones recíprocas, y debemos escuchar”, pronunció.

“Es necesario rehacer las instituciones humanas, tal como necesitan ser reformadas, para que pueda haber paz”, finalizó Oppenheimer.