Disney está de fiesta: "¡A la fiesta chicos!"

Un siglo de contar historias, de crear magias y de construir recuerdos. Pensar en Disney es pensar en cine, en narrativas fantasiosas entre héroes, villanos y dragones. Princesas, brujas y elefantes voladores. Es pensar en la imaginación, en la creatividad, los avances tecnológicos y sí, también en la industria del entretenimiento con un emporio de ese tamaño (que con todo y sus implosiones de tipo económico se ha mantenido). Pero también es repasar un poco la infancia, ya sea porque de niños esperaban con mucha emoción ver “la última” película de Disney o porque una historia les recordó a Hans Christian Andersen o a William Shakespeare, por ejemplo. Lo cierto es que sus historias, con todo y que han sido versionadas, remakes o adaptadas, ya no pueden ser arrancadas del imaginario colectivo.

Ahora que Disney está de fiesta por su aniversario 100, muchos personajes vuelven a la pantalla grande con el reestreno de varios filmes en salas de exhibición en México y Latinoamérica.

Además, miles de fans esperan con ansias el que se considera el mayor crossover de la historia: Érase una vez un estudio, que trae de vuelta a la pantalla grande a casi todos los personajes y con ello la nostalgia, pues mezcla el live-action con la animación tradicional, respetando los personajes clásicos 2D y los nuevos 3D.

“Se han ido, ¿se fueron todos?”, pregunta Mickey Mouse a Campanita. Ella asiente. Es el momento, ahora Mickey sale de un cuadro, le sigue Minnie, pronto vemos a Tambor, Bambi, Flor, se le unen Peter Pan y Wendy, Moana… y decenas más con la voz de Mickey al fondo exclamando: “¡A la foto, chicos!”.

Luego del éxito que tuvo Mickey Mouse tras su aparición en 1928, Disney habría de conseguirle amigos, aunque algunos ya habían aparecido en Steamboat Willie, el primer trabajo que Walt Disney creó con Ub Iwerks, como la vaca Clarabella y el caballo Horacio.

La aparición de su novia Minnie fue un tanto discreta y se dio en Plane Crazy, un corto que pasó sin pena ni gloria, incluso hay algunos personajes que no todos saben que pertenecen a la dinastía Disney, como Julius el Gato (con un excesivo parecido al Gato Félix) o incluso el mismísmo Pluto, que también tuvo su primera introducción antes de que Mickey se hiciera muy popular y famoso, personaje, además, que conserva su comportamiento animal, pues no habla ni camina en dos patas como otros de su especie.

Pero el personaje que marcaría una especie de “icono de la amistad” sería el Pato Donald, quien vio la luz en 1934. Junto con Daisy, en 1940, juntos formarían con Mickey y Minnie una especie de “alegres compadres” que en todos los parques temáticos aparecen recibiendo a los visitantes. Cien años y un legado de 543 personajes que forman parte de sus estudios de animación en más de 85 largometrajes y cortometrajes.

Pero con el centenario se abre otra pregunta: ¿Puede Disney perder los derechos de autor de sus personajes? En 2024, Mickey Mouse cumplirá 96 años y según la ley de derechos de autor en Estados Unidos, el personaje pasará a dominio público. Ya veremos si Disney permitirá la emancipación del famoso ratón de orejas grandes.

¿Hubo vida en la animación antes de Disney? ¡Por supuesto! No inició con el cine, pues desde finales del siglo XIX ya existían aparatos que permitían por primera vez imágenes en movimiento que fueron los antecesores del cine: Taumatropo, Estroboscopio, Zootropo y hasta Zooprasixcopio.

En 1896, el cortometraje The Enchanted Drawing, de Thomas Alva Edison en el que graba a un periodista dibujando sobre un papel, incluiría las primeras secuencias animadas.

A partir de ahí, este mundo parecía tomar un rumbo, desde Georges Meliès a los estudios Fleischer y su técnica de la rotoscopia, hasta el arte de la animación japonesa con los estudios Ghibli muchos años después. Pero en el salto colosal de este género, el nombre Disney marcó un antes y un después con Blanca Nieves y los siete enanitos en 1941, impulsando a su vez una industria que hasta la fecha sigue en constante movimiento.

Técnicas de Stop Motion con sus títeres de arcilla o plastilina; 2D; 3D, las imágenes generadas por ordenador (CGI) y hasta las creadas con Inteligencia Artificial, ¿con cuál se queda usted?