Cine de terror mexicano busca estremecer París

En octubre de 2022, México Maleficarum llevó un ciclo de cine fantástico y de terror mexicano al Museo de la Academia de las Ciencias y Artes Cinematográficas de Estados Unidos. Este esfuerzo ganó reflectores en Europa y hoy es Francia el que abre uno de sus mejores espacios a trece de los mejores filmes nacionales en este género: la Cinémathéque Française.

Clásicos como El vampiro, de Fernando Méndez o Las amantes del señor de la noche de Isela Vega —que cabe destacar, una de sus facetas como directora se conoce poco o casi nada en México—, se proyectan desde hoy y hasta el 4 de noviembre en París, en un ciclo llamado Mexico Maleficarum. Trece Tesoros del Cine Fantástico Mexicano.

Abraham Castillo, curador de la obra y responsable de este proyecto platica cómo fue el interés en estos filmes.

“Nos invitaron a mitad del año, se interesaron mucho en hacer colaboración con la Academy Museum y conmigo. No se pudieron llevar las 20 películas (proyectadas en 2022), pero hicimos una nueva versión que se llama Mexico Maleficarum. Trece Tesoros del Cine Fantástico Mexicano, que es lo que vamos a presentar en la Cinémathéque Française. La idea es hallar espacios, que de por sí son pocos, y ver cómo adaptar el proyecto a situaciones propicias.

“Además, Francia siempre fue muy receptiva al cine de terror mexicano. (François) Truffaut escribió sobre El Vampiro y siempre ha habido una apreciación a nuestro cine, más avanzada que todos los ojos críticos del mundo. Entonces para mí en particular es muy bello poder llevar esas películas a la Cinémathéque Française”, comenta Castillo, quien por años fue el programador del Festival Mórbido.

Un elemento a destacar de esta retrospectiva es la presencia de Isela Vega como directora.

“Tener la película que dirigió Isela Vega me parecía imprescindible, no sólo porque costó mucho trabajo que saliera, sino porque no se ha visto y creo que todos tenemos que ver la película. Ella es la primera directora de cine de terror mexicano, después han habido pocas, ahí tenemos Huesera, de Michelle Garza.

“En todas las cinematecas con las que he colaborado hay una revisión de qué han hecho las mujeres cineastas y que en algún momento han sido omitidas u olvidadas y en Francia hay ansia de ver esta película de Isela Vega”, expresó.

Sobre Alucarda, Castillo señala: “Son de esos casos muy particulares de cine mexicano que se pensó hacia afuera, Juan Lopez Moctezuma forma parte de los artistas de vanguardia, entendió desde el principio que esta idea de hacer películas que son tan distintas, tan iconoclastas, si las hace uno en inglés te abre un mercado. Si no hubiera sido por eso, solita no sé si lo hubiera logrado porque en México le fue terrible, hubo escarnio a su obra. Y no podemos olvidar a Kleomenes Stamatiades, director de arte que convirtió los estudios América en espacios totalmente de magia negra, se inventó esto de las monjas que parecían momias ensangrentadas y la iglesia rarísima”.

¿Por qué en el extranjero un ciclo de cine de un género que ha sido poco apreciado por puristas en nuestro país?

“Es muy fácil desde la crítica tratar de examinar las películas con ojos rigurosos. No debemos olvidar que nuestra industria de cine ha estado en crisis económica desde los 50 y en adelante. Nuestros cineastas trabajaban con presupuestos muy cutres y justo es esa creatividad de la que surgen historias delirantes, absurdas a veces, pero que elevan el discurso de lo que crean”, aseguró.

Por ello, reitera la necesidad de hacer que estos filmes se difundan.

“Estoy tratando de armar no sólo nuevos ciclos, sino ver cómo recordarle a la gente que estas películas existen, sensibilizar a los que son dueños de las películas que es tiempo de que las restauremos, de acercarnos a las compañías a que financien esa restauración y se relancen, porque nos da la oportunidad de hacer documentales, entrevistar a la gente que todavía está, por eso sigo trabajando en esa labor”, asegura el experto, quien confía pronto en exhibir este ciclo en la Cineteca.