Espectáculos

Caras vemos, el caos de una familia imperfecta

La cinta explora las complejidades de esta institución social, a partir del cambio de roles; Bruno Bichir comparte que disfrutó del absurdo y la comedia del filme
  • Por Redacción

La película Caras vemos, dirigida por Beto Gómez, mediante la comedia aborda las complejidades de las familias y la importancia de ponerse en los zapatos del otro. Lo hace a partir de un repentino cambio de roles que viven los personajes, que los lleva a situaciones hilarantes, pero también de dolor y desilusión.

“El objetivo principal era que el espectador se hiciera cómplice de la historia, que pudiera visualizarse ahí, creo que todos tenemos nuestros altibajos en algún momento con nuestra familia, cosas que quisiéramos saber, cosas que nunca descubriremos, aceptación, perdón, partiendo de ese contexto dramático, emocional, fue donde fuimos creando en conjunto las capas para ir haciendo la comedia, que era el objetivo principal, pero es muy bonito que a través de la risa pueda surgir una reflexión de quiénes realmente somos”, dijo a La Razón el realizador Beto Gómez.

En la historia, a partir de un deseo que pide el padre de esta familia (Bruno Bichir), los integrantes de esta familia viven un cambio de roles. El cuerpo de Luis, el patriarca, queda atrapado en sus hijos Zoé, Dante y Ana; por ejemplo.

“Fue un reto muy grande, porque es una fórmula donde no quería entrar del todo, porque se iba a un humor muy burdo, con mucha farsa, y quería que esta película tuviera un sello distinto, que a los pocos minutos ya no te importara el cambio de cuerpo sino las situaciones que estaban viviendo como miembros de la familia, era muy importante, que el humor surgiera a partir de las situaciones y no porque dijéramos aquí viene un chiste, es de las cosas que me ha gustado, correr ese riesgo y ese reto para mí como director. Fue una película muy difícil, hacer reír siempre es complicado, invitar a tus actores a que corran esos riesgos es muy difícil, para mí fue muy emocionante con esta película salir de mi zona de confort”, expresó el también director de Me gusta, pero me asusta.

Los actores que confirman el elenco tuvieron la oportunidad de explorar diversos personajes en una sola cinta, tal es el caso de Bruno Bichir, quien además de dar vida al dueño de un periódico en crisis y un padre con un matrimonio desgastado, se puso en la piel de una niña un tanto malcriada, un adolescente con una actitud pasiva y una joven que vive angustiada y con crisis de ansiedad.

“Lo más aleccionador, bello de la película es cómo, de una o de otra manera, incluso respetando el género de comedia, entrándole sin miedo al absurdo, a tintes fársicos y llevando a buen puerto una camita de comedia, todos los personajes están alejándose de los clichés, este hombre es un buen hombre, trabajador, responsable, agobiado por sus problemas financieros y laborales, quisiera que su familia fuera otra, pero por otra parte, también es muy permisivo, adora a su familia y todos estamos viendo que son un desastre, pero él los ama como son, es una ambivalencia, cosa que disfruto mucho, las dualidades, la ambigüedad me encanta en el arte, que no termines de descifrar y esta película tiene estas complejidades que a mí Bruno me resultan muy atractivas”, dijo el actor en entrevista con este diario.

Para María Ibarra Paleta (Ana), también fue todo un disfrute, porque además de dar vida a una joven, interpreta al adolescente apático y a una abuela que al estar en su cuerpo quiere experimentar lo que no pudo hacer en su juventud.

“Disfruté la creación de Ana, pero sobre todo con la abuela, con todo este juego con Blanca Guerra, ver todo lo que ella hacía, cómo era su manera de hablar, de decir cosas; y Dante fue rico de hacer a un hombre descubriendo el cuerpo de una mujer, que es su hermana y al mismo tiempo esta pasividad con la que vive y esta forma de fluir en esta familia caótica”, dijo la actriz a este diario.

Por su parte, Paula Hernández (Zoe), quien además de interpretar a la pequeña de este hogar, disfrutó que en este loco cambio de roles se convierte en su mamá.

“Me tocó ser la mamá, fue divertido porque es totalmente diferente a lo que comúnmente actúo, es mandar a todos, guiar a todos”, comentó la actriz, quien comparte créditos también con Mariana Treviño.

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